14como aquí se propone, pue<strong>de</strong> hacerse valer—para recuperar las fortunas que gobernantes inescrupulosos, corrompidos y, generalmente,ilegítimos <strong>de</strong> los pueblos <strong>de</strong>l Sur, que a menudo han sido sostenidos y hasta promovidos por losgobiernos <strong>de</strong>l Norte, suelen acumular en instituciones bancarias <strong>de</strong> éstos, o invertir en territoriosextranjeros, con graves perjuicios para los pueblos <strong>de</strong>l Sur que tuvieron el infortunio <strong>de</strong> estarlessometidos;—para recuperar los inmensos beneficios que corporaciones <strong>de</strong>l Norte obtienen <strong>de</strong> susposesiones en los países <strong>de</strong>l Sur, con una inversión que no los justifica; 35—para corregir el fenómeno llamado intercambio <strong>de</strong>sigual que caracteriza el comerciointernacional, y reparar los daños que causa a los pueblos <strong>de</strong>l Sur;—para que los pueblos <strong>de</strong>l Sur puedan extinguir eventualmente sus <strong>de</strong>udas externas porcompensación <strong>de</strong> lo que ellos por este concepto <strong>de</strong>ben con aquello que, a su vez, se les <strong>de</strong>be por36 37aplicación <strong>de</strong>l referido principio;—<strong>de</strong> un modo general, para obtener reparación <strong>de</strong> todos aquellos daños, incluyendo ellucrum cessans, al lado <strong>de</strong>l damnum emergens, que hubiesen sufrido y que presenten unnexo causal con beneficios <strong>de</strong> los países <strong>de</strong>l Norte, respecto <strong>de</strong> los cuales éstos no puedanexhibir un título suficiente para retenerlos.¿Qué posibilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> éxito tiene, en esta pugna, el Sur respecto <strong>de</strong>l Norte?A la postre, tras recurrir a todas las instancias disponibles, como el Tribunal Internacional <strong>de</strong>Justicia, la Asamblea General <strong>de</strong> las Naciones Unidas, Organizaciones No Gubernamentales,etc., el litigio habrá <strong>de</strong> ser sometido a la instancia suprema <strong>de</strong>l Derecho internacional, que es laopinión pública mundial, 38 teniendo aquí máxima importancia, por cierto, la opinión pública <strong>de</strong>los propios países <strong>de</strong>l Norte que explotan y atropellan a los <strong>de</strong>l Sur, la cual pue<strong>de</strong> y suele llegar aalterar la política <strong>de</strong> los respectivos gobiernos.Para conmover a esta opinión pública, necesario es persuadirla <strong>de</strong> la justicia que asiste a las<strong>de</strong>mandas <strong>de</strong> los pueblos <strong>de</strong>l Sur. Pero es necesario persuadirla, a<strong>de</strong>más, <strong>de</strong> algo que, a primeravista, no siempre se muestra, a saber, la coinci<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> intereses y, por en<strong>de</strong>, la naturalsolidaridad <strong>de</strong> los pueblos <strong>de</strong>l Sur con los sectores mayoritarios en los países <strong>de</strong>l Norte. Es unasola, en efecto, la operación por la que aquellos pueblos <strong>de</strong>l Sur son perjudicados en susposibilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> vida y gran parte <strong>de</strong> la población <strong>de</strong>l Norte marginalizada y arrojada a la miseria.3935Un ejemplo pertinente <strong>de</strong> una situación tal la encontramos en el proceso por el cual el Estado <strong>de</strong> Chile nacionalizó en 1971 lagran minería <strong>de</strong>l cobre, esto es, los haberes <strong>de</strong> las compañías Anaconda y Kenncott Corporation. En el discurso que pronunció elPresi<strong>de</strong>nte Allen<strong>de</strong> al inaugurar las sesiones <strong>de</strong> UNCTAD II, celebradas en Santiago <strong>de</strong> Chile, dijo: “Según sus propios libros, lascompañías que explotaron nuestro cobre hicieron, hace cuarenta y dos años, una inversión inicial <strong>de</strong> treinta millones <strong>de</strong> dólares.Sin internar <strong>de</strong>spués nuevos capitales, han retirado <strong>de</strong>s<strong>de</strong> entonces cuatro mil millones <strong>de</strong> dólares”. Las cifras y fechas que ofreceAllen<strong>de</strong> admiten una mayor precisión; pero, grosso modo, correspon<strong>de</strong>n a la realidad.36Sobre el <strong>de</strong>recho a extinguir <strong>de</strong>udas por compensación, y su vigencia en el Derecho internacional, véase el ensayo citado <strong>de</strong>Georges Ripert, pp. 641-42.37Sobre el proceso <strong>de</strong> en<strong>de</strong>udamiento <strong>de</strong> los países <strong>de</strong>l Sur como pérdida <strong>de</strong> soberanía, a la luz <strong>de</strong>l principio <strong>de</strong> laresponsabilidad a base <strong>de</strong> enriquecimiento injusto, véase mi ensayo “Las llamadas „nuevas <strong>de</strong>mocracias‟ <strong>de</strong> América Latina y susnotables limitaciones” en Reflexión y liberación, Santiago <strong>de</strong> Chile, año III, No. 10, (junio-julio <strong>de</strong> 1991).38Véase, <strong>de</strong> Alexandre Kojeve, Esquisse d’une phénoménologie du droit, 374 y ss (1981).39La concentración <strong>de</strong> la riqueza en los países <strong>de</strong>l Norte y el correspondiente aumento en ellos <strong>de</strong> la pobreza, pue<strong>de</strong>n apreciarse
15Para explicar esto en términos llanos, basta señalar que la economía mundial opera en base aorganizar los procesos productivos y distributivos con miras a maximizar el provecho <strong>de</strong> lasempresas que a ello se <strong>de</strong>dican; que la posibilidad misma <strong>de</strong> esta maximización <strong>de</strong>pen<strong>de</strong> <strong>de</strong> quese logren reducir los costos <strong>de</strong> producción y distribución; que, entre estos costos, ocupa un lugarprincipal lo que se paga, tanto por adquirir las materias que en el proceso productivo setransforman y que luego, como productos elaborados, se distribuyen, como lo que se paga a título<strong>de</strong> salarios y <strong>de</strong> sueldos. De todo ello resulta, para las empresas <strong>de</strong> producción ydistribución, el imperativo <strong>de</strong> reducir tanto los precios <strong>de</strong> las materias que han <strong>de</strong> comprar al Surcomo los salarios y los sueldos que pagan a la población <strong>de</strong>l Norte, y el <strong>de</strong> sustituir el trabajohumano, cada vez que ello sea posible, por mecanismos <strong>de</strong> automatización y robotización. Elcumplimiento <strong>de</strong> tal imperativo trae consigo, por en<strong>de</strong>, miseria tanto para los pueblos <strong>de</strong>l Surcomo para todos aquellos que en el Norte sólo tienen su fuerza <strong>de</strong> trabajo para ofrecer en el mercado.Por esto, para apreciar a<strong>de</strong>cuadamente la injusticia en el mundo <strong>de</strong> hoy, necesario esconsi<strong>de</strong>rar la pobreza creciente a la vez en el Sur y en el Norte, indicando hacia su raíz común ysu coordinación.De todo lo dicho, se <strong>de</strong>spren<strong>de</strong> que la organización <strong>de</strong>l sistema económico mundial, que seproyecta, claro está, hacia el po<strong>de</strong>r político, es tal que, en ausencia <strong>de</strong> una acción que la corrijaen sus fundamentos o sus efectos, ella <strong>de</strong>termina que un número cada vez mayor <strong>de</strong> sereshumanos sea cada vez más pobre, al tiempo que un número cada vez menor <strong>de</strong> seres humanos sevuelva cada vez más rico.Es obvio que una situación tal no pue<strong>de</strong> perdurar, y que es un <strong>de</strong>ber histórico hacerlo cesarlo más pronto posible. Todo hombre <strong>de</strong> bien, sensible a la injusticia, aunque no la sufra élmismo, ha <strong>de</strong> anhelar que esta situación cese. Con mayor razón han <strong>de</strong> anhelarlo quienes son susvíctimas en el Sur y en el Norte.con este dato: en los Estados Unidos <strong>de</strong> América, el 1% <strong>de</strong> las parejas más afortunadas <strong>de</strong>tentaban en 1983 el 31% <strong>de</strong> la riqueza;este porcentaje aumentó aún más, alcanzando en 1989 el 37%. Estos datos <strong>de</strong>l PNUD son ofrecidos por Le Mon<strong>de</strong> Diplomatique,supra nota 29.
- Page 1 and 2:
REVISTA DE LA ACADEMIA PUERTORRIQUE
- Page 3:
2enardecerá, en vez de corregir, l
- Page 9 and 10:
través de la Ley, enardecerá, en
- Page 11 and 12:
MEDICINE AND BIOLOGY: HOW FAR CAN T
- Page 13:
unfair, in view of the total absenc
- Page 16 and 17:
CONTESTACIÓN AL DISCURSO DEL HON.
- Page 18 and 19:
la Oficina de Política sobre Cienc
- Page 20 and 21:
códigos de ética existentes y los
- Page 22 and 23:
REFORMING THE FEDERAL SENTENCING GU
- Page 24 and 25:
narcotics and firearms, they tend t
- Page 26 and 27:
Our faith in technology and plannin
- Page 28 and 29:
single, all-powerful judge”. 17 W
- Page 30 and 31:
CONTESTACIÓN AL DISCURSO DEL HON.
- Page 32 and 33:
3trafficking and gun-related offens
- Page 34 and 35:
5conduct which experience has shown
- Page 36 and 37:
2En este escrito trataré de establ
- Page 38 and 39:
4atender sus obligaciones económic
- Page 40 and 41:
6B. Juicio Público: Al igual que e
- Page 42 and 43:
8explicar la doctrina vigente. 47 A
- Page 44 and 45:
10tan serio disturbio emocional (
- Page 46 and 47:
12En Soto Ramos v. Superintendente
- Page 48 and 49:
14profesional y cómo ésta podría
- Page 50 and 51:
16Las implicaciones de esta exigenc
- Page 52 and 53:
18jurado. 116 Por otro lado, nuestr
- Page 54 and 55:
20forma rigurosa, de que la renunci
- Page 56 and 57:
22Tribunal Supremo ha seguido celos
- Page 58 and 59:
24protección es mayor que la que e
- Page 60 and 61:
264. Absuelto un acusado por determ
- Page 62 and 63: 28En Puerto Rico sólo cabe regular
- Page 64 and 65: 30B. Aplicación ex post facto de l
- Page 66 and 67: 32relación con el alcance 224 de l
- Page 68 and 69: 34se trata de una norma que comenz
- Page 70 and 71: 364) que la corroboración se relac
- Page 72 and 73: 38arresto. Bajo la Enmienda Cuarta,
- Page 74 and 75: 40razonable a la intimidad, no hay
- Page 76 and 77: 42Nuestra legislación permite la d
- Page 78 and 79: 44Derechos se dispone expresamente
- Page 80 and 81: 46Estados Unidos, adopta una posici
- Page 82 and 83: 2Aclarados esos puntos, coincido co
- Page 84 and 85: La verdad es que los principios con
- Page 86 and 87: EL DOLOR Y LA ANGUSTIA MENTALRamón
- Page 88 and 89: 3.7 8 9 10conocida y aceptada, hast
- Page 90 and 91: 5estímulo. Sin embargo, el punto e
- Page 92 and 93: 7de reconocimiento mundial, como ex
- Page 94 and 95: dice que éste no distingue entre e
- Page 96 and 97: 11dos meses y medio más tarde cuan
- Page 98 and 99: implicaciones negativas. Se debe de
- Page 100 and 101: 2naturaleza de los seres vivos, apl
- Page 102 and 103: 4de la clase dominante en la socied
- Page 104 and 105: 6su hora admitió ser identificado
- Page 106 and 107: 8cumpla la prestación que la norma
- Page 108 and 109: 10Encontramos la expresión todaví
- Page 110 and 111: 12La satisfacción de necesidades h
- Page 114 and 115: LOS DERECHOS HUMANOS FRENTE AL ESTA
- Page 116 and 117: Como resultado, se ha llegado a un
- Page 118 and 119: Yugoslavia, Georgia, Azerbaiján, A
- Page 120 and 121: METASTESIS DE LA «RAZÓN» Y EL «
- Page 122 and 123: fue quizás el producto de esa mism
- Page 124 and 125: embargo, la corroboración de la ne
- Page 126 and 127: VICuando Hegel, en su Phänomenolog
- Page 128 and 129: del entendimiento (Verstehen) en el
- Page 130 and 131: por el poder, por las estructuras y
- Page 132 and 133: lo único que indica esta trasgresi
- Page 134 and 135: Legislativa enmendó la Ley 53 orig
- Page 136 and 137: Incluso, únicamente ofreció su t
- Page 138 and 139: Al llegar a la gobernación en 1965
- Page 140 and 141: Presidente del Tribunal Supremo y a
- Page 142 and 143: Lamentablemente, vivimos en una soc
- Page 144 and 145: 1. El que en todas las acciones rel
- Page 146 and 147: coordinación interagencial, con pa