You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
Libros históricos<br />
siervas derramaré mi Espíritu. Y todo el que invoque el nombre del Señor se<br />
salvará. Escuchad: a Jesús, el Nazareno, a éste, vosotros le matasteis clavándole<br />
en la cruz. Hermanos, permitidme que os diga con toda libertad cómo el patriarca<br />
David vio a lo lejos y habló de la resurrección de Cristo, de lo cual todos nosotros<br />
somos testigos. Sepa, pues, con certeza toda la casa de Israel que Dios ha constituido<br />
Señor y Cristo a este Jesús a quien vosotros habéis crucificado. Al oír esto,<br />
dijeron con el corazón compungido: ¿Qué hemos de hacer? Convertíos y que cada<br />
uno de vosotros se haga bautizar en el nombre de Jesucristo, para remisión de<br />
vuestros pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo. Los que acogieron su<br />
Palabra fueron bautizados. Aquel día se les unieron unos 3.000. Acudían asiduamente<br />
a la enseñanza de los apóstoles, a la comunión, a la fracción del pan y a las<br />
oraciones. Todos los creyentes vivían unidos y tenían todo en común. Alababan a<br />
Dios y gozaban de la simpatía de todo el pueblo.<br />
3.- CURACIÓN DEL COJO DE NACIMIENTO Y DISCURSO DE<br />
PEDRO EN EL TEMPLO. Pedro y Juan subían al Templo para la oración.<br />
Había un hombre, tullido desde su nacimiento, pidiendo limosna. Pedro le dijo:<br />
No tengo plata ni oro; pero lo que tengo, te doy: en nombre de Jesucristo, ponte a<br />
andar. Todo el pueblo le vio cómo andaba y alababa a Dios; todos quedaron llenos<br />
de estupor y asombro. Pedro, se dirigió al pueblo: ¿por qué os admiráis de esto?, el<br />
Dios de nuestros padres, ha glorificado a su siervo Jesús, a quien vosotros entregasteis<br />
y matasteis. Pero Dios le resucitó de entre los muertos, y nosotros somos<br />
testigos de ello. Arrepentíos, pues, y convertíos, para que vuestros pecados sean<br />
borrados.<br />
4.- PEDRO Y JUÁN, PRESOS, SE DEFIENDEN ANTE EL SANE-<br />
DRÍN. Estaban hablando al pueblo, cuando se les presentaron los sacerdotes, el<br />
jefe de la guardia del Templo y los saduceos. Les echaron mano y les pusieron bajo<br />
custodia hasta el día siguiente. Sin embargo, muchos de los que oyeron la Palabra<br />
creyeron; y el número de hombres llegó a unos 5.000. Al día siguiente se reunieron<br />
en Jerusalén sus jefes, ancianos y escribas. Les pusieron en medio y les preguntaban:<br />
¿Con qué poder o en nombre de quién habéis hecho vosotros eso? Entonces<br />
Pedro les dijo: Jefes del pueblo y ancianos, sabed que este tullido ha sido<br />
curado por el nombre de Jesucristo, a quien vosotros crucificasteis y a quien Dios<br />
resucitó de entre los muertos. El es la piedra que vosotros, los constructores,<br />
habéis despreciado y que se ha convertido en piedra angular. Porque no hay bajo<br />
el cielo otro nombre dado a los hombres por el que nosotros debamos salvarnos.<br />
Les llamaron y les mandaron que de ninguna manera enseñasen en el nombre<br />
de Jesús. Mas Pedro y Juan les contestaron: Juzgad si es justo delante de Dios<br />
LA BIBLIA,<br />
PASO A PASO 154