20.01.2020 Views

Elon-Musk-Ashlee-Vance

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

un nuevo lujo; durante la mayor parte de su existencia, Tesla había estado al borde de

la bancarrota, y un solo fallo técnico grave la habría hecho desaparecer. El dinero,

unido al precio de las acciones aún en ascenso y a la consistencia de las ventas, ha

colocado a la empresa en una posición que le permite abrir muchas tiendas y centros

de servicio nuevos a la vez que mejora su capacidad de fabricación. «Ahora mismo,

no necesitamos realmente todo el dinero para la gigafábrica, pero decidí reunirlo por

adelantado porque nunca se sabe cuándo se va a producir un jodido colapso —

asegura Musk—. Pueden entrar en juego factores externos, o puede producirse una

retirada de vehículos inesperada, y de repente necesitaríamos reunir dinero además de

ocuparnos del problema en cuestión. Me siento un poco como mi abuela. Vivió la

Gran Depresión y épocas realmente duras. Cuando superas algo así, es algo que se

queda contigo mucho tiempo. De hecho, no estoy seguro de que te abandone jamás.

Así que por ahora disfruto pero siempre está esa irritante sensación de que todo puede

esfumarse. Incluso ya entrada en años, cuando mi abuela sabía que era realmente

improbable que volviese a pasar hambre, siguió conservando sus manías respecto a la

comida. En cuanto a Tesla, decidí reunir una gran cantidad de dinero solo por si acaso

ocurría algo terrible.»

Musk se sentía lo bastante optimista sobre el futuro de Tesla para contarme

algunos de sus planes más fantasiosos. Esperaba rediseñar la sede de Tesla en Palo

Alto, un cambio que los empleados agradecerían. El edificio, con su minúsculo

vestíbulo de los años ochenta y una cocina donde apenas cabían unas cuantas

personas preparándose cereales [5] al mismo tiempo, no disfrutaba de ninguno de los

lujos habituales entre los distinguidos residentes de Silicon Valley. «Creo que nuestra

sede de Tesla tiene un aspecto horrible —explica Musk—. Vamos a adecentarla un

poco. No a un nivel al estilo de Google; hay que ganar dinero a espuertas para

poderlo gastar como lo gasta Google. Pero vamos a hacer la sede mucho más

confortable y a poner un restaurante.» Por supuesto, Musk piensa introducir algunas

mejoras mecánicas. «Aquí todo el mundo tiene toboganes en los vestíbulos —cuenta

—. Me estoy preguntando si podríamos poner una montaña rusa en la fábrica de

Fremont. Una montaña rusa funcional. Uno se subiría a un vagón y este lo llevaría

alrededor de la fábrica, pero también arriba y abajo. Nadie más tiene una montaña

rusa. Estoy pensando en hacerlo también en SpaceX; esta sería más grande, incluso,

porque SpaceX ocupa ya diez edificios. Seguramente será bastante caro, pero me

gusta la idea.»

Lo más fascinante es que Musk sigue dispuesto a perderlo todo. No quiere

levantar una gigafábrica, sino varias. Y necesita que esas instalaciones se construyan

rápidamente y sin el menor fallo para que puedan producir enormes cantidades de

baterías en cuanto salga el Modelo 3. Si es preciso, construirá una segunda

gigafábrica que competirá con la instalación de Nevada y hará que sus propios

empleados rivalicen unos contra otros en una carrera para fabricar las baterías los

primeros. «No es que intentemos atar corta a la gente —explica Musk—. Es solo que

www.lectulandia.com - Página 217

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!