08.05.2013 Views

Leer online el libro de luna nueva - Edward y Bella

Leer online el libro de luna nueva - Edward y Bella

Leer online el libro de luna nueva - Edward y Bella

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

Mis ojos entrecerrados contemplaron cómo Laurent <strong>de</strong>jaba <strong>de</strong> inhalar y giraba<br />

bruscamente la cabeza hacia la izquierda. Me daba pánico quitarle los ojos <strong>de</strong> encima<br />

para seguir la trayectoria <strong>de</strong> su mirada, aunque difícilmente iba a necesitar una<br />

distracción u otro tipo <strong>de</strong> treta para dominarme. Estaba <strong>de</strong>masiado asombrada para<br />

sentir alivio alguno cuando comenzó a alejarse lentamente <strong>de</strong> mí.<br />

No te fíes, me dijo la voz tan bajito que apenas la oí.<br />

Entonces, tuve que mirar. Escudriñé <strong>el</strong> prado en busca <strong>de</strong> la interrupción que<br />

había prolongado mi vida durante unos segundos más. No vi nada en un primer<br />

momento, y mi mirada revoloteó <strong>de</strong> vu<strong>el</strong>ta a Laurent, que ahora se retiraba más<br />

<strong>de</strong>prisa sin <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> horadar <strong>el</strong> bosque con la vista.<br />

En ese momento vi una gran figura negra salir con calma <strong>de</strong> entre los árboles,<br />

silenciosa como una sombra, para luego acechar con parsimonia al vampiro. Era<br />

enorme; tenía la altura <strong>de</strong> un caballo, pero era más corpulento y mucho más<br />

musculoso. El gran hocico se contrajo con una mueca que rev<strong>el</strong>ó una hilera <strong>de</strong><br />

incisivos afilados como cuchillas. Profirió entre dientes un gruñido esp<strong>el</strong>uznante que<br />

retumbó por todo <strong>el</strong> claro como la prolongación d<strong>el</strong> restallido <strong>de</strong> un trueno.<br />

El oso. Sólo que no era un oso para nada. Aun así, aqu<strong>el</strong>la gigantesca criatura<br />

negra <strong>de</strong>bía <strong>de</strong> ser la causante <strong>de</strong> toda la alarma. Visto <strong>de</strong> lejos, se le podía confundir<br />

con un oso. ¿Qué otro animal iba a tener una constitución tan <strong>de</strong>scomunal y<br />

po<strong>de</strong>rosa?<br />

Me hubiera gustado tener la suerte <strong>de</strong> haberlo visto a lo lejos. En vez <strong>de</strong> eso,<br />

anduvo sin hacer ruido sobre la hierba a poco más <strong>de</strong> tres metros <strong>de</strong> mi posición.<br />

No te muevas ni un centímetro, murmuró la voz <strong>de</strong> <strong>Edward</strong>.<br />

Me quedé mirando fijamente a la monstruosa criatura, con la mente bloqueada<br />

en <strong>el</strong> intento <strong>de</strong> ponerle un nombre a aqu<strong>el</strong> ser. Guardaba una cierta semejanza<br />

canina en cuanto al contorno y la forma <strong>de</strong> moverse. Atenazada por <strong>el</strong> pánico como<br />

estaba, sólo se me ocurría una posibilidad, pero aun así, jamás hubiera imaginado<br />

que un lobo podía ser tan gran<strong>de</strong>.<br />

Su garganta emitió un gruñido sordo que me hizo estremecer.<br />

Laurent estaba retrocediendo hacia la fila <strong>de</strong> árboles. Me azotó una oleada <strong>de</strong><br />

confusión y h<strong>el</strong>ado pánico. ¿Por qué se retiraba Laurent? El lobo era <strong>de</strong> un tamaño<br />

<strong>de</strong>smedido, sin duda, pero sólo era un animal. ¿Por qué iba a temer un vampiro a un<br />

animal? Y Laurent estaba aterrado. Tenía los ojos <strong>de</strong>smesuradamente abiertos, como<br />

los míos.<br />

De repente, como una respuesta a mi pregunta, <strong>el</strong> colosal lobo recibió<br />

compañía. Le flanqueaban otros dos gigantescos compañeros que penetraron<br />

silenciosamente en <strong>el</strong> prado. Uno tenía un p<strong>el</strong>aje gris oscuro y <strong>el</strong> otro castaño, pero<br />

ninguno alcanzaba la altura d<strong>el</strong> primero. El lobo gris salió <strong>de</strong> los árboles a escasos<br />

metros <strong>de</strong> mí, con la mirada fija en Laurent.<br />

Dos lobos más les siguieron adoptando una formación en uve —como la <strong>de</strong> los<br />

gansos cuando emigran hacia <strong>el</strong> sur— antes <strong>de</strong> que yo pudiera reaccionar. El<br />

monstruo <strong>de</strong> p<strong>el</strong>ambrera color ladrillo que salió d<strong>el</strong> sotobosque en último lugar<br />

estaba al alcance <strong>de</strong> mi mano.<br />

- 144 -

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!