17.05.2013 Views

Pares cum Paribus Nº 4: Índice - Facultad de Ciencias Sociales ...

Pares cum Paribus Nº 4: Índice - Facultad de Ciencias Sociales ...

Pares cum Paribus Nº 4: Índice - Facultad de Ciencias Sociales ...

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

qué ser tan ahorrativos.<br />

215 Valeria.- Entonces me guardo mis palabras, hijo, para que no te aflijas.<br />

216 Laganeón.- Amo, también la vieja <strong>de</strong>cía que habías sido <strong>de</strong>masiado<br />

generoso, porque ni en los ocho siguientes días iba a po<strong>de</strong>r tomarse todo el vino.<br />

217 Valeria.- ¡Oh!<br />

218 Poliodoro.- Eso es poco; mientras más ella <strong>de</strong>see, más aumentaré la<br />

cantidad <strong>de</strong> lo que <strong>de</strong>cidí darle.<br />

Escena VI<br />

La madre Glauca, la hija Climestra<br />

219 Glauca.- Fuiste muy tonta recién, Climestra, y me hiciste pasar un muy mal<br />

rato.<br />

220 Climestra.- ¿Por qué, madre?<br />

221 Glauca.- Cuando estaba aquí ese noble muchacho, Poliodoro, no te<br />

preocupaste <strong>de</strong> <strong>de</strong>jar bien puesto nuestro nombre.<br />

222 Climestra.- ¿En qué me equivoqué, madre?<br />

223 Glauca.- No estuvo bien que fueras tan dura con un joven tan distinguido;<br />

te escondías y esquivabas su rostro. Y eso no es nada: cuando viste que él<br />

estaba <strong>de</strong>lante <strong>de</strong> la puerta, se te ocurrió gritar que acababas <strong>de</strong> ver a un joven<br />

y que por eso estabas sonrojada; ¿qué podía <strong>de</strong>cir él?<br />

224 Climestra.- Es costumbre <strong>de</strong> las jóvenes el que su rostro se ruborice mucho;<br />

a<strong>de</strong>más, un gran temor me inducía a mantener el recato.<br />

225 Glauca.- Que mantengas el recato, hija, no solo no lo <strong>de</strong>sapruebo, por<br />

cierto, sino que te exhorto e incito a que lo hagas; pero no puedo aplaudir una<br />

vergüenza a tal punto extraña, que te hace sentir terror <strong>de</strong> ver el rostro <strong>de</strong> un<br />

hombre, como si fueras una liebre o una cierva; el pudor, en efecto, no te obliga<br />

a volverte arisca. El pudor or<strong>de</strong>na que conserves la pureza <strong>de</strong> tu cuerpo, que no

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!