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manantiales granada_dos.qxp 08/05/2006 15:30 PÆgina 260
Del manantial de Siete Fuentes, aproximadamente
un tercio del total es utilizado
para abastecimiento a Baza, el resto, al
igual que todo el caudal del manantial de
San Juan se utiliza para uso agrícola.
Referencias históricas
Baza, la antigua Basti ibérica, ha sido,
gracias a su privilegiada situación estratégica,
una encrucijada de caminos entre el Levante
peninsular, la zona del Alto Guadalquivir
y el valle del Almanzora.
Situada al pie de su sierra y rodeada de una
fértil vega denominada “La Hoya de Baza”, si
tenemos en cuenta la aridez del clima que domina
la zona, entenderemos la razón esencial
del emplazamiento de esta vasta ciudad, en
un lugar donde la presencia de manantiales o
cursos de agua constante garantizan el abastecimiento
urbano y el riego de verano.
Fueron, y siguen siendo los manantiales
de San Juan y Siete Fuentes el motor y la razón
de ser del desarrollo de Baza y su comarca
desde hace 7000 años, cuando el
neolítico favoreció la aparición de asentamientos,
allá donde se aunaban el agua y la
presencia de los fértiles suelos que propiciaron
el desarrollo de una agricultura, por
entonces incipiente.
Al sur de la ciudad, dejando atrás el Barrio
de Las Cuevas, a un kilómetro aproximadamente,
donde comienzan los primeros
escarpes de la Sierra, nos encontramos con
el nacimiento hoy llamado de “San Juan”,
pues anteriormente, tras la Reconquista se
llamó de “Bernal Francés”, en honor al destacado
caballero cristiano que participó de
los abatares de la toma de la ciudad. Antes,
durante el período musulmán el manantial
se denominaba “Albohacem”.
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❖ Cerca del manantial de San Juan las aguas son
derivadas a una acequia para su uso agrícola.
Los manantiales de San
Juan y Siete Fuentes han
sido el motor del desarrollo
de Baza y su comarca
desde hace 7000 años
❖ Nacimiento de San Juan.
Sus aguas nacen justo debajo de una gran
mole calcárea para después llenar una balsa
que sirve de depósito. Parece ser que en época
árabe la acequia que de ella salía era destinada
al consumo de la población, siendo el
sobrante para riego; en la actualidad sólo se
utiliza para esto último.
Aquí acaeció uno de los episodios más
heróicos del asedio que sufrió la ciudad por
parte de las tropas cristianas en 1498. Citando
a Luis Magaña en su obra “Baza Histórica”
“Ideó entonces el Rey, para más
obligar a la rendición, apoderarse de una
fuente que estaba debajo de la cuesta llamada
del Albohacem, que surtía de agua a la
población; de este modo los defensores padecerían
la falta del preciado líquido y necesariamente
habrían de entregarse. Pero los
moros, para quienes no pasaba desapercibido
ningún movimiento del enemigo, hicieron
valerosas salidas para impedirlo, ya que
aquel manantial era su única salvación; y Don
Fernando, que conoció lo laborioso de la empresa
y no queriendo, por otra parte, que se
malograsen los esfuerzos de su gente por
apoderarse de la cuesta, ni que se derramase
en ello mucha sangre ya que tan castigadas
estaban sus tropas desde que comensara
la difícil campaña, mandó
construir un castillo de madera, que se conducía
en piezas para armarlo cerca de la
fuente, con objeto de que a su abrigo pudiesen
los soldados edificar en aquel sitio
otro de fábrica más sólida. Con esto pudieron
los cristianos comenzar descuidadamente
su obra; pero los moros se adelantaron y
(¡admiremos su esfuerzo!) en una sola noche,
sin que los sitiadores pudieran darse cuenta
levantaron sobre la fuente un castillo de tapias
muy fuertes, desde donde podrían hostilizar
a los trabajadores. ¡Cual no sería el
asombro de los cristianos cuando a la mañana
siguiente contemplaron estupefactos
aquella fortaleza que ante ellos se aparecía
como el castillo de un cuento de hadas, coronado
de gran número de musulmanes que
desde aquella altura les arrojaban una verdadera
lluvia de proyectiles, y conociendo que
no podrían llevar adelante su intento sin grave
riesgo, desistieron de su propósito. Todavía
hoy, después de tanto tiempo transcurrido, se
San Juan y Siete Fuentes
❖ Construcción antigua de protección de uno de
los regueros en donde nace el agua de Siete
Fuentes.
❖ San Juan.
descrubren encima de la citada fuente los
vestigios de aquel castillo”
Siguiendo aquel mismo camino, unos 2 kilómetros
más adelante, en una hondonada
del terreno, entre zarzas y junqueras, nace el
manantial denominado de Siete Fuentes, en
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