13.05.2013 Views

Brindis con Witold - Ministerio de Educación

Brindis con Witold - Ministerio de Educación

Brindis con Witold - Ministerio de Educación

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

CREACIÓN LITERARIA<br />

La mujer se acercó a la mesa <strong>de</strong> ma<strong>de</strong>ra<br />

frente al puesto <strong>de</strong> refrescos, dirigió su<br />

mirada al vaso que había <strong>de</strong>jado un joven<br />

<strong>de</strong> cabeza rapada y gruesa gorra negra y hundió<br />

la cara en la palma <strong>de</strong> su mano izquierda. Estaba<br />

borracha y le flojeaban las piernas por momentos.<br />

Con una mirada borrosa fijó la vista en los<br />

centenares <strong>de</strong> pequeñas bombillas que colgaban<br />

<strong>de</strong> los árboles cercanos e imaginó que eran las<br />

luciérnagas que hace años atravesaban volando<br />

la pequeña ventana a través <strong>de</strong> la que en su<br />

juventud observaba el cielo nocturno don<strong>de</strong> se<br />

proyectaban todos los fragmentos importantes<br />

<strong>de</strong> esa etapa <strong>de</strong> su vida.<br />

- ¡Bailando! ¿Saben lo que significa bailando? –<br />

se <strong>de</strong>spertó la mujer justo en el instante en que<br />

se le acercaron dos hombres <strong>de</strong>s<strong>de</strong> ambos lados<br />

<strong>de</strong> la mesa. La miraron sorprendidos, pero enseguida<br />

apartaron la vista <strong>de</strong> ella y se tomaron un<br />

sorbo <strong>de</strong> vino caliente.<br />

- Yo tampoco lo sé, pero <strong>de</strong>be significar sexo.<br />

Empezó a nevar copiosamente. En la Plaza Mayor<br />

se oían villancicos. La gente, <strong>de</strong> pie, se iba <strong>de</strong>splazando<br />

en pequeños grupos <strong>de</strong> un puesto a otro,<br />

probando distintas especialida<strong>de</strong>s navi<strong>de</strong>ñas. La<br />

mujer cayó <strong>de</strong> nuevo <strong>de</strong> rodillas y se echó a reír:<br />

- Hay que ver que guapos sois los dos. Podríais<br />

ser diputados, por lo menos así las mujeres tendrían<br />

en qué fijar la vista... ¿Me invitáis a un<br />

vaso <strong>de</strong> vino caliente? Me sentaría bien, ya<br />

sabéis, bailando.<br />

La cabeza <strong>de</strong> la mujer parecía <strong>de</strong> azúcar. La nieve<br />

le cubría el pelo y le daba una apariencia tragi-<br />

14 PARALELO50<br />

[ Bailando ]<br />

Bailando<br />

ROMAN BRAT<br />

cómica. Unió sus manos en gesto <strong>de</strong> súplica para<br />

<strong>de</strong>mostrar lo mucho que le importaba. Mientras<br />

uno <strong>de</strong> los hombres le pagaba un vino, miraba<br />

fijamente al otro. Le veía borroso y, sin embargo,<br />

le pareció que su cara tenía unos rasgos un<br />

poco diferentes a los que estaba acostumbrada,<br />

más marcados, más duros. Una gran nariz aguileña,<br />

los pómulos <strong>de</strong>lgados y caídos, las cejas<br />

negras y espesas y bajo ellas unos po<strong>de</strong>rosos<br />

arcos. Le daba igual, aquella noche no tenía<br />

intención <strong>de</strong> ocuparse <strong>de</strong> <strong>de</strong>talles insignificantes.<br />

Para ella lo importante era que se acercaba la<br />

Navidad y no estaba sola, que el mundo era para<br />

ella bailando y tenía qué beber.<br />

– De política mejor no hablemos, ¿vale? Me<br />

prometí que en Navidad no iba a hablar mal <strong>de</strong><br />

nadie. ¿También Usted se hace propósitos en<br />

Navidad, joven?<br />

El hombre sonrió y movió la cabeza negativamente.<br />

Mientras tanto se acercó a ellos su acompañante,<br />

que traía el vino y tres chorizos asados<br />

<strong>con</strong> unas rebanadas <strong>de</strong> pan. Le dio uno <strong>de</strong> los<br />

chorizos a la mujer y levantó su vaso para hacerle<br />

ver que le <strong>de</strong>seaba buen provecho.<br />

II<br />

- No me mires <strong>con</strong> esos ojos, Paquita, es así.<br />

Nunca hubiera imaginado que me casaría <strong>con</strong><br />

un extranjero y pasaría el resto <strong>de</strong> mi vida en un<br />

país <strong>de</strong>l que ni siquiera <strong>con</strong>ocía su existencia.<br />

No es que me haya arrepentido... En realidad<br />

hubo momentos en que no veía otra salida más<br />

que huir <strong>de</strong> aquí, pero siempre me lo impidieron<br />

mis hijos. Mira, en la chimenea tengo su

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!