08.05.2015 Views

bumeran-chavez-los-fraudes-que-emili-blasco

bumeran-chavez-los-fraudes-que-emili-blasco

bumeran-chavez-los-fraudes-que-emili-blasco

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Negro, donde también había empujado la misma agenda su<br />

colega Charles Rangel. Rangel, congresista decano de Nueva<br />

York, nacido en Harlem de padre puertorri<strong>que</strong>ño, llevaba ya<br />

varios decenios representando al Bronx, por diferentes<br />

distritos electorales; en algunos de el<strong>los</strong> pasó el relevo a José<br />

Serrano, igualmente de origen boricua.<br />

Era precisamente en el Bronx neoyorquino donde Citgo<br />

llevaba a cabo el más trompeteado de sus programas de<br />

asistencia. Para refrendarlo personalmente, Chávez acudió allí<br />

en 2006. Fue en el mismo viaje en el cual el presidente<br />

venezolano apareció en la tribuna de la Asamblea General de<br />

las Naciones Unidas y bromeó sobre el olor a azufre, por<br />

demonio, <strong>que</strong> había dejado allí George W. Bush. Mucha<br />

opinión pública internacional rió esa ocurrente caracterización<br />

del presidente de la primera potencia mundial, así <strong>que</strong> el<br />

comandante se vio aún con mayor ánimo jocoso cuando<br />

después pronunció otro discurso en una iglesia baptista del<br />

Bronx: al fin y al cabo estaba en territorio amigo, el de <strong>los</strong><br />

congresistas Charles Rangel y José Serrano, regado<br />

generosamente por el fácil combustible venezolano. Pero<br />

a<strong>que</strong>llo no era un foro internacional, sino puramente<br />

estadounidense, de forma <strong>que</strong>, como es normal, <strong>los</strong> insultos de<br />

un presidente extranjero al presidente propio –aquí Chávez<br />

trató de borracho a Bush– fueron rechazados por insolentes.<br />

También Delahunt se distanció convenientemente de <strong>los</strong><br />

improperios lanzados por Chávez en a<strong>que</strong>lla visita. No<br />

obstante, a pesar del incidente, todo continuaría luego igual:<br />

business as usual.<br />

Por insistencia de su sobrino, el senador Ted Kennedy se<br />

sumó en alguna ocasión a la cuadrilla <strong>que</strong> en Washington<br />

echaba capotes al matador Chávez. En 2004 le envió una

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!