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manantiales granada_dos.qxp 08/05/2006 15:14 PÆgina 126
GUIA MANANTIALES GRANADA
❖ Estación de aforo en el manantial de
La Natividad.
se toma un desvío en el que se indica la dirección
hacia la zona de las fuentes.
Por fuentes del Guardal se denomina un
grupo de cuatro manantiales principales:
Fuente Alta, Fuente de Enmedio, La Natividad
y Pedro Jiménez. La primera, está parcialmente
captada para abastecimiento a
Húescar y, parte del caudal de las dos últimas,
se destina al abastecimiento a Castilléjar
y Banamaurel. Además, junto a La Natividad
existe una piscifactoría, que utiliza
sus aguas para la cría de truchas.
Las Fuentes del Guardal nacen en un paraje
montañoso de gran belleza, circundado
por frondosos bosques y atravesado por los
numerosos regatos de agua procedentes de
sus cuatro manantiales, algún que otro cor-
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❖ Piscifactoría que utiliza las aguas del manantial
de La Natividad para la cría de truchas.
❖ Manantial de la Natividad.
tijo diseminado, y abundantes nogueras y
chopos.
Fuente Alta, como indica su nombre es la
que nace a mayor altura, en el fondo de un
pequeño barranco muy rocoso rodeado de
pinos laricios, en una cueva de la que mana
el agua. Después de rodar rápida, por este
terreno pedregoso, se detiene un poco para
atravesar una zona de travertinos, formando
entonces remansos y cascadas en medio
de una vegetación exuberante.
Los manantiales Pedro Jiménez y La Natividad
nacen bajo un promontorio sobre el
cual se encuentra el cortijo que lleva el nombre
de este último. En menos de cien metros,
el manantial, que surge en varios puntos,
se ha convertido en un caudaloso río.
Referencias históricas
El entorno de las Fuentes del Guardal presenta
un valle suave y espacioso que invita al
asentamiento humano (en esta zona de la cabecera
han aparecido restos de la Edad del
Bronce que testimonian la presencia remota
del hombre); si bien aguas abajo, ya reunidos
de sus cuatro nacimientos, éstas corren a
precipitarse formando profundos barrancos y
gargantas angostas.
❖ Puente de las Ánimas, Canal de Carlos III.
Sólo dos pequeñas aldeas instaladas en
la ribera del Guardal, una de ellas San Clemente,
ya desaparecida bajo las aguas del
pantano que lleva su nombre, y la otra Duda,
colgada en la ladera de un imponente
tajo que el río ha excavado, aprovechan sus
aguas en las pequeñas vegas existentes en
el fondo del cauce. A partir de aquí el río corre
raudo hacia tierras de Castilléjar y Benamaurel
dejando sedientos los páramos
de Huéscar. No es de extrañar pues que
tanto los Oscenses como los habitantes de
la vecina Murcia soñaran con estas aguas
para sus campos desde antiguo.
En 1537 toma forma el Proyecto del “Canal
de Huéscar”, que pretendía reunir las aguas
de los ríos Castril y Guardal para conducirlas
a los campos de Lorca y Murcia y llegar final-
Fuentes del Guardal
mente a Cartagena. Este canal, además de
regar fértiles tierras, tenía como finalidad ser
una vía navegable hasta llegar al mar. El proyecto
se fue posponiendo y retomando en diversas
fechas, 1566, 1589, hasta 1663 en
que se comprueban algunos errores en la nivelación,
ya iniciados los trabajos.
Se confeccionan entonces nuevos planos
y en 1774 la Compañía Pradez empieza de
nuevo la ejecución del ahora denominado
“Canal de Carlos III”. Al comprobarse que
no había agua para todo, quedaría en canal
de riego solamente, pero comenzadas las
obras volverían a paralizarse ante las grandes
dificultades técnicas que suponía abrir
los túneles de Topares, El Sabinar y el de la
Sierra de Castril. Para tener una idea de la
envergadura de esta empresa, Madoz nos
describe algunos detalles aun hoy comprobables
en los restos que han perdurado:
“Se nota que desde su origen desde la
fuente baja del rio Guardal hasta el rio Raigadas
su latitud de 7 a 10 pies en el fondo,
de 17 a 22 en la parte superior y de 6 a 7
de altura... en Campo-fique ensancha considerablemente
el canal en proporción de lo
que precede de este, teniendo por partes
27 pies de latitud en el fondo, 36 en la parte
superior y 7 de altura, cuyas dimensiones
parece ser dieron con el objeto de unir en el
indicado punto las aguas del río Castril”.
A principios del siglo XIX se vuelven a elaborar
planos y estudios, pero nada se concreta.
En 1878 Fernando Dueñas López, alcalde
de Huéscar en su juventud y Diputado a las
Cortes, obtiene licencia para la construcción
del entonces nuevamente denominado “Canal
de Bugéjar”, cuyo fin era el riego de la comarca
de Huéscar, aprovechando las abundantes
aguas del Guardal, Castril, Fuente de Juan
Ruiz y Raigadas. Diversas vicisitudes harán
que también este proyecto no se materialice.
Los restos de aquella obra de 1774 aun
pueden observarse por la zona diseminados
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