Primavera con una esquina rota - Mario Benedetti
Primavera con una esquina rota - Mario Benedetti
Primavera con una esquina rota - Mario Benedetti
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
EXILIOS (Los orgullosos de Alamar)<br />
Viví más de dos años en Alamar, <strong>una</strong> zona situada a<br />
unos quince kilómetros de La Habana e integrada fundamentalmente<br />
por bloques de viviendas, incesantemente<br />
<strong>con</strong>struidos por brigadas de trabajadores capitalinos<br />
Es <strong>una</strong> de las maneras que han hallado los cubanos<br />
para tratar de resolver su arduo problema habitacional,<br />
sin que por ello se resienta la producción En<br />
cada fábrica u oficina o almacén, se forman <strong>una</strong> o más<br />
brigadas de 33 trabajadores cada <strong>una</strong> Como por lo general<br />
no son obreros de la <strong>con</strong>strucción, empiezan por<br />
un curso básico y luego se <strong>con</strong>sagran a levantar edificios<br />
de cinco a doce plantas, que luego serán ocupados<br />
por aquellos de sus compañeros (o acaso por ellos mismos)<br />
que más urgentemente necesiten <strong>una</strong> nueva vivienda<br />
El vacío laboral que cada brigada deja en su<br />
centro de trabajo es compensado por horas extraordinarias<br />
que trabajan los demás Curiosamente, la idea<br />
provino de los obreros; el gobierno se limitó a<br />
viabilizarla<br />
Pero hay un detalle adicional que nos atañe directamente<br />
En cada uno de esos edificios, las brigadas ceden<br />
un apartamento (si es de cinco plantas) o cuatro (si es de<br />
doce) a familias de exiliados latinoamericanos, y éstos lo<br />
reciben <strong>con</strong> mobiliario, refrigerador, radio, televisión, cocina<br />
a gas, y hasta sábanas y vajilla Todo gratuito<br />
De ahí que un buen número de latinoamericanos estén<br />
<strong>con</strong>centrados precisamente en Alamar Los niños y<br />
adolescentes uruguayos suelen ser allí, si no bilingües,<br />
por lo menos bitonales Cuando juegan y corretean en<br />
las calles <strong>con</strong> sus compinches locales, hablan <strong>con</strong> un crudo<br />
acento cubano Pero cuando entran en sus hogares,<br />
donde los padres siguen hablando tozuda y <strong>con</strong>sciente-<br />
158