Primavera con una esquina rota - Mario Benedetti
Primavera con una esquina rota - Mario Benedetti
Primavera con una esquina rota - Mario Benedetti
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
te”, y se levantó y se vistió y se fue sin más, después de<br />
darme un beso en la mejilla Así que imaginate si habrá<br />
sido buena noticia para mí saber que, después de seis<br />
años, la otra, o sea la única, la castigada, la leal, estaba<br />
libre y en Suecia y <strong>con</strong> amigos Ésta es la historia Por<br />
ahora Nos hemos escrito, nos hemos telefoneado Te<br />
aseguro que el teléfono no fue el medio ideal de comunicación,<br />
porque los dos llorábamos y al final aquello costó<br />
un montón de plata, nada más que para escuchar, durante<br />
un cuarto de hora, tres monosílabos y cuatro sollozos<br />
Desde el primer momento le escribí que viniera enseguida<br />
y le compré el billete de avión, open, para que<br />
viaje cuando quiera y pueda Pero en su respuesta noté<br />
cierta reticencia y empecé a imaginar cosas absurdas<br />
Imaginate la libertad que uno tiene cuando se pone a<br />
imaginar cosas absurdas Las razonables tienen que ver<br />
<strong>con</strong> permisos, residencias, pasaportes, etc, pero yo elegí<br />
las otras, por lo menos alg<strong>una</strong>s, y las enumeré en mi<br />
nueva carta Y hoy acabo de recibir su respuesta Dice<br />
así, te la leo: “Vos seguís pensando en la Claudia que<br />
dejaste de ver hace seis años, pero en esos seis años pasaron<br />
muchas cosas y hasta los rostros cambian y esa<br />
transformación tiene un ritmo distinto al del simple<br />
transcurrir del tiempo Sé que vos, por ejemplo, tenés el<br />
mismo aspecto, sólo que <strong>con</strong> seis años más Es lo normal,<br />
¿no? Pero yo, querido, no tengo el mismo rostro<br />
Ésta es la reticencia que notaste en mi carta Y como<br />
imaginaste tantas barbaridades, tomé esta decisión: me<br />
hice varias fotos, y te <strong>con</strong>fieso que, aunque no lo creas,<br />
seleccioné la mejor, y bueno, aquí te la mando, Ángel,<br />
quiero que antes de que decidas si debo ir allí o quedarme<br />
aquí, veas cómo soy y cómo estoy, veas cómo pasaron<br />
esos seis años por mis ojos, por mi boca, por mi nariz,<br />
por mis orejas, por mi frente, por mi pelo Y quiero<br />
(vos sabés que soy católica, así que te lo pido por el<br />
amor de Dios) que, si de veras me querés y respetás,<br />
seas rigurosamente sincero <strong>con</strong>migo” ¿Te das cuenta,<br />
Rolando, de todo lo que esa carta dice? ¿Podés leer<br />
153