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manantiales granada_dos.qxp 08/05/2006 15:28 PÆgina 242
nales”. En la actualidad, estas construcciones
son cada vez menos utilizadas ya que
han sido sustituidas por pozos y sondeos.
El grupo de manantiales de la Vega de Granada
es muy amplio e importante, ya que por
ellos emergían grandes volúmenes de agua.
Hay que destacar, de este a oeste, los manantiales
de Ojos de Viana, el más caudaloso,
Madres de Rao, la Fuente de la Reina,
San José, San Jorge, Fontana, Canal de Isabel
La Católica, Berrales, La Laguna, San
Juan, Canal de Aragón y el Martinete. En los
últimos años la magnitud de los caudales de
estos manantiales se ha visto fuertemente
afectada por la explotación mediante pozos y
sondeos del acuífero, lo que ha provocado la
desecación de la mayoría de ellos, a excepción
de Berrales, la Fuente de la Reina y el
Martinete, a través de los cuales surgen menguados
caños de agua.
Los manantiales de la Vega son de fácil
acceso ya que se encuentran muy próximos
a núcleos urbanos, como el manantial del
Martinete, en Valderrubio, las Madres de
Rao, cerca de Santa Fe, y La Laguna, en
Fuente Vaqueros.
Los usos del agua en la vega son muy variados,
siendo los más tradicionales el regadío
y la ganadería (27%), uso doméstico
(24%), sin uso específico (24%), industrial
(18%) y finalmente, el abastecimiento (7%).
Referencias históricas
Son numerosas las citas históricas referentes
a los sistemas hidráulicos de la Vega de
Granada. Del río Guada Genil, llamado así
por los árabes, dice Henríquez de Jorquera
(1646) “Sacánsele cuatro copiosas acequias
para sustento de molinos, para riego de huertas,
y heredades, para que Maracena se
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❖ Río Genil a su paso por Santa Fe.
❖ Una densa cobertera vegetal impide visualizar
el nacimiento de Berrales, uno de los pocos que
continúa manando agua.
❖ El regadío y la ganadería conforman los usos
más tradicionales de las aguas de la vega.
consuele y en años secos se fructifique la vega
que atravesándola en culebreados retornos,
recogiendo las aguas del Darro y del
Beyro, Monachil y Dílar se emboscan en el
Soto de Roma, no desechando las aguas de
Cubillas en este dilatado bosque”.
Los cronistas del siglo XIX describen: “ ...la
vega se halla como el lugar, al norte de Sierra
Elvira, un poco mas baja que él, y se riega
con el agua del río Genil, tomada media legua
mas alta que Granada y conducida por
medio de una acequia llamada Gorda... el
curso del Genil transcurría al norte de Fuente
Vaqueros por la Casa Real y se juntaba
con el río Cubillas en el sitio de los Bados.
Como consecuencia de la inundación del año
1827, rompió al norte de Santa Fe, entró por
el sur de Fuente Vaqueros y destrozó todas
las tierras de su tránsito, y mudando de álveo,
vino a desaguar al oeste del cortijo de
Daimuz, cuyo curso sigue en el día.”
El sistema de irrigación tradicional de la
Vega de Granada, ha sido el de acequia, la
denominada al - saqiya en época árabe, que
canalizaba el agua de los ríos por efecto del
desnivel. El uso para riego se verificaba por
medio de acequias y ramales, que siguen
en uso actualmente, siendo la principal de
ellas, la Acequia Gorda. Esta fue el escenario
de la famosa batalla acontecida durante
la Reconquista, denominada de la Acequia
Gorda, donde murió el Doncel, D. Martín
Vázquez de Arce, Comendador y Caballero
de la Orden de Santiago.
No se puede hablar del repartimiento del
agua del Genil entre las alquerías de la Vega
sin nombrar los alquézares o derechos
al aprovechamiento de las aguas del río
Genil y de la Acequia Gorda, según el repartimiento
árabe. Éste establecía el aprovechamiento
de las mismas en las horas y
días señalados y qué pagos o propiedades
tenían derecho al alquézar.
Una de las huertas emblemáticas de la Vega
es la denominada Soto de Roma. Almunia
musulmana ideada para la explotación agrícola
y casa de recreo del alto linaje árabe,
que según cuentan las crónicas, estaba ro-
Manantiales de la Vega de Granada
❖ Son numerosas las acequías y ramales que
surcan la vega.
Los jardines, los vergeles,
las praderas o los huertos,
los castillos y los
viñedos rodean Granada
por todas partes
Ibn Batuta (s. XVI)
deada de extensas alamedas y bellos jardines.
Tras la conquista de Granada por los
cristianos, dicha propiedad pasó al patrimonio
real, después a D. Manuel Godoy, Príncipe
de la Paz, y, tras terminar la Guerra de la
Independencia, fue concedida al Duque de
Wellington, en recompensa por los servicios
prestados, a cuya casa sigue perteneciendo.
Actualmente es lugar de retiro de numerosos
reyes y aristócratas europeos.
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