Manual 2 - The Church of Jesus Christ of Latter-day Saints
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Presentación<br />
por el asesor<br />
Lección 38<br />
Explique a los jóvenes que, aunque en la actualidad probablemente no seamos arrojados<br />
en un foso de leones por mantenernos fieles a nuestras creencias, podríamos sin<br />
embargo tener que enfrentarnos de diversas maneras con decisiones y consecuencias<br />
de importancia similar. Muchos jóvenes, tanto en el pasado como en el presente, han<br />
tenido que superar y están superando la coerción del mundo para vivir con rectitud.<br />
Relato y análisis El siguiente relato <strong>of</strong>rece algunos ejemplos de cómo vencer la mala influencia del mundo.<br />
“Una de las experiencias más inspiradoras y que más satisfacción me brinda es cuando<br />
conozco a jóvenes y señoritas que ciertamente han llegado a conocerse a sí mismos,<br />
aquellos que deciden qué clase de personas llegarán a ser y después despliegan el valor<br />
necesario para elevarse por encima de las presiones de la sociedad y ser la clase de<br />
hijos de Dios que a Él le complace tener. El llegar a conocer a jóvenes de esta naturaleza<br />
fortalece mi testimonio y aumenta mi confianza y fe en el futuro.<br />
“Una vez, conocí a un marinero que era miembro de la tripulación de un submarino<br />
atómico anclado en Escocia; él era el único miembro de La Iglesia de Jesucristo de los<br />
Santos de los Últimos Días en esa tripulación. El submarino salía en largos viajes que<br />
duraban varias semanas. Cuando en su primer viaje se le asignó a este joven su cabina,<br />
se encontró con que los otros miembros de la tripulación habían cubierto las paredes<br />
con fotografías sensuales de mujeres con escasa indumentaria; esto lo <strong>of</strong>endió y decidió<br />
quitar todas las fotografías y destruirlas. Aunque sabía la posible reacción que tendrían<br />
sus compañeros, aun así tuvo el valor para hacer lo que pensó era lo debido; jamás se<br />
volvió a colgar una fotografía de esa naturaleza en su cabina. Más aún, en el primer viaje<br />
comenzó a enseñar una clase de la Escuela Dominical, a la cual asistían dos o tres<br />
personas. Hablando en términos generales, aprendió una importante lección: que otros<br />
sienten respeto por aquel que tiene el valor de hacer lo correcto según sus convicciones.<br />
“En otra ocasión, conocí a un jovencito de catorce años de edad, un campeón en el<br />
juego del tenis. Había ganado el campeonato en todos los torneos en una zona que<br />
incluía varios estados, llegando a las semifinales de uno muy importante que se llevaría a<br />
cabo en una ciudad distante. Al llegar al lugar donde se efectuaría el torneo, se dio<br />
cuenta de que su partido estaba programado para el día domingo. Se dirigió a los<br />
encargados y les dijo que él no jugaba al tenis los domingos; ellos le indicaron que si<br />
deseaba participar en el torneo, tendría que jugar ese día, a lo cual él respondió que no<br />
lo haría, aunque sabía que así perdería el partido por no haberse presentado. Pero<br />
sucedió que debido a la lluvia, los partidos del domingo tuvieron que suspenderse, y el<br />
joven jugó el lunes y ganó.<br />
“Junto con los demás finalistas, se dirigió en ómnibus a otra ciudad para competir en los<br />
partidos finales del campeonato de toda la región de la costa Este de los Estados<br />
Unidos.<br />
“Llegaron a su destino el domingo y el entrenador les indicó que tan pronto como les<br />
fuera posible, fueran a las canchas de tenis para practicar. El jovencito no se presentó en<br />
las canchas, y al darse cuenta de ello, el entrenador le preguntó la razón por la cual no<br />
estaba practicando. Él le respondió: ‘No juego ni practico los domingos porque soy<br />
mormón’.<br />
“Me supongo que lo que más deseaba era ganar el campeonato, y, sin embargo, había<br />
tomado la determinación de observar fielmente el día de reposo, pues para él eso era<br />
más importante que ser campeón de tenis. Como se puede observar, este joven se<br />
conocía bien, tenía el valor y la integridad de vivir de acuerdo con los principios que se le<br />
habían enseñado, y tomó sus decisiones sin dar importancia a las presiones sociales”<br />
(Victor L. Brown, “Una luz al mundo”, Liahona, junio de 1981, págs. 38–39).<br />
• ¿Por qué creen ustedes que el marinero y el jugador de tenis tenían tal convicción<br />
acerca de sus creencias?<br />
• ¿Cuán difícil, creen ustedes, les resultó hacer lo que hicieron al respecto?<br />
• ¿En qué forma han sido ustedes bendecidos al proceder de acuerdo con sus creencias?<br />
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