Primavera con una esquina rota - Mario Benedetti
Primavera con una esquina rota - Mario Benedetti
Primavera con una esquina rota - Mario Benedetti
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
Graciela y a mí pero también lo que <strong>con</strong>vierte a Santiago<br />
en obligado perdedor ¿Obligado? Una pregunta lógica<br />
es si se dará por vencido o luchará, si aceptará los hechos<br />
porfiadísimos o si, jugando la carta inteligente de la<br />
serenidad, le dirá a Graciela no resolvamos nada hoy,<br />
tené en cuenta que acabo de llegar, recién salidito de la<br />
cana, y debo acostumbrarme no sólo a esta nueva situación<br />
sino al mundo en general, mejor será que hablemos,<br />
yo diría que no los tres, sino nosotros dos que vivimos<br />
tanta historia a cuatro manos, por qué vamos a darlo<br />
por resuelto cuando tenemos todo el tiempo por delante,<br />
antes de resolver dejame disfrutar un poco de<br />
Beatricita, dejame hablar largamente <strong>con</strong> ella, no de este<br />
problema estate tranquila, lo que menos pretendo es que<br />
tu imagen se deteriore ante ella, y también hablaré <strong>con</strong><br />
Rolando pero después, por ahora todo me parece increíble<br />
y a cada minuto me figuro que voy a despertar de<br />
otra cabeceada en el avión Claro, ésta es <strong>una</strong> variante<br />
por cierto bastante verosímil, sobre todo <strong>con</strong>ociendo a<br />
Santiago, que cuando se propone no perder la calma generalmente<br />
lo <strong>con</strong>sigue, y hay que ver que aquí se trata<br />
de no perder la calma ni la mujer También piensa<br />
Rolando que eso es lo que él haría si fuese Santiago Por<br />
lo pronto, se agarra <strong>una</strong> patilla y levanta las cejas Quisiera<br />
que todo llegara cuanto antes a su desenlace En<br />
realidad, es Graciela la que posee la decisión última, ya<br />
que Santiago por un lado y él por otro, quieren estar <strong>con</strong><br />
ella, dormir <strong>con</strong> ella, vivir <strong>con</strong> ella Y quizá ahí radique la<br />
reducida ventaja que él, Rolando Asuero, le lleva a Santiago,<br />
porque le <strong>con</strong>sta que en la semántica de los cuerpos<br />
Graciela y él se entienden de maravilla, y que además<br />
en los últimos tiempos ella le ha dado repetidas veces<br />
<strong>una</strong> tierna seguridad, casi <strong>una</strong> feroz seguridad, de<br />
que va a seguir <strong>con</strong> él y no <strong>con</strong> Santiago Pero la ventaja<br />
de éste puede llamarse Beatricita, porque si, en vista de<br />
los a<strong>con</strong>tecimientos y las decisiones, Santiago quiere llevársela<br />
<strong>con</strong> él, ya no está tan seguro de que Graciela,<br />
que como madre es toda <strong>una</strong> leona, se resigne así nomás<br />
183