07.05.2013 Views

Manual 2 - The Church of Jesus Christ of Latter-day Saints

Manual 2 - The Church of Jesus Christ of Latter-day Saints

Manual 2 - The Church of Jesus Christ of Latter-day Saints

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

Relato de las<br />

Escrituras<br />

4. Incorrecto.<br />

5. Correcto (véase D. y C. 88:76).<br />

6. Incorrecto. El ayuno es la abstinencia tanto de comida como de bebida (véase<br />

Doctrina del Evangelio, pág. 237).<br />

7. Incorrecto (véase Doctrina del Evangelio, pág. 237).<br />

8. Correcto.<br />

9. Correcto.<br />

10. Puede ser correcto o incorrecto, dependiendo de cuán acostumbrada esté la persona<br />

a ayunar.<br />

Explique a los jóvenes que la observancia debida del domingo de ayuno consiste en<br />

abstenerse de comer y de beber durante dos comidas seguidas, asistir a la reunión de<br />

testimonios y entregar al obispo una generosa contribución en concepto de <strong>of</strong>renda de<br />

ayuno que servirá para ayudar a los indigentes. Podemos, por supuesto, ayunar también<br />

en otras ocasiones aparte del domingo de ayuno.<br />

El ayuno puede producir milagros<br />

En una ocasión, un hombre llevó ante Jesús a su hijo, el cual estaba poseído de un<br />

demonio. El hombre explicó al Señor que anteriormente había llevado a su hijo ante Sus<br />

discípulos, pero que ellos no habían podido expulsar al demonio. Después que Jesús<br />

hubo librado al joven de su mal, Sus discípulos se acercaron al Señor y le preguntaron en<br />

privado: “¿Por qué nosotros no pudimos echarle fuera?” (Marcos 9:28).<br />

• ¿Qué respondió Jesús a Sus discípulos? (Permita a los jóvenes que respondan y luego<br />

pida a uno de ellos que lea Marcos 9:29, donde se encuentra la respuesta: “Este género<br />

con nada puede salir, sino con oración y ayuno”.)<br />

Relato “Un adinerado obispo de Honolulú, Hawai, recibió en una ocasión un llamado de un<br />

hospital para que fuera a darle una bendición a un niño afectado de polio. El llamado<br />

había sido hecho por una hermana hawaiana, miembro del barrio de ese obispo, quien le<br />

dijo: ‘Obispo, venga en seguida; mi hijo tiene polio y yo quiero que venga y le dé una<br />

bendición’. Esa buena mujer se pasó todo el día esperando al obispo, pero éste no<br />

llegaba. Pasó toda la noche pero tampoco llegó. A la mañana siguiente, nada todavía;<br />

pero temprano por la tarde el obispo llegó finalmente al hospital. Entonces la mujer<br />

descargó toda su angustia en el obispo, insultándole de cuanta forma se le ocurrió.<br />

‘Usted, ¡mi obispo! Lo llamo para decirle que tengo a mi hijo en el hospital con un ataque<br />

de polio y usted, que no tiene que rendir cuentas a nadie en su trabajo, que tiene varios<br />

automóviles y un yate; usted, que tiene todo lo que desee tener y que es dueño de su<br />

tiempo, no respondió a mi llamado; ha esperado todo un día para venir al hospital’.<br />

Después de dejarla hablar hasta que ella no sabía ya qué más decirle, el obispo le<br />

respondió: ‘Bueno, hermana, después de hablar con usted ayer, comencé a ayunar y he<br />

estado ayunando y orando durante veinticuatro horas. Ahora estoy preparado para<br />

bendecir a su hijo’. A las cinco de la tarde ese mismo día, el niño fue dado de alta del<br />

hospital totalmente curado de su polio’. . . . Este género con nada puede salir, sino con<br />

oración y ayuno’.<br />

“Yo verdaderamente dudo que si el obispo hubiera acudido al hospital el día anterior se<br />

habría producido ese milagro. Considero que la oración y el ayuno eran más que<br />

necesarios” (Matthew Cowley, Matthew Cowley Speaks, Salt Lake City: Deseret Book Co.,<br />

1954, pág 150).<br />

Relato Relate a los jóvenes el caso siguiente de una pareja que se sintió inspirada a llevar a su<br />

hijo a una Autoridad General para que le diera una bendición.<br />

“Hace poco más de un año vino a mi <strong>of</strong>icina una pareja llevando en sus brazos a un<br />

niñito. El padre me dijo: ‘Mi esposa y yo hemos estado ayunando desde hace dos días y<br />

le traemos a nuestro hijito para que usted le dé una bendición. Usted es la persona a<br />

quien se nos ha enviado’.<br />

51

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!