08.05.2013 Views

Leer online el libro de luna nueva - Edward y Bella

Leer online el libro de luna nueva - Edward y Bella

Leer online el libro de luna nueva - Edward y Bella

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

que <strong>Edward</strong> ponía mala cara cada vez que mencionaba <strong>el</strong> nombre <strong>de</strong> Jacob. Un gesto<br />

que estaba entre la <strong>de</strong>saprobación y la caut<strong>el</strong>a... o quizás incluso <strong>el</strong> enfado. Yo<br />

suponía que estaba r<strong>el</strong>acionado con algún prejuicio recíproco contra los hombres<br />

lobo, aunque no se mostraba tan explícito como lo había sido Jacob respecto a los<br />

«chupasangres».<br />

Por eso, procuraba no mencionar <strong>de</strong>masiado <strong>el</strong> nombre <strong>de</strong> Jacob en presencia<br />

<strong>de</strong> <strong>Edward</strong>.<br />

Era difícil sentirme <strong>de</strong>sdichada teniendo a <strong>Edward</strong> a mi lado, incluso aunque<br />

mi antiguo mejor amigo probablemente fuera bastante inf<strong>el</strong>iz en esos momentos por<br />

mi causa. Cada vez que me acordaba <strong>de</strong> Jake me sentía culpable por no pensar más<br />

en él.<br />

El cuento <strong>de</strong> hadas continuaba. El príncipe había regresado y se había roto <strong>el</strong><br />

maleficio. No estaba segura exactamente <strong>de</strong> qué hacer con <strong>el</strong> personaje restante, <strong>el</strong><br />

cabo su<strong>el</strong>to. ¿Dón<strong>de</strong> estaba su «f<strong>el</strong>iz para siempre»?<br />

Las semanas transcurrieron sin que Jacob quisiera respon<strong>de</strong>r a mis llamadas.<br />

Esto empezó a convertirse en una preocupación constante. Era como si llevara un<br />

grifo goteando pegado a la parte posterior <strong>de</strong> mi cabeza que no podía cerrar ni<br />

ignorar. Gota, gota, gota. Jacob, Jacob, Jacob.<br />

Así que, aunque yo no mencionara mucho a Jacob, algunas veces mi frustración<br />

y mi ansiedad explotaban. Un sábado por la tar<strong>de</strong>, cuando <strong>Edward</strong> me recogió a la<br />

salida d<strong>el</strong> trabajo, me <strong>de</strong>sahogué:<br />

—¡Es una verda<strong>de</strong>ra falta <strong>de</strong> educación! —enfadarse por algo es más fácil que<br />

sentirse culpable—. ¡Estuvo <strong>de</strong> lo más grosero!<br />

Había cambiado <strong>el</strong> horario <strong>de</strong> las llamadas con la esperanza <strong>de</strong> obtener una<br />

respuesta diferente. En aqu<strong>el</strong>la ocasión, había t<strong>el</strong>efoneado a Jake <strong>de</strong>s<strong>de</strong> <strong>el</strong> trabajo sólo<br />

para encontrarme con que había contestado Billy, poco dispuesto a cooperar. Otra<br />

vez.<br />

—Billy me dijo que él no quería hablar conmigo —estaba que echaba humo,<br />

mirando cómo la lluvia se filtraba por la ventana d<strong>el</strong> copiloto—. ¡Que estaba allí y<br />

que no estaba dispuesto a dar tres pasos para ponerse al t<strong>el</strong>éfono! Normalmente,<br />

Billy se limita a <strong>de</strong>cir que está fuera, ocupado, durmiendo o algo por <strong>el</strong> estilo. Quiero<br />

<strong>de</strong>cir, no es como si yo no supiera que me miente, pero al menos era una forma<br />

educada <strong>de</strong> manejar la situación. Sospecho que ahora Billy también me odia. ¡No es<br />

justo!<br />

—No es por ti, B<strong>el</strong>la —repuso <strong>Edward</strong> con calma—. A ti nadie te odia.<br />

—Pues así es como me siento —mascullé, cruzando los brazos sobre <strong>el</strong> pecho.<br />

No era nada más que un gesto <strong>de</strong> terquedad. Ya no había allí ningún agujero, apenas<br />

podía recordar esa sensación <strong>de</strong> vacío.<br />

—Jacob sabe que hemos vu<strong>el</strong>to y estoy seguro <strong>de</strong> que tiene claro que estoy<br />

contigo —dijo <strong>Edward</strong>—. No se acercará a don<strong>de</strong> yo esté. La enemistad está<br />

profundamente arraigada.<br />

—Eso es estúpido. Sabe que tú no eres... como los otros vampiros.<br />

—Aun así, hay buenas razones para mantener una distancia razonable.<br />

- 329 -

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!