You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
[184] La fuga es <strong>el</strong> episodio favorito d<strong>el</strong> cuento popular, en <strong>el</strong> cual se <strong>de</strong>sarrolla bajo<br />
muchas divertidas formas.<br />
Los Buriat <strong>de</strong> Irkutsk (Siberia), por ejemplo, afirman que Morgon-Kara, su primer<br />
shamán, era tan competente que podía atraer <strong>las</strong> almas <strong>de</strong> los muertos. Por ese motivo, <strong>el</strong><br />
Señor <strong>de</strong> los Muertos se quejó al Alto Dios d<strong>el</strong> Ci<strong>el</strong>o, y Dios <strong>de</strong>cidió poner a prueba al<br />
shamán. Tomó posesión d<strong>el</strong> alma <strong>de</strong> cierto hombre y la metió en una bot<strong>el</strong>la, cubriendo la<br />
boca con la yema <strong>de</strong> su pulgar. El hombre enfermó y sus parientes mandaron por Morgon-<br />
Kara. El shamán buscó por todas partes <strong>el</strong> alma que faltaba. Buscó por <strong>el</strong> bosque, por <strong>las</strong><br />
aguas, por los <strong>de</strong>sfila<strong>de</strong>ros <strong>de</strong> <strong>las</strong> montañas, la tierra <strong>de</strong> los muertos, y al fin subió, “montado<br />
en su tambor”, al mundo <strong>de</strong> arriba, en don<strong>de</strong> fue forzado a buscar por un largo tiempo.<br />
Entonces observó que <strong>el</strong> Alto Dios d<strong>el</strong> Ci<strong>el</strong>o tenía una bot<strong>el</strong>la tapada con la yema <strong>de</strong> su<br />
pulgar y reflexionando sobre esa circunstancia, cayó en la cuenta <strong>de</strong> que <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la bot<strong>el</strong>la<br />
estaba <strong>el</strong> alma que él había venido a buscar. El astuto shamán se convirtió en avispa. Voló<br />
hacia Dios y le dio un aguijonazo tan fuerte en la frente, que le hizo quitar <strong>el</strong> pulgar <strong>de</strong> la<br />
abertura y la cautiva huyó. Antes <strong>de</strong> que Dios pudiera evitarlo, ya iba <strong>el</strong> shamán Morgon-<br />
Kara sentado en su tambor y camino a la tierra con <strong>el</strong> alma recobrada. La fuga en este caso,<br />
sin embargo, no fue enteramente triunfante. Terriblemente indignado, Dios disminuyó para<br />
siempre <strong>el</strong> po<strong>de</strong>r d<strong>el</strong> shamán partiendo su tambor en dos. Por eso los tambores <strong>de</strong> los<br />
shamanes, que originalmente (<strong>de</strong> acuerdo con la historia <strong>de</strong> los Buriat) tenían dos parches <strong>de</strong><br />
cuero, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> ese día tienen sólo uno. 4<br />
[185]Una variedad popular <strong>de</strong> la huida mágica es aqu<strong>el</strong>la en que se <strong>de</strong>jan<br />
abandonados objetos que hablan d<strong>el</strong> fugitivo y así retardan la persecución. Un cuento maorí<br />
<strong>de</strong> Nueva Z<strong>el</strong>anda habla <strong>de</strong> un pescador que un día, al llegar a su casa, <strong>de</strong>scubrió que su<br />
mujer se había tragado a sus dos hijos. Ella yacía en <strong>el</strong> su<strong>el</strong>o quejándose. Él le preguntó qué<br />
le pasaba y <strong>el</strong>la <strong>de</strong>claró que estaba enferma. Él quiso saber dón<strong>de</strong> estaban los dos muchachos<br />
y <strong>el</strong>la le dijo que se habían ido. Pero él supo que <strong>el</strong>la mentía. Con su magia, la obligó a<br />
vomitarlos y <strong>el</strong>los salieron vivos y enteros. Después <strong>el</strong> hombre tuvo miedo <strong>de</strong> su esposa y<br />
<strong>de</strong>cidió escapar <strong>de</strong> <strong>el</strong>la tan pronto como pudiera, junto con los muchachos.<br />
Cuando la ogresa fue a buscar agua, <strong>el</strong> hombre, con su magia, hizo que <strong>el</strong> agua bajara<br />
y se alejase <strong>de</strong> <strong>el</strong>la, <strong>de</strong> modo que tuviera que caminar una consi<strong>de</strong>rable distancia. Luego, por<br />
medio <strong>de</strong> gestos, or<strong>de</strong>nó a <strong>las</strong> chozas, a los macizos <strong>de</strong> árboles que crecían cerca d<strong>el</strong> pueblo, a<br />
los basureros y al templo en lo alto <strong>de</strong> la colina que respondieran por él cuando su esposa<br />
regresara y lo llamara. Se dirigió con los muchachos a su canoa y se hicieron a la v<strong>el</strong>a. La<br />
mujer regresó y, como no los encontró, empezó a llamarlos. Primero contestó <strong>el</strong> basurero.<br />
Ella fue en esa dirección y los llamó otra vez. Las casas contestaron, luego los árboles. Uno<br />
<strong>de</strong>trás <strong>de</strong> otro, los diversos objetos <strong>de</strong> la vecindad le respondieron y <strong>el</strong>la corría, cada vez con<br />
más azoro, en cada dirección. Se cansó, empezó a ja<strong>de</strong>ar y a sollozar y, al fin, cayó en la<br />
cuenta <strong>de</strong> lo que le habían hecho. Se apresuró a subir al templo en lo alto <strong>de</strong> la colina y miró<br />
nombre que dio Lady Charlotte Guest a su traducción (1838-49) <strong>de</strong> los once romances <strong>de</strong> los “Libros<br />
Antiguos”.<br />
El mundo poético <strong>de</strong> Gales, así como <strong>el</strong> <strong>de</strong> Irlanda y Escocia, <strong>de</strong>scien<strong>de</strong> <strong>de</strong> un muy antiguo y<br />
abundante acervo <strong>de</strong> mitos paganos y célticos. Este fue transformado y vivificado por los misioneros y<br />
cronistas cristianos (siglos v y siguientes), quienes registraron <strong>las</strong> viejas historias y trataron<br />
trabajosamente <strong>de</strong> coordinar<strong>las</strong> con la Biblia. Durante <strong>el</strong> siglo X, un brillante período <strong>de</strong> producción <strong>de</strong><br />
romances, centrado sobre todo en Irlanda, convirtió la herencia en una importante fuerza<br />
contemporánea. Los bardos célticos fueron a <strong>las</strong> cortes <strong>de</strong> la Europa cristiana; y los temas célticos<br />
fueron repetidos por los juglares paganos escandinavos. Una gran parte <strong>de</strong> los cuentos <strong>de</strong> hadas<br />
europeos, tanto como los fundamentos <strong>de</strong> la tradición artúrica, se remonta a este primer gran período<br />
creador d<strong>el</strong> romance occi<strong>de</strong>ntal. (Ver Gertru<strong>de</strong> Schoepperle, Tristan and Isolt, A Study of the Sources of<br />
the Romance, Londres y Frankfort d<strong>el</strong> Meno, 1913).<br />
4 Harva, op. cit., pp. 543-544, cita “Pervyi buryatskii shamán Morgón- Kara”, Isvestiya Vostochno-<br />
Siberskago Ot<strong>de</strong>ía Russkago Geograficheskago Obshchestva, XI, 1-2 (Irkutsk, 1880), pp. 87 ss.<br />
116