08.05.2013 Views

Leer online el libro de luna nueva - Edward y Bella

Leer online el libro de luna nueva - Edward y Bella

Leer online el libro de luna nueva - Edward y Bella

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

—Dime, ¿habéis avistado recientemente por aquí osos negros?<br />

—No, señor, pero es buena i<strong>de</strong>a mantener las distancias y almacenar la comida<br />

correctamente. ¿Ha visto los nuevos botes a prueba <strong>de</strong> osos? Sólo pesan un kilo...<br />

Las puertas se <strong>de</strong>slizaron hasta abrirse d<strong>el</strong> todo y <strong>de</strong>jarme fuera, expuesta al<br />

chaparrón. Me acurruqué bajo la chaqueta mientras salía disparada hacia <strong>el</strong> coche. La<br />

lluvia que martilleaba sobre <strong>el</strong> capó sonaba inusualmente fuerte también, pero <strong>el</strong><br />

rugido d<strong>el</strong> motor no tardó en ahogar todo lo <strong>de</strong>más.<br />

No quería volver a la casa vacía <strong>de</strong> Charlie. La última noche había sido<br />

particularmente espantosa y no me apetecía hallarme <strong>de</strong> nuevo en <strong>el</strong> escenario <strong>de</strong><br />

tanto sufrimiento, ya que aqu<strong>el</strong>lo no terminaba ni siquiera cuando la pena aminoraba<br />

lo suficiente para <strong>de</strong>jarme dormir. Entonces venían las pesadillas, tal como le había<br />

dicho a Jessica <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la p<strong>el</strong>ícula.<br />

Siempre había tenido pesadillas, pero ahora las sufría cada noche. No eran<br />

pesadillas en general —en plural—; en realidad, era siempre la misma pesadilla.<br />

Cualquiera hubiera pensado que habría terminado aburriéndome <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> tantos<br />

meses, que me habría inmunizado, pero <strong>el</strong> sueño me aterraba siempre y sólo<br />

terminaba cuando me <strong>de</strong>spertaba entre gritos. Charlie ya no venía para ver qué iba<br />

mal o para asegurarse <strong>de</strong> que no había ningún intruso estrangulándome ni nada<br />

similar; se había acostumbrado.<br />

Es probable que mi pesadilla no hubiera asustado a nadie más. No había nada<br />

que saltara y gritase «¡buuu!». No había zombis ni fantasmas ni psicópatas. En<br />

realidad, no había nada, sólo un vacío, un interminable laberinto <strong>de</strong> árboles cubiertos<br />

<strong>de</strong> musgo, tan calmo, que <strong>el</strong> silencio se convertía en una presión incómoda sobre mis<br />

oídos. Estaba oscuro, como en <strong>el</strong> crepúsculo <strong>de</strong> un día nublado, con la luz justa para<br />

distinguir que no había nada a la vista. Siempre estoy corriendo a través <strong>de</strong> la<br />

penumbra sin una dirección <strong>de</strong>finida, busca que te busca. Me pongo más y más<br />

frenética a medida que pasa <strong>el</strong> tiempo e intento moverme más <strong>de</strong>prisa. Parezco torpe<br />

a pesar <strong>de</strong> la v<strong>el</strong>ocidad. .. Entonces, llegaba a aqu<strong>el</strong> punto <strong>de</strong> mi sueño. Sabía con<br />

ant<strong>el</strong>ación que iba a llegar a él, pero, a pesar <strong>de</strong> <strong>el</strong>lo, no era capaz <strong>de</strong> <strong>de</strong>spertarme<br />

antes. Era ese momento en <strong>el</strong> que me daba cuenta <strong>de</strong> que no había nada que buscar,<br />

nada que encontrar, que nunca había habido otra cosa que no fuera ese bosque vacío<br />

y lóbrego y que nunca habría ninguna otra cosa para mí... nada <strong>de</strong> nada.<br />

Por lo general, empezaba a gritar en ese momento.<br />

No me fijaba por dón<strong>de</strong> iba, me limitaba a vagar por las calles vacías y mojadas.<br />

Evitaba cualquier camino que pudiera llevarme a casa al no tener ningún otro lugar<br />

adon<strong>de</strong> dirigirme.<br />

Me hubiera gustado volver a sentirme aturdida, pero no recordaba cómo me las<br />

había arreglado para lograrlo antes. Seguía sin olvidar la pesadilla ni todo aqu<strong>el</strong>lo<br />

que me dañaba. No quería acordarme d<strong>el</strong> bosque. Los ojos se me llenaban <strong>de</strong><br />

lágrimas incluso aunque diera cabezazos hasta sacarme esas imágenes <strong>de</strong> la cabeza, y<br />

<strong>el</strong> dolor daba comienzo en los bor<strong>de</strong>s d<strong>el</strong> agujero <strong>de</strong> mi pecho. Retiré una mano d<strong>el</strong><br />

volante y ro<strong>de</strong>é mi torso con <strong>el</strong> brazo libre para intentar mantenerlo todo <strong>de</strong> una<br />

pieza.<br />

- 73 -

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!