Para Blanca Coaquira (Donde quiera esté su reino) - Tres Tribus Cine

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Dinero El <strong>su</strong>cio París, querible pero siempre <strong>su</strong>cio, no ilumina nada. En el Sagrado Corazón se van los últimos euros. Sobre la rampa llena, agarra mi muñeca el hombre que ya conoce a Jasmina. Amarra un trocito de cuerda delgada hilada en trenza sobre mi mano. Exige una moneda. No queda mucho, los céntimos diminutos destinados a la cajita no dan para comer o regalar. Lo bueno es el Metro. Primer metro No cuesta nada, no este día. En fin de mes son cincuenta euros, pero este día no cuesta nada. Lo bueno es el Metro, porque todavía resta el ánimo para los Campos Elíseos y el Metro me lleva. Un minuto más tarde, el óxido. Lo onírico del viento gris baja sin llegar a ser noche. En la indecisión de volver o finalizar hasta el Arco del Triunfo, grita desde la espalda. 47
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Se fue acercando en un intento de l
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que había muerto. Colgó los cacho
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ecuerdo. Paulatinamente, dejó de e
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de algún sindicato que ya no recor
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