Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
Hechos de los Apóstoles<br />
16.- PABLO EN FILIPOS. ACUSACIÓN CONTRA PABLO POR LOS<br />
ORFEBRES. CONVIERTE AL CARCELERO. En Tróade por la noche Pablo<br />
tuvo una visión: Un macedonio estaba de pie suplicándole: Pasa a Macedonia y<br />
ayúdanos. Pasamos a Filipos. El sábado a la orilla de un río empezamos a hablar<br />
a las mujeres que habían concurrido. Una de ellas, Lidia, vendedora de púrpura,<br />
nos escuchaba. El Señor le abrió el corazón. Recibió con los suyos el bautismo. Al<br />
ver los orfebres que perdían ganancias, prendieron a Pablo y a Silas y los arrastraron<br />
hasta el ágora. Los presentaron a los pretores y dijeron: Estos hombres<br />
alborotan nuestra ciudad; son judíos y predican unas costumbres que nosotros<br />
no podemos aceptar. La gente se amotinó contra ellos; los echaron a la cárcel.<br />
Hacia la media noche Pablo y Silas estaban en oración cantando himnos a Dios;<br />
los presos les escuchaban. De repente se produjo un terremoto y quedaron abiertas<br />
todas las puertas y se soltaron las cadenas de todos. Despertó el carcelero y al<br />
ver esto sacó la espada e iba a matarse. Pablo le gritó: No te hagas ningún mal,<br />
que estamos todos aquí. El carcelero tembloroso se arrojó a los pies de Pablo y<br />
Silas, y les dijo: Señores, ¿qué tengo que hacer para salvarme? Le respondieron:<br />
Ten fe en el Señor Jesús y te salvarás tú y tu casa. Recibió el bautismo él y todos<br />
los suyos.<br />
17.- PABLO EN ATENAS HABLA EN EL AREÓPAGO. Llegaron a<br />
Tesalónica, donde los judíos tenían una sinagoga. Pablo, según su costumbre, se<br />
dirigió a ellos durante tres Sábados probando que Cristo tenía que padecer y<br />
resucitar de entre los muertos y que este Cristo es Jesús, a quien yo os anuncio.<br />
Algunos de ellos se convencieron con una gran multitud. Pero los judíos, llenos<br />
de envidia, alborotaron la ciudad. Los hermanos entonces hicieron marchar a toda<br />
prisa a Pablo hasta el mar; Silas y Timoteo se quedaron allí. Los que conducían a<br />
Pablo le llevaron hasta Atenas. Discutía en la sinagoga y en el ágora con él algunos<br />
filósofos epicúreos y estoicos. Le llevaron al Areópago; de pie en medio del<br />
Areópago, al contemplar vuestros monumentos sagrados, he encontrado un altar<br />
al Dios desconocido, pues eso os vengo yo a anunciar. Pues en él vivimos, nos<br />
movemos y existimos. Deberíais convertiros, porque ha fijado el día en que va a<br />
juzgar al mundo según justicia, dando a todos una garantía al resucitarlo de<br />
entre los muertos. Al oír la resurrección de los muertos, unos se burlaron y otros<br />
dijeron: Sobre esto ya te oiremos otra vez. Algunos se adhirieron a él y creyeron,<br />
entre ellos Dionisio Areopagita.<br />
18.- PABLO EN CORINTO. TERCER VIAJE HACIA MILETO. Después<br />
de esto marchó de Atenas y llegó a Corinto. Se encontró con un judío llamado<br />
Aquila, y con su mujer Priscila y se quedó a vivir y a trabajar con ellos. Cada<br />
161