17.07.2015 Views

1020026230

1020026230

1020026230

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

gua, de apariencia muy burguesa, en unpisito de aspecto muy característico, quedelataba á un tiempo mismo al autoreconómico, minucioso y arreglado, y alsolterón. Todo allí brillaba de limpio,así los muebles como los cristales. Delantede cada asiento, alfombrillas redondascon un ribete de paño colorado,cuidadosamente cortado á picos. Cuatroescupidores, uno en cada rincón. Encimade la chimenea había dos tazas, encada una de las cuáles veíase un pocode tabaco muy seco. Monnier tomaba:rapé, pero no ofrecía á los amigos.La habitación, á primera vista, raeprodujo una impresión de avaricia. ¡Hesabido después que aquellas aparienciasparsimoniosas escondían en el fondo unavida muy dura! Monnier no tenía fortuna:sólo alguna que otra vez, una representación,un articulejo, la venta de algúndibujo, aumentaban—no mucho porcierto—sus flacas rentas. Había adquiridopoco á poco la costumbre de comerfuera de casa. Le invitaban con frecuenciay de buen grado. Él pagaba su escotecontando, ó, mejor dicho, representandoá los postres historietas que hacían reir.Unas veces era un diálogo escandaloso,con imitación de las dos voces; otras setrataba de su personaje favorito, el señorPrudhomme, paseando su abdomeny su imperturbable solemnidad á travésde las más escabrosas aventuras.Todo esto lo contaba sin reírse nunca,porque el burgués que había dentro deEnrique Monnier se sublevaba secretamentecontra aquel papel de bufón. Yluego tenía exigencias despóticas: unsueñecito de un cuarto de hora, despuésde la comida, fuese donde fuese; y envidias,rabietas, arrebatos de loro viejocuando le quitan su hueso, si por casualidadllegaba cualquiera que le quitasela palabra en la mesa y quisiera eclipsarlo.En un tiempo quisieron sacarle unapensión: para él hubiera sido una fortuna;pero en esas circunstancias, sus alegríasdespués de comer perjudicaron alpobre hombre. Malassis había publicadoun resumen de aquellas alegrías en Bélgica;pasó un ejemplar la frontera, elpudor ministerial se declaró ofendido/

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!