Tomo 10 IsaÃas - ICE del Centro La Rioja 3029
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Era consejero para reyes y príncipes tanto como los humildes.<br />
Era Dios fuerte, no en poder militar, sino fuerza espiritual.<br />
Padre eterno, una relación íntima y filial.<br />
Príncipe de paz, para restaurar y guardar la paz.<br />
Conclusión: Cuando andamos en las tinieblas, debido a cualquier razón,<br />
podemos pensar en este pasaje y recordar que Dios nos ofrece el camino de<br />
luz. Pero tenemos que tomar la decisión y escoger este camino.<br />
Detrás de la traducción de la RVA está la exégesis que indica que aquella región de<br />
Israel que había sufrido siempre en primer lugar los estragos de las invasiones enemigas, la<br />
región de Galilea, sería también la primera en ser alumbrada con la luz de la postrera gran<br />
liberación. <strong>La</strong> división masorética desconecta a Galilea de los gentiles <strong>del</strong> pueblo que andaba en<br />
tinieblas (v. 2).<br />
Aunque el texto ofrece problemas difíciles a la labor <strong>del</strong> traductor, es un hecho que la<br />
expectación mesiánica centró su mirada en Galilea como escenario de la primera manifestación<br />
de la luz de la liberación mesiánica. Esta conexión de ideas nos aporta Mateo 4:15, 16. Pero<br />
también tiene ecos en la tradición <strong>del</strong> Zohar, el texto de la Qábala, por no señalar también el<br />
Talmud y el Midrash. Muchos estudiosos de las Sagradas Escrituras llegaron a centrar sus<br />
expectativas en Tiberias, en la costa occidental <strong>del</strong> mar de Galilea.<br />
Veamos más de cerca las referencias geográficas de esta sección. <strong>La</strong> tierra de Neftalí era la<br />
Galilea alta o el norte de Galilea, donde antiguamente se había establecido la tribu de Neftalí. <strong>La</strong><br />
tierra de Zabulón era la Galilea baja o <strong>del</strong> sur. El camino <strong>del</strong> mar (v. 1) no sería la “vía Maris”,<br />
sino solamente el camino que conduce de la Galilea alta a la baja, pasando por la costa occidental<br />
<strong>del</strong> mar de Galilea o Quinéret, justamente por la ciudad de Tiberias.<br />
<strong>La</strong> devastada región de Galilea que sufrió primero las evacuaciones de su población, llevada<br />
en cautiverio, es vista por la esperanza mesiánica como repoblada: le aumentaste la gente (v. 3).<br />
<strong>La</strong> sombría región se convertiría en escenario de alegría: “Se alegrarán <strong>del</strong>ante de ti como se<br />
alegran en la siega... (v. 3) Y la razón para este estado de cosas es su liberación definitiva <strong>del</strong><br />
cetro que lo oprime (v. 4). El arsenal <strong>del</strong> enemigo quedará para ser consumido por el fuego (v.<br />
5), tras la victoria mesiánica que es presentada con la analogía <strong>del</strong> “día de Madián”, cuando<br />
Gedeón con sólo 300 guerreros desbarató el campamento enemigo (Jue. 7:16–25).<br />
Hombre frustrado<br />
Una vez hablé con un hombre, en cuyo semblante pude notar que era un<br />
hombre frustrado, resentido con la religión, con la sociedad, con su familia.<br />
Se notaba que no tenía paz interior. Conversé un buen rato con él, me contó<br />
de sus penas, sus frustraciones, y sus pecados. Le hablé <strong>del</strong> amor de Dios<br />
para él, de la obra redentora de Jesucristo. Le dije: "<strong>La</strong> única manera para<br />
que usted cambie de actitud es volviéndose a Dios y recibiendo a Cristo<br />
como Salvador y Señor. El resultado de esta conversación es de imaginar. El<br />
hombre frustrado, sin paz, resentido, después de entregarse al Señor, se fue<br />
lleno de paz, porque había encontrado al "Príncipe de paz", al "Consejero<br />
Admirable" al "Dios Eterno".<br />
Surge entonces la pregunta: ¿De qué acontecimientos habla el profeta? Se ha opinado que<br />
Isaías da expresión a las expectativas <strong>del</strong> pueblo oprimido y amenazado por los ejércitos de<br />
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