17.07.2015 Views

1020026230

1020026230

1020026230

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

mentía; su miseria, lo desnudo de su colchahospiciana, sin el menor recuerdo alrededor,sin una naranja siquiera, olía alabandono. Se me ocurrió, al verlo tansolo, tan desgraciado, hacerle escribir loque veía, lo que sufría allí, convencidode que su espíritu se impresionaría másaltamente de ese modo. Y luego... ¡quiénsabe! Aquello pudiera ser un recursopara aquel ser altivo, al cual era muy difícilhacerle aceptar dinero alguno. Encuanto se lo dije, el enfermo se incorporó,agarrándose á las dos palomillas demadera colgadas á la cabecera de sulecho.—¿De veras? ¿Es de verdad? ¿Cree ustedque puedo escribir?—Lo sé positivamente.Y la verdad es que en los cuatro artículosque Raúl me envió desde el hospital,apenas he tenido que tocar diez palabras.El estilo era sencillo y sincero,de un realismo conmovedor, que cuadrabaá las mil maravillas al título que losencabezaba: La vida en el hospital. Losque hayan leído aquellas columnas en un. efímero periódico de Medicina, el Diariode Enghien, no habrán supuesto ciertamenteque estaban escritas sobre untablado, y gracias á un esfuerzo hechoen medio de los sudores de una fiebre.¡Y qué contento el pobre muchacho cuandole llevé el dinero que habían dadopor sus artículos! No quería creerlo; dabavueltas y más vueltas entre sus dedosá las monedas de oro, én tanto quelos enfermos de las camas próximas estirabanel cuello para ver de dónde procedíaaquel ruido de oro, completamentedesusado. Desde aquel día el estudioque él hacía embelleció á sus ojos el hospital.Salió de allí algún tiempo después,gracias á un esfuerzo de sus pocos años,pero los practicantes que lo cuidaban medijeron que se hallaba en un estado gravísimo.Su herida subsistía, pronta áabrirse de nuevo, incurable, sobre todosi aquel infeliz volvía á emprender elrudo trabajo de su oficio entre el hierroy las máquinas. Recordé yo entoncesque cuando tenía su misma edad y enuna crisis para mi salud bastante grave,una temporada de algunos meses en Argeliame hizo muchísimo bien. Me dirigí

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!