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El ministerio del hermano Durham en Los Angeles
casi en ley para las iglesias pentecostales, casi hasta llegar a
la costa del Atlántico. El periódico que estableció en conexión
con la iglesia comenzó a tomar especialmente la naturaleza
de una controversia carnal, combatiendo la teoría de
la "segunda obra de la gracia". El Señor me mostró que estaba
a punto de detener este espíritu. También, tener demasiado
poder es malo para cualquier hombre.
El hermano Durham escribió las siguientes observaciones
sobre la obra algún tiempo antes de morir, que son de tal vital
importancia que nos sentimos movidos a reproducirlas,
como sigue: "Se está produciendo una gran crisis. Los hombres
no ven el plan de Dios en el actual movimiento pentecostal.
Es necesaria una revolución total que los sacuda. No
quieren ver aquello por lo cual han trabajado tanto para
construirlo, destrozado; pero para que los planes de Dios
puedan llevarse a cabo, antes deben ser dejados de lado los
planes humanos. Ellos no ven que Dios, habiendo apartado
de sí todo plan humano, está comenzando a obrar según su
propio plan. Dios revela su verdadero plan a tantos, que jamás
consentirán en que la obra actual se convierta en una
secta. El pueblo de Dios simplemente no se dejará engañar
por organizaciones humanas otra vez.
"Dios ha derramado su Espíritu nuevamente, de manera
que Jesús sea glorificado. Todos los movimientos pasados
han resultado en la promoción de uno o más hombres a posiciones
de honor. El Espíritu Santo siempre exalta a Jesús,
y su preciosa sangre. Mientras Él es exaltado y predicado
con fidelidad, Dios restaura el poder de los viejos tiempos.
Pero no ;r,do ha sido restaurado aún. Al no ver el plan de
Dios, los hombres no han cumplido con las condiciones, y
por lo tanto no han recibido todo lo que Dios tiene para
ellos. Muchos han querido adelantarse a Dios."
Poco después de que Dios me llenara, su Espíritu descansó
firmemente sobre mí una mañana, y Dios me dijo: "Si eres lo
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