Manual 2 - The Church of Jesus Christ of Latter-day Saints
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Lección 47<br />
• ¿Mediante qué maneras podría eliminarse el problema del lenguaje indecoroso? (Por<br />
medio del compromiso personal, de la oración, de aprender de memoria un pasaje de<br />
las Escrituras o un himno apropiado, del estudio de las Escrituras, de la concentración en<br />
pensamientos positivos y enaltecedores, del autocontrol, de encontrar una forma más<br />
edificante de llamar la atención.)<br />
Explique que si el problema consiste simplemente en un mal hábito del cual los jóvenes<br />
quieren deshacerse, el élder Packer nos ha <strong>of</strong>recido una sugerencia: que concuerden<br />
pagarse, uno a otro, una cierta suma de dinero cada vez que utilicen palabras<br />
indecorosas (véase Conference Report, octubre de 1980, pág. 57, o Ensign, noviembre<br />
de 1980, pág. 39).<br />
Relato y cometido Exhorte a los jóvenes para que den un buen ejemplo utilizando un lenguaje decoroso y<br />
apropiado<br />
en todo momento y que esperen que los demás hagan lo mismo. Léales entonces la<br />
siguiente historia relatada por el élder Dallin H. Oaks:<br />
“El Libro de Mormón nos enseña que cuando seamos llevados a juicio ante el tribunal de<br />
Dios, ‘nuestras palabras nos condenarán . . . y nuestros pensamientos también nos<br />
condenarán’ (Alma 12:14). Reconozcamos la pr<strong>of</strong>anación y la vulgaridad por lo que son.<br />
Son pecados que nos separan de Dios y malogran nuestras defensas espirituales,<br />
causando que el Espíritu Santo se aparte de nosotros.<br />
“Personalmente debemos abstenernos . . . de mencionar tales expresiones.<br />
“También podemos exhortar a nuestras amistades a que hagan lo mismo. En las<br />
ocasiones en que tengamos el valor de hacer una solicitud amistosa . . . a menudo<br />
recibiremos una respuesta de respeto y cooperación. Nuestra hija casada que vive en<br />
Illinois tuvo tal experiencia. Cuando fue su turno de llevar a los chicos del vecindario a<br />
una práctica de fútbol, sus bulliciosos pasajeros llenaron el aire con pr<strong>of</strong>anaciones. En un<br />
tono firme pero a la vez amable, les dijo a los muchachitos: ‘En nuestra familia solamente<br />
usamos ese nombre cuando adoramos, de manera que les pido que no lo usen<br />
irrespetuosamente en nuestro automóvil’. Los muchachos obedecieron inmediatamente y<br />
lo que es aún más sorprendente, la mayoría de ellos recordaron su petición la próxima<br />
vez que los transportó” (“Reverentes y limpios”, Liahona, julio de 1986, pág. 50).<br />
• ¿Cómo podemos enseñar a nuestros compañeros sin <strong>of</strong>enderles?<br />
Explique a los jóvenes que una vez que decidamos qué es lo que vamos a tolerar o no,<br />
otros se verán impulsados a seguir nuestro buen ejemplo. Podemos expresar nuestra<br />
opinión sobre el particular de una manera amable y amistosa, teniendo cuidado de no<br />
avergonzar ni humillar al <strong>of</strong>ensor.<br />
Actividad Un grupo de jóvenes de la Estaca Heber Utah East, en el estado de Utah, decidieron que<br />
harían algo con respecto al lenguaje pr<strong>of</strong>ano que se escuchaba en su comunidad.<br />
Planearon entonces una serie de actividades para despertar en la gente del pueblo<br />
interés en su campaña. Se pusieron insignias y camisetas con la leyenda: D.D.L.B.<br />
(Deshagámonos de la blasfemia). También hablaron en clases de la Primaria, realizaron<br />
concursos de carteles y le hicieron una fiesta a todos los que no hubieran utilizado un<br />
lenguaje indecoroso durante la campaña. Ésta concluyó al fin con una reunión de<br />
testimonios. Su mensaje llegó a muchas personas y el resultado fue que disminuyó<br />
mucho el hábito de blasfemar. (<strong>Church</strong> News, 21 de octubre de 1978, pág. 11).<br />
Separe a los jóvenes en pequeños grupos y déles unos minutos para que intercambien<br />
ideas. El cometido deberá consistir en responder a la pregunta: “¿Qué podemos hacer<br />
para ayudarnos, a nosotros mismos, y ayudar a otros a utilizar un lenguaje decoroso?”,<br />
teniendo en cuenta las sugerencias anteriores y el consejo del folleto La fortaleza de la<br />
juventud (34285 002).<br />
Conclusión<br />
Cometido Si el tiempo lo permite, invite a los jóvenes a que compartan las ideas de sus grupos<br />
correspondientes. Exhórteles a escoger una o dos de esas ideas y que las lleven a la<br />
práctica durante la próxima semana.<br />
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