Educación para la CiudadanÃa Global.pdf - La FCONGD
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Con este <strong>para</strong>digma como marco conceptual viene trabajando<br />
en los últimos años el enfoque de Educación <strong>para</strong> el<br />
Desarrollo, marco que consideramos especialmente interesante<br />
<strong>para</strong> dar soporte a <strong>la</strong>s propuestas que se pueden<br />
p<strong>la</strong>ntear de cara a <strong>la</strong> educación formal.<br />
3.2. Repensar <strong>la</strong> ciudadanía<br />
Es necesario considerar algunas c<strong>la</strong>ves en <strong>la</strong> revisión del<br />
sentido de <strong>la</strong> Ciudadanía en <strong>la</strong> época de <strong>la</strong> <strong>Global</strong>ización<br />
Neoliberal, hoy tocada en algunos de sus alerones ante <strong>la</strong><br />
evidencia de sus implicaciones y responsabilidades en <strong>la</strong><br />
crisis actual.<br />
“<strong>La</strong> teoría moderna del Estado democrático soberano,<br />
liberal y radical, presupone <strong>la</strong> idea de una comunidad<br />
que se gobierna directamente a sí misma y determina su<br />
propio futuro. Esta idea es cuestionada sobre todo por <strong>la</strong><br />
naturaleza de esquema de interconexiones globales y los<br />
problemas a los que debe enfrentarse el Estado moderno.<br />
<strong>La</strong>s comunidades nacionales no «programan» de<br />
manera exclusiva <strong>la</strong>s acciones, decisiones y políticas de<br />
sus gobiernos, y estos no delimitan ais<strong>la</strong>damente lo que<br />
es bueno <strong>para</strong> sus propios ciudadanos [...] No sólo se<br />
trata de definir formalmente nuevas instituciones democráticas,<br />
sino también de definir, en principio, amplias<br />
vías de participación cívica en <strong>la</strong> toma de decisiones a<br />
nivel regional y mundial” (Held, 2002:393-395).<br />
En primer lugar, parece evidente que <strong>la</strong> ciudadanía tiene<br />
que ver con <strong>la</strong> cuestión de <strong>la</strong> democracia. No es posible una<br />
democracia real sin ciudadanía. <strong>La</strong> ciudadanía aparece<br />
como productora y producto de una democracia en acción.<br />
Genera poder democrático al tiempo que en <strong>la</strong> medida en<br />
que este se fortalece consolida <strong>la</strong> ciudadanía real. Por<br />
tanto, <strong>la</strong> participación democrática parece una dimensión<br />
necesaria e inevitable de <strong>la</strong> ciudadanía.<br />
En segundo lugar, <strong>la</strong> ciudadanía requiere <strong>la</strong> existencia de<br />
una comunidad que tiene interés en definirse como tal. Hay<br />
ciudadanía allá donde se perfi<strong>la</strong> una problemática, interés,<br />
contradicción y conflicto en torno a lo público, a lo comunitario,<br />
a <strong>la</strong> res publica. <strong>La</strong> comunidad también requiere un<br />
ámbito de individuos que trascienden su propio ais<strong>la</strong>miento<br />
<strong>para</strong> definir un conjunto de ámbitos de interés colectivo.<br />
Lo comunitario, lo público son elementos constitutivos de<br />
lo ciudadano.<br />
En tercer lugar, <strong>la</strong> ciudadanía implica una forma particu<strong>la</strong>r<br />
de re<strong>la</strong>ción con los sistemas de poder en los que se enmarca.<br />
Es fuente de legitimidad del poder y, a cambio, exige su<br />
reconocimiento como tal, como comunidad de ciudadanas<br />
y ciudadanos. En los momentos actuales, <strong>la</strong> ciudadanía no<br />
puede restringirse al ámbito de los poderes estatales por<br />
cuanto <strong>la</strong>s interconexiones globales influyen re s t a n d o<br />
autonomía y soberanía al espacio tradicional del poder<br />
estatal. Por tanto <strong>la</strong> ciudadanía implica reconocimiento de<br />
derechos y deberes en un espacio de actuación en el que<br />
coexisten poderes de diverso tipo, un espacio que supera<br />
<strong>la</strong>s limitaciones del espacio local del Estado <strong>para</strong> actuar en<br />
un ámbito global.<br />
En coherencia con estas c<strong>la</strong>ves se pueden perfi<strong>la</strong>r algunos<br />
elementos necesarios <strong>para</strong> <strong>la</strong> existencia de <strong>la</strong> ciudadanía.<br />
<strong>La</strong> ciudadanía implicaría:<br />
• Un ámbito de acción. Hay ciudadanía en <strong>la</strong> medida que<br />
esta se manifiesta como un espacio de demanda, de<br />
debate, de presión social, de negación o afirmación de<br />
<strong>la</strong> orientación con <strong>la</strong> que los poderes dominantes tienden<br />
a gestionar los problemas colectivos.<br />
• Un ámbito de derechos. Derechos reconocidos y reconocibles<br />
de sujetos y comunidades ante <strong>la</strong>s cuestiones<br />
que afectan a <strong>la</strong>s vidas personales y colectivas de sus<br />
miembros y ante <strong>la</strong>s que <strong>la</strong> ciudadanía necesita actuar<br />
en corre<strong>la</strong>ciones de poder muy desiguales.<br />
• Un ámbito de reconocimiento y articu<strong>la</strong>ción colectiva.<br />
<strong>La</strong> ciudadanía se organiza y reconoce colectivamente<br />
como sistema de empoderamiento y garantía de su<br />
existencia.<br />
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