11.05.2013 Views

Presentación - Música Litúrgica

Presentación - Música Litúrgica

Presentación - Música Litúrgica

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

Temas introductorios<br />

sangre de tantos mártires y apóstoles, sino también afeado por los que<br />

tienen envidia y no dejan vivir, por quienes por sistema desprecian y hablan<br />

mal de todo y de todos, por quienes traicionan, ponen zancadillas,<br />

calumnian vilmente, engañan y persiguen a muerte ¡cállate! No puedo<br />

aguantar tanta maldad e injusticia. Pero Tú sigues hablándome. ¿Te has<br />

fijado bien en las caras de los leprosos, de los deficientes, de los mendigos<br />

sucios y malolientes, de los imbéciles y de los locos? ¿También son caras<br />

tuyas? Espera, aún no he acabado. No olvides esta lista de rostros que<br />

voy a presentarte. Tienes que ponerme la cara del blasfemo, del suicida,<br />

del degenerado, del ladrón, del borracho, del criminal, del traidor, del<br />

vicioso, de la prostituta. ¿Te extraña que los lleve sobre mi cara, cuando<br />

los llevo en mi corazón? ¿No ves que he dado por todos mi vida? Ahora<br />

puedes comprender un poco lo que fue la Redención. Escucha: Yo me<br />

hice responsable, voluntariamente, de todos los pecados y lacras de la<br />

humanidad. Yo cargué con todas las blasfemias, crímenes, aberraciones y<br />

vicios. Y con todo eso a cuestas me clavaron en la Cruz. Mi padre se asomó<br />

para verme. El se mira siempre en mis ojos. Soy el espejo en el que se<br />

contempla mi Padre, soy su Rostro. Clavó sus ojos en Mí y vio las caras de<br />

todos los hombres. Yo, voluntariamente, para que El no los castigara, di la<br />

cara por todos mis hermanos, y así quedé sin cara.<br />

Mi Padre, desde el Cielo, durante aquellas tres horas de mi agonía<br />

en la Cruz, estuvo contemplando el desfile trágico de todas esas caras<br />

horribles, mientras yo le decía: «Padre, perdónalos; no saben lo que hacen.»<br />

Y mi Padre los perdonaba, no los condenaba, los amaba porque<br />

estaban en mi cara. Yo daba por ellos la cara. Ellos eran entonces mi cara.<br />

Y se reconcilió con aquella humanidad que El veía en el espejo de mi<br />

rostro. No era yo solo el que estaba y moría en la Cruz. Todos os apretabais<br />

en Mí y moríais conmigo. Yo tenía innumerables e infinitos rostros<br />

sobre mi cara destrozada por el sufrimiento y desfigurada por las heridas<br />

y salivazos que iban proyectando todas vuestras caras. ¡Qué infinito dolor<br />

y que infinito amor, en mi cara! Mi Padre contemplaba el desfile desde<br />

el Cielo y perdonaba. Y fue entonces, cuando miré a María, mi Madre, y<br />

le dije: «Mujer, mira a tus hijos». Y en Mí os aceptó a todos. Se hizo Madre<br />

de Todos. ¿Comprendes ahora lo que fue la Redención? ¿Adivinas la locura<br />

de mi amor que fue capaz de dar la cara por todos vosotros?<br />

¡Qué insondable es el amor de Dios!<br />

LA BIBLIA,<br />

PASO A PASO 14

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!