Primavera con una esquina rota - Mario Benedetti
Primavera con una esquina rota - Mario Benedetti
Primavera con una esquina rota - Mario Benedetti
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
EL OTRO (Titular y suplente)<br />
Un rayo la Beatricita, ah si la viera Santiago, Rolando<br />
sabe que ése debe haber sido el examen más duro para<br />
aquel traga famoso Años sin Beatriz, quién sabía cuántos<br />
Ahora hay alg<strong>una</strong> esperanza, pero entonces Claro<br />
que Santiago tendrá varios otros rubros de nostalgia,<br />
Graciela entre ellos por supuesto, pero lo más bravo<br />
debe ser lo de Beatriz, porque cuando cayó recién empezaba<br />
a disfrutarla No mucho, claro, porque fueron años<br />
tremendos, pero de cualquier manera cada dos o tres<br />
días se hacía un ratito para verla, y la traía a la cama<br />
grande y loqueaba un rato <strong>con</strong> la piba, que desde que<br />
era un gorgojo fue avispadísima Santiago sí que era padre<br />
de vocación, no como él, Rolando Asuero, habitué<br />
de quilombos en primera instancia, de amuebladas después,<br />
en realidad fue la política la que acabó <strong>con</strong> su latin<br />
american way of life, hay que ver que en los últimos<br />
tiempos hasta las amuebladas eran usadas para <strong>con</strong>tactos<br />
clandes, qué desperdicio, él siempre sentía un poco<br />
de vergüenza de no quitarse ni la campera y de tener que<br />
respetar a la compañera de rigor (tango habemus: me<br />
cachendié, qué gil) en aquel ambientacho de jolgorio<br />
clásico, bueno alg<strong>una</strong> vez el <strong>con</strong>texto pudo más que el<br />
texto, de todos modos siempre le pareció que era un<br />
abuso de autoridad por parte de los irresponsables Responsables,<br />
porque las compas por lo general estaban<br />
buenísimas y uno tenía que estar tan atento a no excitarse,<br />
tan dedicado a pensar en bloques de hielo y cumbres<br />
nevadas, que después hasta se olvidaba del mensaje recibido<br />
y a transmitir<br />
Un rayo la Beatricita Hoy había estado un buen rato<br />
charlando <strong>con</strong> ella, mientras ambos esperaban a<br />
Graciela A Rolando le encanta cómo la gurisa habla de<br />
86