17.07.2015 Views

1020026230

1020026230

1020026230

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

tonces también fué Villemessant, Villemessantel conservador, el Villemessantde los revenques y'látigos, quien fletóaquel brulote, aquel buque incendiario.La censura y Villemessant prestaronen aquellas circunstancias un servicioespecial á los principios conservadoresy al Imperio.Sabida es la historia de La Linterna,su éxito extraordinario; aquel papelillocolor de fuego estaba en manos de todoel mundo; las aceras, los coches de punto,los vagones, todos llevaban farolesrojos; el Gobierno estaba loco; entoncesvino el escándalo, el proceso, la supresión,y—resultado previsto é inevitable—Rochefort fué diputado por París.Hasta en ese cargo siguió Rochefortsiendo el mismo; llevó á los escaños dela Cámara y á la tribuna la familiaridadinsultante de sus escritos, y hasta el momentofinal se resistió á tratar al Imperiocomo á serio enemigo.i No recordáis aquel escándalo ? Unorador ministerial, hablando alto con eldesdén que un hombre de Parlamentopuede sentir hacia un simple periodista,había pronunciado la palabra ridículo,aludiendo a. él. Pálido, con los dientesapretados, Rochefort se levanta de suasiento, y abofeteando al orador por encimade la cabeza de los asistentes: «Yohabré podido ser ridículo alguna vez;pero nadie me ha visto nunca por ahí en30

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!