Brindis con Witold - Ministerio de Educación
Brindis con Witold - Ministerio de Educación
Brindis con Witold - Ministerio de Educación
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
ESTUDIOS LITERARIOS<br />
hacer inútiles y vanas todas las iniciativas dirigidas<br />
a cambiar el rumbo <strong>de</strong> los a<strong>con</strong>tecimientos.<br />
Como ya se ha dicho, en las obras tremendistas<br />
se llama la atención sobre los aspectos <strong>de</strong>sfavorables<br />
<strong>de</strong> la vida, los cuales, sin embargo, no se<br />
pue<strong>de</strong>n separar <strong>de</strong> la existencia humana. Y si<br />
antes no se solía escribir sobre tales aspectos <strong>de</strong><br />
la vida <strong>con</strong> una mayor frecuencia, la razón hay<br />
que buscarla en el hecho que estos temas representaban<br />
cierto tipo <strong>de</strong> tabú.Y precisamente en<br />
el período <strong>de</strong> la posguerra la <strong>de</strong>scripción <strong>de</strong><br />
semejantes necesida<strong>de</strong>s e instintos humanos,<br />
incluida la sexualidad, se <strong>con</strong>si<strong>de</strong>raba in<strong>de</strong>corosa<br />
y nociva a las buenas costumbres.<br />
Naturalmente, también en el caso <strong>de</strong>l tremendismo<br />
resulta esencial juzgarlo en <strong>con</strong>si<strong>de</strong>ración<br />
<strong>de</strong> las <strong>con</strong>diciones históricas y sociales <strong>con</strong>cretas.<br />
Las reglas sociales que dominaban en la<br />
sociedad <strong>de</strong> la época eran distintas <strong>de</strong> las actuales,<br />
y por <strong>con</strong>siguiente, difiere tanto su reflejo en<br />
las obras literarias que datan <strong>de</strong> aquellos años,<br />
como la recepción <strong>de</strong> parte <strong>de</strong> los lectores.<br />
Los lectores <strong>de</strong> la posguerra –<strong>con</strong>forme <strong>con</strong> las<br />
experiencias sociales, y sobre todo basándose en<br />
un código social que abarcaba las normas éticas<br />
sustentadas por la sociedad española <strong>de</strong> aquel período–<br />
seguramente interpretaban las obras tremendistas<br />
<strong>de</strong> una forma distinta, igual que percibían<br />
los hechos <strong>de</strong>scritos <strong>de</strong> una forma distinta a<br />
la <strong>de</strong> los lectores actuales, quienes leen las mismas<br />
obras ahora, a principios <strong>de</strong>l tercer milenio. El<br />
cambio <strong>de</strong> recepción en este aspecto es evi<strong>de</strong>nte<br />
también en otras esferas <strong>de</strong>l arte, haciéndose más<br />
patente quizás en el arte cinematográfico.<br />
Bien po<strong>de</strong>mos observar estos cambios en la percepción<br />
<strong>de</strong> los espectadores (cambios que se<br />
realizan <strong>con</strong>forme <strong>con</strong> el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> la sociedad)<br />
en el caso <strong>de</strong> películas <strong>de</strong> horror, sobre<br />
todo las que tratan el mismo tema, o mejor aún<br />
las que se basan en la misma obra literaria,<br />
como, por ejemplo, es el caso <strong>de</strong> Frankenstein.<br />
Las escenas sangrientas, violentas, que en las primeras<br />
películas se daban solamente en alusiones,<br />
<strong>con</strong> los años van haciéndose más <strong>con</strong>cretas y por<br />
eso más fuertes. 5 Ahora, si <strong>de</strong>scartamos las limitaciones<br />
tecnológicas, seguramente la mayor<br />
importancia <strong>de</strong> este hecho yace en que progresivamente<br />
cambia el <strong>con</strong>cepto <strong>de</strong>l horror como tal,<br />
34 PARALELO50<br />
[ Las bases filosóficas y estéticas <strong>de</strong>l tremendismo ]<br />
así como evoluciona el gusto <strong>de</strong>l espectador que se<br />
hace más exigente, por lo menos en lo que toca a<br />
la cuestión <strong>de</strong> la verosimilitud.<br />
Lo mismo suce<strong>de</strong> <strong>con</strong> las películas <strong>de</strong> ciencia-ficción.<br />
Los <strong>de</strong>corados <strong>de</strong> las primeras películas, vistos<br />
<strong>de</strong>s<strong>de</strong> la perspectiva actual, hacen recordar cuentos<br />
infantiles animados, y no obstante, los espectadores<br />
<strong>de</strong> la época se los tomaban muy en serio. 6<br />
De la misma forma po<strong>de</strong>mos observar cómo se<br />
presentaban en las películas las escenas eróticas,<br />
por ejemplo. En las primeras obras fílmicas se<br />
nota que el beso <strong>de</strong> la pareja enfrente <strong>de</strong> una<br />
cama representa la culminación <strong>de</strong> la escena,<br />
simplemente porque la moral <strong>de</strong> la sociedad <strong>de</strong><br />
la época no permitía reflejar más <strong>de</strong>talles. Hoy<br />
día las escenas eróticas, por muy íntimas que<br />
sean, no escandalizan ni ofen<strong>de</strong>n al espectador. 7<br />
Lo mismo pasa <strong>con</strong> las obras literarias. La situación<br />
<strong>con</strong>creta en el tiempo <strong>de</strong> la génesis <strong>de</strong> una<br />
obra literaria influye necesariamente no sólo en<br />
la obra como tal, sino también <strong>de</strong> igual manera<br />
en su recepción por parte <strong>de</strong> los lectores. En el<br />
proceso <strong>de</strong> <strong>de</strong>scodificar el mensaje <strong>con</strong>tenido en<br />
la obra, el lector tiene a su disposición un <strong>con</strong>junto<br />
<strong>de</strong> claves dictadas por la época.