Introducción general a las obras completas de Andrés Bello

Escena I
PESCADORES
-Cuantas miserias hay, conoce el pobre
y más el que no tiene
cómo valerse ni arte alguna sabe.
Y es fuerza se contente y satisfaga;
de lo que tiene, y buen provecho le haga.
Ya por la traza que nos veis concibo
que nuestra hacienda y rentas
colegiréis. Anzuelos, cañas, redes
la hacienda son. A forrajear salimos
de la ciudad al mar. El aparato
de gimnasio y palestra son langosta,
conchas, ostras, erizos, camarones,
blandas almejas y marina. ortiga
y todo pez que vive asido a roca,
y todo el que al anzuelo abre la boca.
Y cuando la campaña no prospera
tenemos el consuelo
de volvernos lavados, limpios, puros,
calladamente entramos
en casa y sin cenar nos acostamos.
Ahora, verbigracia, según vemos
alterada la mar, de escasa cena
nos ofrece esperanza
y con dos o tres conchas a lo sumo
será preciso contentar la panza.
Pidamos pues a Venus bienhechora,
que favorezca ahora
con la piedad que suele
a la mísera gente pescadora.
Poesías
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