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Libros didácticos<br />
dos, que hacían de sus viajes una auténtica odisea. En sus viajes nacían<br />
comunidades que fortalecían su fe con sus cartas y llenaban el vacío, que<br />
aquella sociedad corrupta había engendrado. Pronto tiene que enfrentarse<br />
con el problema de los judaizantes, que dio lugar a un cisma entre los<br />
conservadores que centraban la salvación en la ley, y entre los partidarios<br />
de la tesis paulina de que la fe es lo que nos salva. Reunidos en el Concilio<br />
de Jerusalén, queda resuelto el conflicto y, gracias a San Pablo, el mundo<br />
comprende que el mensaje de Cristo es para toda la humanidad, derribándose<br />
así el muro, que separaba a judíos y gentiles.<br />
En su primer viaje misionero con Bernabé recorre Panfilia, Pisidia y<br />
Listra, llegando hasta Chipre, donde se convierte el Gobernador con todos<br />
sus habitantes. Animada la comunidad de Antioquia por los frutos<br />
de la primera correría apostólica, vuelve a enviar a Pablo con Silas. Llegan<br />
a Listra y se hospedan en casa de la familia de Timoteo, que se convertirá<br />
y será uno de sus grandes colaboradores. Una enfermedad le obliga<br />
a permanecer con los Gálatas, a quienes evangeliza. Pero pronto se<br />
embarcará en Tróade hasta Filipos, llevado del deseo de misionar los grandes<br />
núcleos. Al no contar Filipos con Sinagoga se reúnen cerca de una<br />
acequia, y ahí Lidia, rica comerciante, se encuentra con la fe.<br />
Siguiendo la vía Egnatia, Pablo, Silas y Timoteo llegan a Tesalónica,<br />
ciudad cosmopolita con multitud de dioses, donde nacerá una comunidad<br />
pujante, a pesar de los muchos obstáculos. Por razones de prudencia,<br />
Pablo dejará Tesalónica y embarcará hacía Atenas, sede de sabiduría con<br />
sus escuelas epicúreas y estoicas. Invitado a participar en un debate en el<br />
Areópago y, a pesar de ganarse a la audiencia reconociendo su valía y<br />
hablando sabiamente del Dios desconocido, al nombrar la resurrección,<br />
le dejan solo. Deprimido por este fracaso en su encuentro con la<br />
intelectualidad de Atenas se dirige a Corinto, sin complejos ante el mundo<br />
del trabajo.<br />
En su travesía presenció los juegos en honor de Poseidón, dios del<br />
mar, y ya en Corinto admiró la grandeza de los templos de Apolo y<br />
Afrodita. Al llegar trabaja en casa del matrimonio Aquila y Priscila, comerciantes<br />
judíos y luego grandes colaboradores suyos. Al final de su<br />
estancia es acusado por los judíos al procónsul Galión, hermano de Séneca,<br />
quien después de un juicio en la plaza pública lo declara inocente. Visita<br />
Jerusalén y pasa el invierno en Antioquía. Llegada la primavera empren-<br />
LA BIBLIA,<br />
PASO A PASO 206