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GUIA MANANTIALES GRANADA
31.2. Referencias históricas
Las menciones de Las Fuentes de Orcalate,
denominadas arroyo de Jorcalante en el siglo
XVIII, son relativas a su nacimiento y recorrido.
T. López dice: “nace en la jurisdicción que
de la villa de Quéntar de dicho arzobispado,
sus vertientes caminan al Norte; pasando
por bajo del cortijo de Díaz y se incorpora con
esta agua de dicho río de Fardes”.
❖ Restos de un antiguo molino.
Las referencias históricas del siglo XIX, relativas
a Fuente Encantada en el arroyo Espique,
mencionan que el principal aprovechamiento
de estas aguas era para irrigar las
huertas y alamedas de las márgenes de este
mismo arroyo. Al mismo tiempo, eran utilizadas
para dar movimiento a los molinos harineros,
muy numerosos en la zona que nos
ocupa. T. López comenta en relación a este
arroyo que “tiene su nacimiento en la fuente
de Vilches, como más copiosa, y arroja una
pierna de agua al Poniente y aumenta con las
aguas de otras fuentes que mezcladas corren
al Norte por bajo de esta villa y a corta
distancia de ella”.
El manantial de la Gitana, cuyo nacimiento
se sitúa junto al arroyo del Morollón, de
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Los manantiales de La
Peza alimentan la cuenca
alta del río Fardes
aguas puras y cristalinas, ha dado lugar a
un enclave arbolado de ribera compuesto
de álamos, chopos y mimbres que lo han
convertido en una zona recreativa con gran
afluencia de visitantes.
Contexto hidrogeológico
Desde el punto de vista geológico, el sector
de La Peza es estructuralmente complejo.
Se sitúa en el contacto entre las unidades
autóctonas de las Zonas Externas (Subbético
Interno) y los complejos alóctonos de las
Zonas Internas (Nevado – Filábride, Alpujárride
y Maláguide) de la Cordillera Bética.
De todas ellas, el Complejo Alpujárride es el
más representado. Dentro de él, los mantos
de Alfaguara y Carbonales, superpuestos
tectónicamente, son los que albergan
los manantiales. Constan de un tramo inferior
de filitas y pelitas del Permotrías y un
tramo superior carbonatado, de calizas, dolomías
y mármoles, del Trías, muy fracturados
y con escasas evidencias de disolución
kárstica, que son los que constituyen los
materiales acuíferos.
Desde el punto de vista hidrogeológico
los mantos alpujárrides conforman el
acuífero también denominado de La Peza.
Su complejidad estructural condiciona
su comportamiento hidrogeológico.
Consiste en la individualización de blo-
❖ CORTE HIDROGEOLÓGICO DE LA FUENTE DE ORCALATE
ques del tramo carbonatado de los mantos
de Alfaguara y Carbonales, que se
comportan de forma independiente, variando
la profundidad del nivel piezométrico
y, por tanto, la cota de surgencia de
los manantiales. Un claro ejemplo de esto
sucede en las Fuentes de Orcalate. En
ellas se reconocen hasta tres surgencias
alineadas a lo largo del arroyo del mismo
Las aguas de los
manantiales de La Peza
son de excelente calidad,
aunque los caudales son
bajos, muy influenciados
por la pluvimetría
Manantiales de La Peza
nombre con cotas comprendidas entre
1190 y 1090 metros, con caudales de
entre 5 y 10 l/s.
La recarga de todo el conjunto de acuíferos
de La Peza se produce por la infiltración
del agua de lluvia sobre la superficie
carbonatada permeable, con valores
del orden de 70 hm 3 /a. Las descargas
globales son difíciles de cuantificar dada
la complejidad de la zona, aunque se estiman
también en 70 hm 3 /a. De estas
descargas 15 hm 3 /a corresponden a las
salidas a través de los manantiales del
borde meridional de La Peza, 15 hm 3 /a,
a las descargas en el borde septentrional,
20 hm 3 /a, drenan fuera del sector, y
finalmente, 20 hm 3 /a transferencias a
los materiales neógenos de relleno de
las Depresiones de Granada y de Guadix
- Baza.
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