11.07.2015 Views

Pensamientos-sobre-el-papismo

Pensamientos-sobre-el-papismo

Pensamientos-sobre-el-papismo

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

48áóté aprobado d<strong>el</strong> Obispo." Empieza bien, y prosiguebien hasta cierto punto. La confesión d<strong>el</strong> pecado cotítía sincero arrepentimiento, es¿ en verdad, una condición;d<strong>el</strong> perdón." Si confesáremos nuestros pecados, fi<strong>el</strong> esDios y justo, para perdonar nuestros pecados, y limpiarnosde toda maldad." (1 Juan i. 9.) Mas <strong>el</strong> mal estáen que se propasa mas allá de esta condición, y que <strong>el</strong>devocionario no designa á Dios como <strong>el</strong> Ser á quien debemoshacer confesión de nuestros pecados. Todos lospecados se cometen contra él; y ¿porqué no confesarlosú él mismo ? No puedo apartar de mi idea de que debemosconfesar nuestros pecados á Dios, esto es, al mismo4 quien hemos ofendido por <strong>el</strong>los. Pero esta guía d<strong>el</strong>ci<strong>el</strong>o dice que no es así, sino que debe hacerse la confesióncon un Sacerdote, sin cuya formalidad no vale nada»Si <strong>el</strong> publicano, de quien leemos en <strong>el</strong> Evanj<strong>el</strong>io, vivieraen nuestros dias, sería muy irregular, según la idea Romana,que se fuese á su casa justificado, no habiéndoseconfesado mas que con Dios.Además, <strong>el</strong> penitente ha de mirar bien á que clasepertenezca <strong>el</strong> Sacerdote con quien va á confesar, 6, de locontrario, le sería igual <strong>el</strong> quedar impenitente. Ha deser con Sacerdote aprobado d<strong>el</strong> Obispo. Muy bien, peroparece algo fuera d<strong>el</strong> orden que nuestro perdón quedesuspenso hasta <strong>el</strong> cumplimiento de semejante condición;en fin, que los ánj<strong>el</strong>es han de esperar para espresar sualegría de que se ha arrepentido un pecador, hasta qneéste haya hecho su dilijencia buscando á -un Sacerdote,debidamente aprobado de un Obispo, á quien hacer confesiónde sus pecados. ¿ Mas quien lo hizo suspender ?Por cierto, no fué Isaías (Léase su capítulo 55 ? ). TampocoPedro, ni Salomón, ni Juan ni Pablo. Leedlos yveréis. En toda la Biblia no se encuentra siquiera unapalabra acerca d<strong>el</strong> confesarse con un Sacerdote.De esta manera iba yo discurriendo, y llegué á ver que

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!