REVISTA EJÉRCITO Nº 848 NOVIEMBRE 2011 - Portal de Cultura ...

INTRODUCCIÓN
Las misiones militares actuales se llevan a cabo
en un ambiente muy diferente al tradicional y
habitual de las acciones tácticas, lo que provoca,
necesariamente, cambios en las formas y modos
de actuación de las unidades.
El hecho de que muchas de estas nuevas misiones
se realicen en las llamadas operaciones
no-bélicas no implica que las unidades que las
cumplimentan se hallen libres y a cubierto de
amenazas, sino que se enfrenten a riesgos reales
y, en ocasiones, se vean obligadas a operar en
condiciones similares a las de combate, y sin
tiempo para reciclarse, por lo que han de situarse
siempre en condiciones de afrontar las hipótesis
más hostiles. En consecuencia, es fundamental
que tengan muy claros los valores y criterios
operativos con que han de ejecutarlas.
En realidad, dichas misiones se presentan hoy
como una nueva modalidad de actuación, lo
que demanda una reflexión, una meditación,
sobre las valencias, principios y preceptos con
que han de regirse, para su mejor y más eficaz
cumplimiento.
CARÁCTER Y COMETIDOS
La actuación al servicio de la paz y la seguridad
internacional es un conocido tipo de
misión militar que se remonta a la creación de
Naciones Unidas 1 , y cuyo sustento descansa en
la legitimidad para imponer medidas coercitivas
mediante el uso de la fuerza. El argumento
consiste en situar convenientemente una fuerza
internacional neutral, capaz de imponerse, separar
o disuadir, por lo que la única condición
de eficacia posible es disponer una fuerza con la
potencia de combate adecuada, real o potencial,
en el lugar y momento oportunos. Es indudable
que la solución preferencial es la disponibilidad
potencial, pero sin perder de vista que su eficacia
radica en su autenticidad, es decir, en la realidad
de la potencia de combate y en la determinación
de aplicarla. Así nacieron las llamadas Operaciones
de Paz, donde la fuerza militar tiene un valor
decisivo para salvaguardar la paz y proteger a
personas y bienes 2 .
Sin embargo, el noble deseo de superar la
guerra y la atractiva causa de la paz, invocada en
el propio nombre genérico de las operaciones,
Nivel Operacional y Táctico
La actuación al servicio de la
paz y la seguridad internacional
es un conocido tipo de misión
militar que se remonta a la
creación de Naciones Unidas
fueron creando en amplios sectores de la sociedad
la idea equivocada de que la razón de ser de
la función militar hoy ya no es el combate, el uso
de la fuerza, sino la paz, el uso de la no-fuerza,
idea que, abonada con no pocos circunloquios y
logomaquias, atenta seriamente contra la eficacia
misma de la actuación militar.
La gran novedad de las actuales Operaciones
de Paz radica en que el uso de la fuerza ya no
tiene por objeto la ocupación permanentemente
de un territorio para su anexión, dominio o explotación,
como antaño, sino sólo la ocupación
temporal y mínima de los espacios imprescindibles
para imponer o mantener la paz, separar
contendientes o disuadir a agresores.
Como ya se apuntó el riesgo de enfrentamiento
armado es, normalmente, bajo pero real, por
lo que las unidades militares empeñadas en ellas
no pueden limitar su actuación a la mera presencia,
con la absurda finalidad de asustar, sino
que ha de responder a una actitud muchos más
proactiva para disuadir y, en su caso, separar o
imponerse, acciones que únicamente son alcanzables
desde la autenticidad y la determinación,
imprescindibles también para hacer efectiva la
protección de personas, bienes y de las propias
unidades ante posibles ataques sutiles (emboscadas
y atentados).
Otro tipo de misión actual es la actuación
humanitaria, de claro carácter asistencial a la
población (abastecimientos, asistencia sanitaria,
reconstrucción de estructuras, establecimiento de
campamentos, etc.) por lo que requieren el uso
de la fuerza. Es evidente que son más propias
de ONG, agencias civiles o empresas privadas,
pero también lo es que si en su lugar se emplean
unidades militares es porque éstas disponen de
organización, preparación, disponibilidad, disciplina
y, sobre todo, capacidad de protección de
las que carecen aquéllas, valencias todas de la
máxima importancia cuando el ambiente es de
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