08.05.2013 Views

Leer online el libro de luna nueva - Edward y Bella

Leer online el libro de luna nueva - Edward y Bella

Leer online el libro de luna nueva - Edward y Bella

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

cincuenta kilómetros a la redonda <strong>de</strong> Victoria.<br />

—Conoces cosas como la capacidad <strong>de</strong> leer la mente d<strong>el</strong> chupasangre —<br />

continuó, haciendo caso omiso <strong>de</strong> mi petición—. Ése es <strong>el</strong> tipo <strong>de</strong> información que<br />

necesitamos. Es lo que nos da pie para creer que esas historias son ciertas, y lo hace<br />

todo más complicado. Eh, ¿crees que la tal Victoria tiene algún don especial?<br />

—No lo creo —dudé y luego suspiré—. Supongo que él lo hubiera mencionado.<br />

—¿Él? Ah, te refieres a <strong>Edward</strong>... Perdón, lo olvidé. No te gusta pronunciar ni<br />

oír su nombre.<br />

Me apreté con fuerza <strong>el</strong> torso mientras intentaba ignorar las punzadas d<strong>el</strong> bor<strong>de</strong><br />

<strong>de</strong> la abertura <strong>de</strong> mi pecho.<br />

—No, la verdad es que no.<br />

—Perdona.<br />

—¿Cómo me conoces tan bien, Jacob? A veces, da la impresión <strong>de</strong> que eres<br />

capaz <strong>de</strong> leerme la mente.<br />

—Qué va, sólo presto atención.<br />

Nos hallábamos en la pista estrecha <strong>de</strong> tierra don<strong>de</strong> Jacob me había enseñado a<br />

montar en moto.<br />

—¿Es aquí?<br />

—Sí, sí.<br />

Frené y apagué <strong>el</strong> motor.<br />

—Eres muy <strong>de</strong>sdichada, ¿verdad? —murmuró.<br />

Asentí mientras contemplaba <strong>el</strong> bosque sombrío con la mirada perdida.<br />

—¿No has pensado alguna vez que quizás te sentirías mejor si te marcharas?<br />

Inspiré <strong>de</strong>spacio y espiré.<br />

—No.<br />

—Porque él no era <strong>el</strong> mejor...<br />

—Por favor, Jacob —le atajé; luego le imploré con un hilo <strong>de</strong> voz—: ¿No<br />

po<strong>de</strong>mos hablar <strong>de</strong> otra cosa? No soporto este tema <strong>de</strong> conversación.<br />

—Vale —respiró hondo—. Lamento haber dicho algo que te molestara.<br />

—No te sientas mal. Si las cosas fueran diferentes, sería muy reconfortante para<br />

mí haber encontrado a alguien, por fin, con quien po<strong>de</strong>r hablar d<strong>el</strong> asunto.<br />

Él asintió.<br />

—Sí, lo pasé muy mal escondiéndote <strong>el</strong> secreto durante dos semanas. Debe <strong>de</strong><br />

haber sido un infierno no po<strong>de</strong>r hablar con nadie.<br />

—Un infierno —coincidí.<br />

Jacob tomó aliento <strong>de</strong> forma ostensible.<br />

—Ahí están, vamos.<br />

—¿Estás seguro? —inquirí mientras él cerraba <strong>de</strong> golpe la puerta abierta—. Tal<br />

vez no <strong>de</strong>bería estar aquí.<br />

—Sabrán comportarse —dijo, y luego esbozó una gran sonrisa—: ¿Quién teme<br />

al lobo feroz?<br />

—Ja, ja —le solté, pero salí d<strong>el</strong> coche y me apresuré a ro<strong>de</strong>ar <strong>el</strong> frontal para<br />

permanecer al lado <strong>de</strong> Jacob. Lo único que recordaba en ese momento —con<br />

- 190 -

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!