28En Puerto Rico sólo cabe regular el monto <strong>de</strong> la fianza, con la limitación constitucional <strong>de</strong> quetal monto no sea excesivo. También pue<strong>de</strong>n imponerse condiciones no económicas al imputadoque que<strong>de</strong> en libertad bajo fianza. Hay que tomar en consi<strong>de</strong>ración que “si las fianzas sonexcesivas, se viola el <strong>de</strong>recho <strong>de</strong> todo acusado a estar en libertad bajo fianza, hasta que haya unveredicto sobre su acusación”. 200A mi juicio, no hay impedimento constitucional para regular el monto <strong>de</strong> la fianza a base <strong>de</strong>otras consi<strong>de</strong>raciones ajenas a garantizar la comparecencia <strong>de</strong>l imputado a los procedimientos ensu contra. Al aprobarse nuestra Carta <strong>de</strong> Derechos el entendido era que el propósito <strong>de</strong> la fianzaera garantizar la presencia <strong>de</strong>l acusado. 201 Pero hay que consi<strong>de</strong>rar el <strong>de</strong>sarrollo posterior queculmina con Salerno v. United States, 202 y con la aceptación <strong>de</strong> que hay otros fines legítimos paraimponer condiciones a la libertad <strong>de</strong>l imputado antes <strong>de</strong> fallo con<strong>de</strong>natorio, incluyendo lo relativoal monto <strong>de</strong> la fianza.En suma, me parece que la “factura más ancha” consiste aquí en las cláusulas específicas <strong>de</strong><strong>de</strong>recho a libertad bajo fianza antes <strong>de</strong> fallo con<strong>de</strong>natorio y la que limita la <strong>de</strong>tención preventivaa seis meses. No hay “factura más ancha”en cuanto a la prohibición <strong>de</strong> fianzas excesivas.En cuanto a la prohibición <strong>de</strong> multas excesivas, tampoco veo indicios <strong>de</strong> “factura másancha”. Se trata <strong>de</strong> una exigencia general <strong>de</strong> proporcionalidad entre castigo y culpa. Valgaseñalar que, recientemente, la Corte Suprema <strong>de</strong> los Estados Unidos interpretó liberalmente lacláusula contra las multas excesivas en la Enmienda Octava, al resolver que la cláusula se aplicaa procedimientos <strong>de</strong> confiscación civil in rem, para exigir proporción razonable entre loconfiscado y la conducta <strong>de</strong>lictiva que dé margen o base a la confiscación. 203 Esto, que obliga aPuerto Rico, <strong>de</strong>be ser tomado en cuenta al interpretarse y aplicarse nuestros estatutos <strong>de</strong>confiscación.II. LA SECCIÓN DOCE DE NUESTRA CARTA DE DERECHOS: PROHIBICIÓN DE CASTIGOSCRUELES E INUSITADOS Y APLICACIÓN EX POST FACTO DE LA LEY PENAL.A. Castigos crueles e inusitados: La sección doce <strong>de</strong> nuestra Carta <strong>de</strong> Derechos dispone que“no se impondrán castigos crueles e inusitados”. La garantía se origina en la cláusula idénticaestablecida en la Enmienda Octava. No hay base aquí para sostener que en Puerto Rico hay“factura más ancha”. Al adoptarse nuestra Carta <strong>de</strong> Derechos en el año 1952, había un entendidogeneral <strong>de</strong> que esta cláusula constitucional garantizaba una especie <strong>de</strong> exigencia <strong>de</strong>proporcionalidad entre castigo y <strong>de</strong>lito, entre pena y culpa. En el Informe <strong>de</strong> la Comisión <strong>de</strong>Carta <strong>de</strong> Derechos a la Convención Constituyente se dijo que: “la pena, sanción <strong>de</strong>l <strong>de</strong>lito y en<strong>de</strong>bida proporción con él, no <strong>de</strong>be ser nunca <strong>de</strong>gradación <strong>de</strong> la persona. Los castigos crueles einusitados son precisamente castigos <strong>de</strong>gradantes, que humillan o aniquilan a la personalidad ensu centro mismo. Aparte <strong>de</strong> esto, los castigos <strong>de</strong> esta naturaleza violan el principio <strong>de</strong> justicia querequiere la proporcionalidad con el <strong>de</strong>lito cometido”. 204200 4 Diario <strong>de</strong> Sesiones <strong>de</strong> la Convención Constituyente <strong>de</strong> Puerto Rico 2571.201 Stack v. Boyle, 342 U.S. 1 (1951).202 481 U.S. 739 (1987).203 Austin v. United States, 113 S. Ct. 2801 (1993). En ese caso se confiscó una casa rodante (mobile home) y un taller <strong>de</strong>hojalatería (auto body shop) a base <strong>de</strong> que el acusado transportó dos onzas <strong>de</strong> cocaína <strong>de</strong> la casa hasta el taller, lo que facilitó lacomisión <strong>de</strong> <strong>de</strong>lito <strong>de</strong> venta <strong>de</strong> sustancias controladas. La Corte Suprema resolvió que era aplicable la cláusula contra multasexcesivas, por consi<strong>de</strong>rar la confiscación un castigo; se or<strong>de</strong>nó la continuación <strong>de</strong> procedimientos para la <strong>de</strong>terminación <strong>de</strong> si loconfiscado era excesivo. Véase, a<strong>de</strong>más, Alexan<strong>de</strong>r v. U.S., 113 S.Ct. 2766 (1993).204 4 Diario <strong>de</strong> Sesiones <strong>de</strong> la Convención Constituyente 2572 (énfasis suplido).
29Nuestro Tribunal Supremo ha expresado que esta cláusula “requiere penas proporcionales ala severidad <strong>de</strong> la conducta <strong>de</strong>lictiva, penas no arbitrarias, la imposición, en fin, <strong>de</strong> la penamenos restrictiva <strong>de</strong> la libertad para lograr el fin por el cual se impone”. 205 Des<strong>de</strong> principios <strong>de</strong>siglo la Corte Suprema Fe<strong>de</strong>ral se había expresado en términos <strong>de</strong> que “punishment for crimeshould be graduated and proportioned to offense”. 206 Pero esta exigencia <strong>de</strong> proporcionalidad,bajo la Enmienda Octava, ha quedado sumamente <strong>de</strong>bilitada tras Harmelin v. Michigan, 207cuando la Corte Suprema resolvió que se viola la protección constitucional solamente cuando lasentencia o castigo es crasamente <strong>de</strong>sproporcional 208 al <strong>de</strong>lito cometido. Prácticamente se <strong>de</strong>jaen manos <strong>de</strong> los legisladores la <strong>de</strong>terminación <strong>de</strong> la pena, salvo casos realmente inusitados. 209Dos jueces -Rehnquist y Scalia- se atrevieron a <strong>de</strong>cir que el principio <strong>de</strong> proporcionalidad <strong>de</strong>beser abandonado, excepto con relación a la pena <strong>de</strong> muerte. Puerto Rico no tiene que seguir aHarmelin y yo estimo que no <strong>de</strong>be seguirlo. Pero habida cuenta <strong>de</strong> que el principio <strong>de</strong>proporcionalidad estaba vigente al momento <strong>de</strong> la aprobación <strong>de</strong> nuestra Constitución, hay queesperar por la reacción <strong>de</strong> nuestro Tribunal Supremo. Más que “factura más ancha” <strong>de</strong>claradapor nuestro Tribunal Supremo, lo que tenemos es una <strong>de</strong>claración <strong>de</strong> “factura más estrecha” porla Corte Suprema <strong>de</strong> los Estados Unidos; queda por ver, en su momento, cómo reaccionaránuestro Tribunal Supremo.Tanto en la jurisdicción fe<strong>de</strong>ral como en Puerto Rico, la cláusula -in<strong>de</strong>pendientemente <strong>de</strong>lproblema <strong>de</strong> proporcionalidad- protege contra castigos por <strong>de</strong>litos <strong>de</strong> “status” 210 y contra castigos<strong>de</strong>gradantes. 211 El problema <strong>de</strong> las penas por reinci<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong>be ser atendido bajo la exigencia <strong>de</strong>proporcionalidad, 212 lo mismo que la imposición <strong>de</strong> penas consecutivas en vez <strong>de</strong> concurrentes.213 La cláusula protege, a<strong>de</strong>más, en relación con el cumplimiento <strong>de</strong> la pena,particularmente en lo relativo a condición <strong>de</strong> las prisiones, 214 don<strong>de</strong> el problema principal es elhacinamiento.En Puerto Rico, distinto a la situación en la jurisdicción fe<strong>de</strong>ral, el problema <strong>de</strong> la pena <strong>de</strong>muerte y el encarcelamiento por <strong>de</strong>udas son objeto <strong>de</strong> prohibición constitucional expresa, por loque no es necesario recurrir a la cláusula contra castigos crueles e inusitados.205 Pueblo v. Pérez Zayas, 116 D.P.R. 197, 201 (1985). Estas expresiones provienen <strong>de</strong> una opinión concurrente emitida por elJuez Brennan en Furman v. Georgia, 408 U.S. 238, 279 (1972), en el contexto <strong>de</strong> la pena <strong>de</strong> muerte.206 Weems v. United States, 217 U.S. 349 (1910).207 111 S. Ct. 2680 (1991). Sobre el alcance <strong>de</strong> Harmelin, Véase, Chiesa, obra citada en el escolio 2, Vol. II, § 18.2(B), pp. 481-487.208 “grossly disproportionate”.209 Se puso como ejemplo una sentencia <strong>de</strong> ca<strong>de</strong>na perpetua por estacionar un carro ilegalmente. En Harmelin se validó unasentencia <strong>de</strong> reclusión perpetua sin libertad bajo palabra por la posesión <strong>de</strong> 672 gramos <strong>de</strong> cocaína.210 Me refiero a castigar a una persona no por actos específicos <strong>de</strong>lictivos, sino por <strong>de</strong>terminada condición, como ser adicto adrogas, alcohólico, etc. Véanse, Robinson v. California, 370 U.S. 660 (1962) y Powell v. Texas, 392 U.S. 514 (1968).211 Véase, In re Enríquez, 115 D.P.R. 472 (1984). Bajo la Octava Enmienda, aunque no haya prohibición absoluta <strong>de</strong> pena <strong>de</strong>muerte, sí hay limitaciones en cuanto al método <strong>de</strong> ejecución.212 Véanse, Artículos 61-62 <strong>de</strong>l Código Penal <strong>de</strong> Puerto Rico. Estos artículos satisfacen las exigencias constitucionales que surgen<strong>de</strong> Rummel v. Estelle, 445 U.S. 263 (1980) y Solem v. Helm, 463 U.S. 277 (1983), que se refieren al principio estricto <strong>de</strong>proporcionalidad en la zona <strong>de</strong> reinci<strong>de</strong>ncia. A fortiorari, los Artículos 61 y 62 satisfacen el dilatado criterio <strong>de</strong> crasa<strong>de</strong>sproporcionalidad establecido en Harmelin v. Michigan, 111 S. Ct. 2680 (1991).213 Véanse, Reglas 179-180 <strong>de</strong> Procedimiento Criminal. Bajo la jurispru<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> nuestro Tribunal Supremo, difícilmente pue<strong>de</strong>prosperar un planteamiento <strong>de</strong> castigo cruel e inusitado basado en la imposición <strong>de</strong> penas consecutivas. Véase, Pueblo v. BurgosHernán<strong>de</strong>z, 113 D.P.R. 834 (1983).214 Bajo la Octava Enmienda, un planteamiento <strong>de</strong> castigo cruel e inusitado por las condiciones imperantes en una prisión sóloprogresaría si los confinados establecen (1) la seriedad o gravedad <strong>de</strong>l daño sufrido por razón <strong>de</strong> esas condiciones y (2)indiferencia <strong>de</strong>liberada por parte <strong>de</strong> los oficiales <strong>de</strong> la institución penal. No es suficiente la negligencia <strong>de</strong> los oficiales. Véanse,Wilson v. Seiter, 111 S. Ct. 2321 (1991), Helling v. Mckinney, 113 S.Ct. 2475 (1994).
- Page 1 and 2:
REVISTA DE LA ACADEMIA PUERTORRIQUE
- Page 3:
2enardecerá, en vez de corregir, l
- Page 9 and 10:
través de la Ley, enardecerá, en
- Page 11 and 12: MEDICINE AND BIOLOGY: HOW FAR CAN T
- Page 13: unfair, in view of the total absenc
- Page 16 and 17: CONTESTACIÓN AL DISCURSO DEL HON.
- Page 18 and 19: la Oficina de Política sobre Cienc
- Page 20 and 21: códigos de ética existentes y los
- Page 22 and 23: REFORMING THE FEDERAL SENTENCING GU
- Page 24 and 25: narcotics and firearms, they tend t
- Page 26 and 27: Our faith in technology and plannin
- Page 28 and 29: single, all-powerful judge”. 17 W
- Page 30 and 31: CONTESTACIÓN AL DISCURSO DEL HON.
- Page 32 and 33: 3trafficking and gun-related offens
- Page 34 and 35: 5conduct which experience has shown
- Page 36 and 37: 2En este escrito trataré de establ
- Page 38 and 39: 4atender sus obligaciones económic
- Page 40 and 41: 6B. Juicio Público: Al igual que e
- Page 42 and 43: 8explicar la doctrina vigente. 47 A
- Page 44 and 45: 10tan serio disturbio emocional (
- Page 46 and 47: 12En Soto Ramos v. Superintendente
- Page 48 and 49: 14profesional y cómo ésta podría
- Page 50 and 51: 16Las implicaciones de esta exigenc
- Page 52 and 53: 18jurado. 116 Por otro lado, nuestr
- Page 54 and 55: 20forma rigurosa, de que la renunci
- Page 56 and 57: 22Tribunal Supremo ha seguido celos
- Page 58 and 59: 24protección es mayor que la que e
- Page 60 and 61: 264. Absuelto un acusado por determ
- Page 64 and 65: 30B. Aplicación ex post facto de l
- Page 66 and 67: 32relación con el alcance 224 de l
- Page 68 and 69: 34se trata de una norma que comenz
- Page 70 and 71: 364) que la corroboración se relac
- Page 72 and 73: 38arresto. Bajo la Enmienda Cuarta,
- Page 74 and 75: 40razonable a la intimidad, no hay
- Page 76 and 77: 42Nuestra legislación permite la d
- Page 78 and 79: 44Derechos se dispone expresamente
- Page 80 and 81: 46Estados Unidos, adopta una posici
- Page 82 and 83: 2Aclarados esos puntos, coincido co
- Page 84 and 85: La verdad es que los principios con
- Page 86 and 87: EL DOLOR Y LA ANGUSTIA MENTALRamón
- Page 88 and 89: 3.7 8 9 10conocida y aceptada, hast
- Page 90 and 91: 5estímulo. Sin embargo, el punto e
- Page 92 and 93: 7de reconocimiento mundial, como ex
- Page 94 and 95: dice que éste no distingue entre e
- Page 96 and 97: 11dos meses y medio más tarde cuan
- Page 98 and 99: implicaciones negativas. Se debe de
- Page 100 and 101: 2naturaleza de los seres vivos, apl
- Page 102 and 103: 4de la clase dominante en la socied
- Page 104 and 105: 6su hora admitió ser identificado
- Page 106 and 107: 8cumpla la prestación que la norma
- Page 108 and 109: 10Encontramos la expresión todaví
- Page 110 and 111: 12La satisfacción de necesidades h
- Page 112 and 113:
14como aquí se propone, puede hace
- Page 114 and 115:
LOS DERECHOS HUMANOS FRENTE AL ESTA
- Page 116 and 117:
Como resultado, se ha llegado a un
- Page 118 and 119:
Yugoslavia, Georgia, Azerbaiján, A
- Page 120 and 121:
METASTESIS DE LA «RAZÓN» Y EL «
- Page 122 and 123:
fue quizás el producto de esa mism
- Page 124 and 125:
embargo, la corroboración de la ne
- Page 126 and 127:
VICuando Hegel, en su Phänomenolog
- Page 128 and 129:
del entendimiento (Verstehen) en el
- Page 130 and 131:
por el poder, por las estructuras y
- Page 132 and 133:
lo único que indica esta trasgresi
- Page 134 and 135:
Legislativa enmendó la Ley 53 orig
- Page 136 and 137:
Incluso, únicamente ofreció su t
- Page 138 and 139:
Al llegar a la gobernación en 1965
- Page 140 and 141:
Presidente del Tribunal Supremo y a
- Page 142 and 143:
Lamentablemente, vivimos en una soc
- Page 144 and 145:
1. El que en todas las acciones rel
- Page 146 and 147:
coordinación interagencial, con pa