Para Blanca Coaquira (Donde quiera esté su reino) - Tres Tribus Cine

—No, no salgas.
—¡Ya me conocen, carajo! Voy a traerles a ese cojudo.
Se levantan para detenerme. Inútil, ya salí detrás del Toño.
—¡Alto! ¡Quién anda ahí! ¡Santo y seña!
Nada más que murmullos.
—¡Deténgase o disparo!
Se detiene un momento, tambaleante, como si lo pensara. Me
manda a la mierda y viene hacia mí.
—¡Alto! ¡Deténgase o disparo!
No me hace caso. Inspiro, aguanto la respiración, le apunto bien.
Lo dicho, ni modo, le mando un tiro.
Hace frío, el viento corta como cuchillo.Apenas llegó a la esquina,
suena un disparo. Después de un rato, otro tiro, luego dos más. Ya
para qué ir a buscarlo; me doy medía vuelta, me pego a la pared
y regreso al Tabu. Nos miramos entristecidos. Nos sentamos a la
mesa, chupamos un buen rato en silencio.
El borracho cae de espaldas, lentamente. Silencio absoluto,
penetrante, hasta asusta. Todo se ha detenido, nada se mueve. Sale
una voz susurrante de algún agujero.
—¿Quién ha disparado?
—Yo.
—¿A quién?
—¿Y cómo voy a saberlo?
—Puta. Ya están matando otra vez sin asco.
—Vamos a ver si aún podemos ayudarlo.
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