Tomo 10 IsaÃas - ICE del Centro La Rioja 3029
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persona de importancia despierta en nosotros emociones. Cada persona<br />
reacciona en forma distinta ante tal noticia. Para los que creemos en Dios,<br />
seguramente la oración será una parte significante de nuestra reacción.<br />
Ezequías oró a Dios, lo cual nos da ejemplo.<br />
Asuntos por los cuales debemos orar.<br />
<strong>La</strong> entrega <strong>del</strong> enemigo que nos rodea (37:21–23).<br />
<strong>La</strong> extensión de su vida (38:2, 3).<br />
Actitudes que debemos manifestar en la oración.<br />
Humildad (vv. 2, 3).<br />
Sinceridad (3b).<br />
Importunidad ((v. 5, 6).<br />
III. Efectos de la oración.<br />
Aniquilación <strong>del</strong> enemigo (37:36–38).<br />
Prolongación de la vida (38:5).<br />
Perdón para los pecados (38:17).<br />
Conclusión: Tan pronto el profeta y el rey oraron, Dios respondió: Prolongó<br />
la vida <strong>del</strong> rey, y el rey manifestó su alegría con un salmo. Es un buen<br />
ejemplo para nosotros.<br />
Ahora bien, ¿qué clase de fenómeno fue aquel? Quizá jamás se llegue a saber, aunque en la<br />
Introducción y en los comentarios de <strong>10</strong>:5–34 hemos anticipado algunas especulaciones. El<br />
historiador judío Flavio Josefo cita a Berosus, quien narra que brotó una gran epidemia en el<br />
ejército asirio, que obligó a que volviera a Asiria. También Herodoto narra la leyenda egipcia<br />
que recogió acerca de este acontecimiento, y menciona específicamente a Senaquerib. En<br />
resumen, la leyenda dice así: “Cuando Senaquerib vino al frente de un poderoso ejército para<br />
combatir con Egipto, no quisieron prestarle ayuda. Entonces Setos (al parecer, un oficial de<br />
Tirhaca o quizás él mismo) oró a sus dioses. Como resultado, miríadas de ratones irrumpieron en<br />
el campamento de los asirios y royeron con sus finos dientecitos las cuerdas de los arcos, las<br />
correas de los escudos y las aljabas de las flechas. Cuando al día siguiente se vieron sin<br />
armamentos, huyeron de <strong>del</strong>ante de Setos y de sus pocos valientes. En conmemoración de este<br />
acontecimiento hay una estatua de Setos en el templo <strong>del</strong> dios Hefestos, en Egipto. Setos aparece<br />
llevando un ratón en su mano, y al pie hay una inscripción que dice: `Mírame y teme a los<br />
dioses.’”<br />
Lo que Isaías había anunciado insistentemente se cumplió, demostrando la autenticidad de su<br />
misión profética.<br />
Un líder ejemplar<br />
Caps. 37 y 38<br />
Confía en Dios en asuntos diarios.<br />
Consulta con líderes espirituales.<br />
Acude a Dios en momentos de crisis.<br />
Elogia a Dios cuando él responde a su plegaria.<br />
Reflexiones de uno que ha estado próximo a la muerte<br />
38:9–21<br />
Reconoce que la vida es frágil (vv. <strong>10</strong>, 12).<br />
Reconoce que hay que vivir cada día hasta lo máximo (v. 19).<br />
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