Presentación - Música Litúrgica

Evangelio de San Marcos
le ha arrojado al fuego y al agua para acabar el. Ayúdanos, compadécete de nosotros.
¡Todo es posible para quien cree! ¡Creo, ayuda a mi poca fe! Espíritu sordo
y mudo, yo te lo mando: sal de él y no entres más en él. Y el espíritu salió dando
gritos y agitándole con violencia. Le preguntaban sus discípulos: ¿Por qué nosotros
no pudimos expulsarle? Les dijo: Esta clase con nada puede ser arrojada sino
con la oración.
Les decía: El Hijo del hombre será entregado en manos de los hombres; le
matarán y a los tres días de haber muerto resucitará. Pero ellos no entendían lo
que les decía.
SEGUNDO ANUNCIO DE LA PASIÓN. EL ESCÁNDALO. Llegaron
a Cafarnaúm, y les pregunta: ¿De qué discutíais por el camino? Ellos callaron,
pues por el camino habían discutido entre sí quién era el mayor. Si uno quiere ser
el primero, sea el último de todos y el servidor de todos. Y tomando un niño, le
puso en medio de ellos, le y les dijo: El que reciba a un niño como éste en mi
nombre, a mí me recibe; y el que me reciba a mí, no me recibe a mí sino a Aquel
que me ha enviado. Juan le dijo: Maestro, hemos visto a uno que expulsaba demonios
en tu nombre y no viene con nosotros y tratamos de impedírselo. No se lo
impidáis. Pues el que no está contra nosotros, está por nosotros. Todo aquel que os
dé de beber un vaso de agua por el hecho de que sois de Cristo, os aseguro que no
perderá su recompensa. Y al que escandalice a uno de estos pequeños, mejor le es
que le pongan al cuello una de esas piedras de molino y que le echen al mar. Buena
es la sal, mas si la sal se vuelve insípida, ¿con qué la sazonaréis?
10.- MINISTERIO EN JUDEA Y JERUSALÉN. CONTROVERSIA SO-
BRE EL MATRIMONIO. Va a la región de Judea, se acercaron unos fariseos
que, para ponerle a prueba, preguntan: ¿Puede el marido repudiar a la mujer? El
les respondió: ¿Qué os prescribió Moisés? Pues bien, lo que Dios unió, no lo
separe el hombre.
INFANCIA ESPIRITUAL. Le presentaban unos niños, pero los discípulos
les reñían. Mas Jesús, se enfadó y les dijo: Dejad que los niños vengan a mí, no
se lo impidáis, porque de los que son como éstos es el Reino de Dios.
EL JOVEN RICO Y EL PELIGRO DE LAS RIQUEZAS. Se ponía ya en
camino cuando uno corrió a su encuentro y arrodillándose le preguntó: Maestro
bueno, ¿qué he de hacer para tener en herencia vida eterna? Ya sabes los mandamientos,
pero una cosa te falta: anda, cuanto tienes véndelo y dáselo a los pobres
y tendrás un tesoro en el cielo; luego, ven y sígueme. Pero él se marchó entristecido,
porque tenía muchos bienes. Jesús dice a sus discípulos: ¡qué difícil es que
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