30.04.2013 Views

Primavera con una esquina rota - Mario Benedetti

Primavera con una esquina rota - Mario Benedetti

Primavera con una esquina rota - Mario Benedetti

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

EXILIOS (Un hombre en un zaguán)<br />

Al doctor Siles Zuazo lo había <strong>con</strong>ocido en Montevideo,<br />

hará de esto veinte años, cuando vino exiliado (en<br />

aquel entonces se decía exilado) a Uruguay, tras el triunfo<br />

de uno de los tantos golpes militares que siempre han<br />

ulcerado la historia de Bolivia Yo entonces tenía pocos<br />

libros publicados y trabajaba en la sección <strong>con</strong>table de<br />

<strong>una</strong> gran compañía inmobiliaria<br />

Una tarde el teléfono sonó en mi mesa y <strong>una</strong> voz grave<br />

dijo: “Habla Siles Zuazo” Al principio creí que era<br />

<strong>una</strong> broma y sin embargo no respondí en <strong>con</strong>secuencia,<br />

midiendo quizá la leve posibilidad de que fuera cierto<br />

No salía de mi asombro, pero enseguida él me sacó de<br />

dudas En realidad, me estaba invitando a que fuera a<br />

verle al Hotel Nogaró Pensé que me iba a hablar de Bolivia<br />

y de los milicos que habían tomado el poder, pero<br />

de todas maneras no me explicaba las razones de que<br />

me hubiera elegido precisamente a mí Pero estaba equivocado<br />

Unos años antes yo había publicado un ensayo sobre<br />

Marcel Proust y el sentido de la culpa Bueno, Siles<br />

Zuazo quería <strong>con</strong>versar <strong>con</strong>migo sobre Proust y otros temas<br />

literarios Me en<strong>con</strong>tré <strong>con</strong> que aquel político sin salida<br />

al mar, aquel personaje cuyas anécdotas de valor cívico<br />

me habían sido narradas por varios amigos, era un<br />

hombre excepcionalmente culto, empedernido lector de<br />

la literatura <strong>con</strong>temporánea<br />

Hablamos sobre Proust, claro, mientras tomábamos el<br />

té <strong>con</strong> tostadas Sólo faltaban los bollos de magdalena<br />

Las pocas veces que tocamos el tema político, se debió a<br />

preguntas mías Él en cambio quería hablar de literatura<br />

y, por cierto, dijo cosas muy inteligentes y sagaces<br />

Después de ese encuentro inicial, tomamos té varias<br />

69

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!