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Manual 2 - The Church of Jesus Christ of Latter-day Saints

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• ¿Cuándo debe llevarse a cabo la preparación a que se refirió el presidente Kimball?<br />

(Ahora mismo, mientras poseen ustedes el Sacerdocio Aarónico.)<br />

Explique a los jóvenes que al Sacerdocio Aarónico se le llama también “sacerdocio<br />

preparatorio”, puesto que prepara al joven para recibir el Sacerdocio de Melquisedec, el<br />

cual le proveerá el poder espiritual para bendecir y enseñar a sus semejantes.<br />

Grandes recompensas esperan al misionero que se ha preparado espiritualmente<br />

Relatos y análisis Comparta con los jóvenes los siguientes relatos verídicos de misioneros que estaban<br />

preparados espiritualmente. Pídales que escuchen con atención acerca de las formas en<br />

que estos misioneros se habían preparado espiritualmente y cómo fueron<br />

recompensados por ello.<br />

Relato 1<br />

“Aquél fue mi primer domingo en la misión, y me asignaron a una rama nueva que<br />

quedaba en el norte del país de Gales. Mi compañero y yo vivíamos con los únicos<br />

miembros de la Iglesia en ese lugar; su casa nos servía de capilla y nuestro pequeño<br />

dormitorio como sala de clases para los niños. Iba a ser el primer domingo en que los<br />

Wilkins, una familia de investigadores, irían a la Iglesia. Tenían cuatro hijos, dos niños y<br />

dos niñas, todos menores de ocho años. Mi compañero me dijo: ‘Yo voy a enseñar la<br />

clase de la Escuela Dominical para los adultos en la sala, mientras usted enseña a los<br />

niños en el dormitorio’.<br />

“Jamás había enseñado antes, aunque conocía algunos relatos que Jesús había<br />

contado, los cuales a través de los años habían llegado a ser mis favoritos. Con facilidad<br />

los encontré en las Escrituras y volví a leer acerca del buen pastor que, dejando las<br />

noventa y nueve, se fue a buscar la oveja perdida. Sentí la inspiración de que a aquellos<br />

niños les gustaría el relato tanto como a mí. Hice algunas figurillas para mostrarles y<br />

luego me arrodillé en nuestro pequeño dormitorio y oré a fin de que la primera lección de<br />

la Iglesia para aquellos niños fuera memorable. Al llegar la familia, comenzaron los<br />

servicios y poco después nos encontramos en nuestra sala de clase improvisada en la<br />

que se realizaría la Escuela Dominical.<br />

“A los niños les gustó la idea de que yo me sentara en la cama de mi compañero para<br />

enseñarles mientras ellos se sentaron en la mía. Todos sentimos la pr<strong>of</strong>unda impresión<br />

del Espíritu del Señor. Hoy, dieciocho años más tarde, uno de aquellos niños sirve en el<br />

obispado de su barrio después de haber regresado de una misión. El otro está casado y<br />

su esposa se ha unido a la Iglesia después de su matrimonio. Ambas niñas llegaron a<br />

casarse en el templo y ahora educan a sus familias en base a los principios de la<br />

Iglesia”.<br />

• ¿Cuáles fueron las tareas de índole espiritual que este misionero tuvo que realizar en<br />

las primeras semanas de su misión? (Utilizó las Escrituras, oró y enseñó por medio del<br />

Espíritu.)<br />

• ¿Cuál fue el resultado de la preparación espiritual de aquel misionero? (Pudo enseñar<br />

el evangelio a los niños, a pesar de que nunca lo había hecho antes.)<br />

• ¿Qué podrían hacer ustedes en la actualidad para prepararse espiritualmente como<br />

aquel misionero?<br />

Relato 2<br />

“Tenía sólo tres semanas y media de estar en el norte del país de Gales. Cuatro días<br />

después de haber bautizado al hermano y a la hermana Wilkins en el Océano Atlántico,<br />

me trasladaron a Chester, en Inglaterra. Al poco tiempo mi compañero y yo nos<br />

encontrábamos trabajando para abrir una nueva zona. Conocimos a muchas personas y<br />

sentimos que en breve tendríamos resultados positivos. Puesto que era una zona nueva,<br />

no había otros poseedores del sacerdocio ni otros misioneros cerca de nosotros en un<br />

radio de diecinueve kilómetros. Nos iba bastante bien hasta que mi compañero despertó<br />

una madrugada retorciéndose de dolor. El apéndice estaba por reventársele, por lo que<br />

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