08.05.2013 Views

Leer online el libro de luna nueva - Edward y Bella

Leer online el libro de luna nueva - Edward y Bella

Leer online el libro de luna nueva - Edward y Bella

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Paris<br />

Y en ese preciso momento salí a la superficie.<br />

Me hallaba <strong>de</strong>sorientada. Hubiera jurado que hacía un momento me estaba<br />

ahogando.<br />

Era imposible que la corriente me hubiera sacado <strong>de</strong> allí. Las rocas se me<br />

clavaban en la espalda; una fuerza me empujaba contra <strong>el</strong>las rítmicamente, haciendo<br />

que expulsara <strong>el</strong> agua <strong>de</strong> los pulmones. La eché por la boca y la nariz a borbotones.<br />

La sal me quemaba los pulmones y tenía la garganta tan llena <strong>de</strong> líquido que me era<br />

imposible inspirar; a<strong>de</strong>más, las rocas me herían la espalda. No sabía cómo había ido<br />

a parar a ningún lugar, pues la corriente todavía tiraba <strong>de</strong> mí. No podía ver otra cosa<br />

que agua por todos lados, ya que me llegaba hasta <strong>el</strong> rostro.<br />

—¡Respira! —me or<strong>de</strong>nó con angustia una voz; sentí un cru<strong>el</strong> pinchazo <strong>de</strong> dolor<br />

cuando la reconocí, porque no era la <strong>de</strong> <strong>Edward</strong>.<br />

Resultaba imposible obe<strong>de</strong>cerle. La catarata <strong>de</strong> mi boca no se <strong>de</strong>tenía lo<br />

bastante para permitirme tomar aire. El agua negra y h<strong>el</strong>ada me llenaba <strong>el</strong> pecho, me<br />

quemaba.<br />

La roca volvió a golpearme en la espalda, justo entre los omóplatos, y otro<br />

aluvión <strong>de</strong> agua me obturó la garganta al salir <strong>de</strong> los pulmones.<br />

—¡Respira, B<strong>el</strong>la! ¡Venga! —me suplicó Jacob.<br />

Unos puntos negros, que se iban agrandando cada vez más, me salpicaban la<br />

visión y bloqueaban la luz.<br />

La roca me golpeó <strong>de</strong> nuevo.<br />

No estaba tan fría como <strong>el</strong> agua; <strong>de</strong> hecho, la sentía caliente contra mi pi<strong>el</strong>. Me<br />

di cuenta <strong>de</strong> que era la mano <strong>de</strong> Jacob, que intentaba expulsar <strong>el</strong> agua <strong>de</strong> mis<br />

pulmones, y aqu<strong>el</strong>la barra <strong>de</strong> hierro que me había sacado d<strong>el</strong> mar también había<br />

sido... cálida. .. La cabeza me daba vu<strong>el</strong>tas y los puntos negros lo cubrían todo.<br />

¿Acaso me estaba muriendo <strong>de</strong> nuevo? No me gustaba, no era tan agradable<br />

como la vez anterior. Ahora no había nada que mereciera la pena mirar, lo veía todo<br />

oscuro. El batir <strong>de</strong> las olas se <strong>de</strong>svanecía en la negrura y terminó convirtiéndose en<br />

un susurro monótono que sonaba como si surgiera d<strong>el</strong> interior <strong>de</strong> mis oídos.<br />

—¿B<strong>el</strong>la? —inquirió Jacob, con la voz aún tensa, pero no tan exasperada como<br />

antes—. B<strong>el</strong>la, cariño, ¿pue<strong>de</strong>s oírme?<br />

Toda mi cabeza se mecía y balanceaba <strong>de</strong> un modo vertiginoso, como si su<br />

interior se hubiera acompasado al ritmo d<strong>el</strong> agua encrespada.<br />

—¿Cuánto tiempo ha estado inconsciente? —preguntó en ese momento alguien.<br />

La voz que no pertenecía a Jacob me chocó y crispó lo suficiente para<br />

permitirme una conciencia más clara.<br />

- 215 -

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!