Primavera con una esquina rota - Mario Benedetti
Primavera con una esquina rota - Mario Benedetti
Primavera con una esquina rota - Mario Benedetti
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
cedes Ni linda Tenía un rostro personalísimo y atrayente,<br />
imposible de <strong>con</strong>fundir u olvidar Y <strong>una</strong> bondad bastante<br />
complicada pero legítima Ahora, a tanta distancia,<br />
si quisiera ser descaradamente franco <strong>con</strong>migo mismo,<br />
tal vez no sabría re<strong>con</strong>ocer de qué me enamoré, o si realmente<br />
me enamoré alg<strong>una</strong> vez de esa mujer desmesuradamente<br />
mesurada Me digo esto y de inmediato siento<br />
que soy injusto Es claro que debo haberme enamorado<br />
Sólo que no me acuerdo Hablábamos entre nosotros<br />
bastante menos de lo que habla <strong>una</strong> pareja corriente,<br />
pero, claro, no éramos <strong>una</strong> pareja corriente Sin embargo,<br />
esas pocas <strong>con</strong>versaciones no eran por cierto<br />
banales Me des<strong>con</strong>certaba bastante, pero nunca pude<br />
agraviarla, o gritarle, o recriminarle algo Siempre parecía<br />
la recién emergida de un naufragio que aún no se había<br />
habituado por completo a su sobrevida Me fue difícil<br />
comunicarme <strong>con</strong> ella, pero las pocas veces en que lo<br />
logré, fue <strong>una</strong> comunicación milagrosa, casi mágica Hacer<br />
el amor <strong>con</strong> Mercedes era quizá como hacerlo <strong>con</strong> un<br />
<strong>con</strong>cepto y no <strong>con</strong> un cuerpo, pero después de hacerlo<br />
quedaba tan dulce y tan trémula que ese epílogo significaba<br />
<strong>una</strong> unión mucho más estrecha que el acto en sí<br />
Sólo cuando escuchaba buena música recuperaba esa<br />
misma expresión de modelo de Filippo Lippi Cuando<br />
apenas llevábamos dos años de casados, en uno de sus<br />
infrecuentes raptos de <strong>con</strong>fidencia que eran como <strong>con</strong>cesiones<br />
que a veces nos hacía (a ella y a mí), me dijo qué<br />
bueno sería morir escuchando alg<strong>una</strong> de las Cuatro Estaciones<br />
de Vivaldi Y tantos años después, exactamente<br />
el diecisiete de junio de mil novecientos cincuenta y<br />
ocho, cuando estaba leyendo y de pronto quedó inmóvil<br />
para siempre, en la radio (ni siquiera era el tocadiscos)<br />
estaba sonando la <strong>Primavera</strong> Santiago lo supo y quizá<br />
por eso esa palabra, primavera, ha quedado ligada para<br />
siempre a su vida Es como su termómetro, su patrón, su<br />
norma Aunque no lo mencione sino rarísimas veces, sé<br />
que para él los a<strong>con</strong>teceres del mundo en general y de su<br />
mundo en particular se dividen en primaverales, poco<br />
162