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CARTAS PASTORALES: I y II TIMOTEO y TITO<br />
<strong>Presentación</strong><br />
• Pablo, en las cartas pastorales, se interesa más por el comportamiento<br />
moral de los fieles que por su aliento misionero. Tienen como objetivo<br />
evitar la división entre sus miembros y fijar una línea de convivencia.<br />
Tanto Timoteo como Tito son fieles colaboradores del apóstol, con<br />
quien forman equipo. Timoteo es su hombre de confianza, responsable<br />
de la comunidad de Éfeso, y gracias a su presencia normaliza las relaciones<br />
del apóstol con los Corintios y Tesalonicenses y lleva adelante la colecta<br />
a favor de los pobres de Jerusalén. Tito, pagano convertido por Pablo<br />
al cristianismo, estuvo al frente de la Iglesia de Creta.<br />
• La primera carta a Timoteo, escrita desde Tróade sobre el año 65<br />
d.C. es como un tratado práctico de pastoral, que tiene por fin de consolidar<br />
las bases de una comunidad recién creada, respondiendo a los problemas<br />
que plantea la sociedad. La segunda carta a Timoteo, escrita desde<br />
Éfeso dos años después, es una reflexión sobre la vida y ministerio de<br />
los responsables de las comunidades, animándoles a mantenerse firmes<br />
en ese ministerio en tiempos de prueba.<br />
• En la carta a Tito vemos una Iglesia que desarrolla sus estructuras<br />
para ser eficaz en el mundo, que orienta a sus dirigentes frente a las falsas<br />
doctrinas y que estudia los deberes cristianos en los diferentes estados y<br />
lo esencial de la vida cristiana. Como testamento epistolar insiste en estos<br />
cinco imperativos: predicar, insistir, convencer, reprochar y exhortar, y<br />
nos recuerda que no basta con estar bautizados, sino que hay que vivir<br />
como nuevas criaturas revestidos de Cristo. Interesante es la secuencia<br />
que la Liturgia ha incorporado a la oración de Navidad, utilizando terminología<br />
política aplicada a los emperadores, e invitándonos a que vivamos<br />
con piedad, sobriedad y justicia, porque se nos ha manifestado el<br />
Salvador. En síntesis, San Pablo en estas cartas nos habla de que hay que<br />
mantener seguro el depósito de nuestra fe…, que la estructura de la Iglesia<br />
son los ministerios…, que con firmeza y sin miedo hay que afrontar<br />
las crisis provocadas por los falsos predicadores de todos los tiempos…,<br />
que el perfil del Pastor se define por su fidelidad al mensaje recibido, por<br />
su ejemplaridad e integridad moral, por su entrega al ministerio y por su<br />
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