Al llegar a la gobernación en 1965, Sánchez Vilella era consciente <strong>de</strong> que varias <strong>de</strong> lasrecomendaciones hechas por el Comité <strong>de</strong> Derechos Civiles a Muñoz Marín no se habían implantado.Todavía existía la División <strong>de</strong> Inteligencia <strong>de</strong> la Policía, organismo sucesor <strong>de</strong>lEscuadrón <strong>de</strong> Seguridad Interna, creado en 1948 para establecer una vigilancia estrecha <strong>de</strong> losgrupos nacionalistas. Todavía se sentía la persecución sistemática <strong>de</strong>l FBI contra los sectoresin<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ntistas, intensificada <strong>de</strong>s<strong>de</strong> 1960 por las tácticas <strong>de</strong> contra inteligencia a través <strong>de</strong>l“COINTELPRO” (Counterintelligence Program).Ante esta situación, Sánchez Vilella vio la necesidad <strong>de</strong> crear la mencionada Comisión <strong>de</strong>Derechos Civiles con carácter permanente. El Gobernador tenía como objetivos particulares einmediatos revisar toda la política gubernamental con respecto al nacionalismo y el in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ntismoy expurgar las listas <strong>de</strong> los llamados subversivos.A pesar <strong>de</strong> estas iniciativas y <strong>de</strong> un intento aparentemente genuino <strong>de</strong> erradicar la práctica <strong>de</strong>llevar carpetas <strong>de</strong> subversivos, este objetivo no se cumplió y las persecuciones continuaron. Amodo <strong>de</strong> ejemplo, bajo la gobernación <strong>de</strong> Sánchez Vilella se crearía el Cuerpo <strong>de</strong> InvestigaciónCriminal, organismo que dio vida a la temible “ganga” <strong>de</strong>l ahora convicto Alejo Maldonado.En la década <strong>de</strong> los 1960 y 1970, se continuaría y sistematizaría aún más la práctica <strong>de</strong>establecer expedientes y perseguir a in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ntistas y a personas <strong>de</strong> i<strong>de</strong>ologías “subversivas”.Esta práctica se intensificó particularmente antes <strong>de</strong>l plebiscito sobre el status político <strong>de</strong> PuertoRico <strong>de</strong> 1967.En 1970, la Comisión <strong>de</strong> Derechos Civiles preparó un informe titulado “La vigilancia einvestigación policíaca y los <strong>de</strong>rechos civiles”, en el cual la Comisión nuevamente repudiaba elmantenimiento <strong>de</strong> listas <strong>de</strong> ciudadanos por afiliación política. A pesar <strong>de</strong> este informe y <strong>de</strong> otrosimilar que la Comisión prepararía en 1975, a raíz <strong>de</strong> las querellas presentadas por los miembros<strong>de</strong>l recién fundado Partido Socialista Puertorriqueño, la persecución sistemática y la práctica <strong>de</strong>mantener las listas continuaría en la década <strong>de</strong> los 1970 y 1980. Las tácticas utilizadas contra losgrupos y personas en las listas conllevaría el uso <strong>de</strong> informantes para sabotear las activida<strong>de</strong>s yreuniones <strong>de</strong> los grupos “izquierdistas”, la creación <strong>de</strong> grupos ficticios y cartas y editorialesanónimos para <strong>de</strong>smoralizar a los sectores in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ntistas y el uso <strong>de</strong> agentes encubiertos parainstigar y cometer actos que fomentasen la imagen <strong>de</strong> “terroristas” <strong>de</strong> los simpatizantes <strong>de</strong> lain<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia. 10 El ejemplo más trágico y renombrado <strong>de</strong> este último caso lo es el <strong>de</strong>l CerroMaravilla <strong>de</strong>l 25 <strong>de</strong> julio <strong>de</strong> 1978, en el cual el agente encubierto Alejandro González Malavéllevó a dos jóvenes in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ntistas a su muerte a manos <strong>de</strong> agentes <strong>de</strong> la División <strong>de</strong> Inteligencia.Tras la investigación sobre el Caso Maravilla, que llevó a cabo el investigador Héctor RiveraCruz, y las subsiguientes vistas públicas sobre el caso que celebró el Senado <strong>de</strong> Puerto Rico en1983, el pueblo experimentó un mayor grado <strong>de</strong> comprensión <strong>de</strong> una situación inquietante, <strong>de</strong> lacual Maravilla no era un mero ejemplo aislado, sino la conclusión trágica <strong>de</strong> un patrón <strong>de</strong>persecución sistemática que llevaba décadas <strong>de</strong> existencia.El informe que la Comisión <strong>de</strong> Derechos Civiles publicó en 1989, titulado “Informe sobrediscrimen y persecución por razones políticas: La práctica gubernamental <strong>de</strong> mantener listas,ficheros y expedientes <strong>de</strong> ciudadanos por razón <strong>de</strong> su i<strong>de</strong>ología política”, fue producto <strong>de</strong> vistaspúblicas celebradas por la Comisión, luego <strong>de</strong> que uno <strong>de</strong> los acusados por los sucesos <strong>de</strong>l CerroMaravilla revelara la existencia <strong>de</strong> carpetas <strong>de</strong> ciudadanos catalogados como subversivos en laDivisión <strong>de</strong> Inteligencia <strong>de</strong> la Policía. La Comisión escuchó el testimonio <strong>de</strong> 151 personas y10Ivonne Acosta, Hacia una historia <strong>de</strong> la persecución política en Puerto Rico, CLARIDAD, 6 al 12 <strong>de</strong> julio <strong>de</strong> 1990, pp. 21-24.
consiguió acceso a numerosos y valiosísimos documentos <strong>de</strong>l FBI que arrojan luz sobre laintervención <strong>de</strong> esta agencia en la persecución <strong>de</strong> in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ntistas. 11El informe <strong>de</strong> la Comisión <strong>de</strong> Derechos Civiles contribuyó al proceso <strong>de</strong> concientización <strong>de</strong>lpueblo sobre las prácticas <strong>de</strong> ciertos sectores <strong>de</strong>l gobierno estatal y fe<strong>de</strong>ral <strong>de</strong> mantener expedientes,vigilar, acechar y perseguir a alegados subversivos. Las vistas sobre la fase <strong>de</strong> planificacióny encubrimiento <strong>de</strong> los sucesos ocurridos en Cerro Maravilla, llevadas a cabo por elSenado en 1991, contribuyeron también a arrojar luz sobre las mencionadas prácticas.Al final <strong>de</strong> la opinión mayoritaria suscrita por el Juez Asociado Peter Ortiz en Noriega v.Hernán<strong>de</strong>z Colón, 122 D.P.R. 650, 691 (1988), resuelto el 21 <strong>de</strong> noviembre <strong>de</strong> 1988, en que elTribunal Supremo <strong>de</strong> Puerto Rico <strong>de</strong>claró inconstitucional la práctica <strong>de</strong>l Gobierno <strong>de</strong> abrirexpedientes en base a i<strong>de</strong>ología política 12 , se exhorta a las partes y a los abogado <strong>de</strong>l caso acooperar con el tribunal <strong>de</strong> instancia para lograr un remedio efectivo y práctico en beneficio <strong>de</strong>todas las partes y <strong>de</strong>l Pueblo <strong>de</strong> Puerto Rico. “Sólo así”, nos dice el Tribunal Supremo en la oraciónfinal <strong>de</strong> la opinión, “se podrá cerrar un capítulo, ciertamente no el más preclaro, <strong>de</strong> nuestrahistoria colectiva.”El citado caso tuvo su <strong>de</strong>senlace judicial el 30 <strong>de</strong> junio <strong>de</strong> 1992 en Noriega v. Hernán<strong>de</strong>zColón, 92 J.T.S. 85, en el que el Tribunal Supremo confirmó la <strong>de</strong>cisión <strong>de</strong>l Tribunal Superior <strong>de</strong>or<strong>de</strong>nar la entrega <strong>de</strong> los expedientes a los ciudadanos afectados y rechazó el reclamo <strong>de</strong>confi<strong>de</strong>ncialidad <strong>de</strong>l Estado, en cuanto a los expedientes abiertos a alegados “subversivos” porrazón <strong>de</strong> i<strong>de</strong>ología política.En las opiniones <strong>de</strong> conformidad <strong>de</strong>l Juez Asociado Fe<strong>de</strong>rico Hernán<strong>de</strong>z Denton en el caso<strong>de</strong> Noriega v. Hernán<strong>de</strong>z Colón en 1988, y en su secuela en 1992, se citan los informes <strong>de</strong> laComisión <strong>de</strong> Derechos Civiles <strong>de</strong> 1959 y <strong>de</strong> 1970, en los que la Comisión critica la preparación<strong>de</strong> listas <strong>de</strong> “subversivos” i<strong>de</strong>ológicos por parte <strong>de</strong>l Estado. Nos dice el Juez Hernán<strong>de</strong>z Denton:“A pesar <strong>de</strong> estas recomendaciones [por parte <strong>de</strong> la Comisión <strong>de</strong> Derechos Civiles], lasactitu<strong>de</strong>s que dieron lugar a la preparación <strong>de</strong> las listas han persistido hasta nuestros tiempos yhan generado, a su vez, actuaciones represivas <strong>de</strong>l Estado que le han costado la vida a algunos<strong>de</strong> los más fervientes seguidores <strong>de</strong> la juventud in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ntista. No ha sido sino hasta lapresentación <strong>de</strong> este pleito cuando el Estado, por primera vez, acepta la inconstitucionalidad <strong>de</strong>esta práctica y establece un mecanismo para aten<strong>de</strong>r la situación.” Noriega v. Hernán<strong>de</strong>z Colón,122 D.P.R. 650, 702 (1988).En el 1994, las alegaciones en torno a la confección <strong>de</strong> carpetas o expedientes sobrelegisladores, empleados públicos y otros ciudadanos en la Compañía Telefónica <strong>de</strong> PuertoRico 13 , y sobre el seguimiento sistemático e interceptaciones telefónicas al propio Juez11 Véase el Informe <strong>de</strong> la Comisión <strong>de</strong> Derecho Civiles, 1989-CDC-028, con fecha <strong>de</strong> 1 <strong>de</strong> febrero <strong>de</strong> 1989, publicado por laComisión <strong>de</strong> la <strong>Revista</strong> <strong>de</strong>l Colegio <strong>de</strong> Abogados <strong>de</strong> Puerto Rico, en “Informe sobre discrimen y persecución por razonespolíticas: La práctica gubernamental <strong>de</strong> mantener listas, ficheros y expedientes <strong>de</strong> ciudadanos por razón <strong>de</strong> su i<strong>de</strong>ología política”,51 REV. COL. ABOG. P. R. (octubre-diciembre 1990) (primera parte) y 52 REV. COL. ABOG. P. R. (enero-marzo 1991) (segundaparte).12Para una discusión sobre los aspectos constitucionales y procesales <strong>de</strong>l caso <strong>de</strong> Noriega v. Hernán<strong>de</strong>z Colón, 122 D.P.R. 650(1988), véase, Análisis crítico <strong>de</strong>l término 1988-1989 <strong>de</strong>l Tribunal Supremo <strong>de</strong> Puerto Rico, 59 REV. JUR. U.P.R. pp. 273-277 y375-383 (1990).13Comenzando el 25 <strong>de</strong> mayo <strong>de</strong> 1994, la Comisión <strong>de</strong> Derechos Civiles realizó vistas públicas para investigar “las acusacionesque se han hecho contra altos funcionarios <strong>de</strong> la Compañía Telefónica <strong>de</strong> interceptar comunicaciones y <strong>de</strong> confeccionarexpedientes (carpetas) con el propósito <strong>de</strong> hostigar o perseguir ciudadanos por razones políticas o i<strong>de</strong>ológicas.” Comunicado <strong>de</strong>prensa <strong>de</strong> la Comisión <strong>de</strong> Derechos Civiles <strong>de</strong>l 10 <strong>de</strong> mayo <strong>de</strong> 1994.
- Page 1 and 2:
REVISTA DE LA ACADEMIA PUERTORRIQUE
- Page 3:
2enardecerá, en vez de corregir, l
- Page 9 and 10:
través de la Ley, enardecerá, en
- Page 11 and 12:
MEDICINE AND BIOLOGY: HOW FAR CAN T
- Page 13:
unfair, in view of the total absenc
- Page 16 and 17:
CONTESTACIÓN AL DISCURSO DEL HON.
- Page 18 and 19:
la Oficina de Política sobre Cienc
- Page 20 and 21:
códigos de ética existentes y los
- Page 22 and 23:
REFORMING THE FEDERAL SENTENCING GU
- Page 24 and 25:
narcotics and firearms, they tend t
- Page 26 and 27:
Our faith in technology and plannin
- Page 28 and 29:
single, all-powerful judge”. 17 W
- Page 30 and 31:
CONTESTACIÓN AL DISCURSO DEL HON.
- Page 32 and 33:
3trafficking and gun-related offens
- Page 34 and 35:
5conduct which experience has shown
- Page 36 and 37:
2En este escrito trataré de establ
- Page 38 and 39:
4atender sus obligaciones económic
- Page 40 and 41:
6B. Juicio Público: Al igual que e
- Page 42 and 43:
8explicar la doctrina vigente. 47 A
- Page 44 and 45:
10tan serio disturbio emocional (
- Page 46 and 47:
12En Soto Ramos v. Superintendente
- Page 48 and 49:
14profesional y cómo ésta podría
- Page 50 and 51:
16Las implicaciones de esta exigenc
- Page 52 and 53:
18jurado. 116 Por otro lado, nuestr
- Page 54 and 55:
20forma rigurosa, de que la renunci
- Page 56 and 57:
22Tribunal Supremo ha seguido celos
- Page 58 and 59:
24protección es mayor que la que e
- Page 60 and 61:
264. Absuelto un acusado por determ
- Page 62 and 63:
28En Puerto Rico sólo cabe regular
- Page 64 and 65:
30B. Aplicación ex post facto de l
- Page 66 and 67:
32relación con el alcance 224 de l
- Page 68 and 69:
34se trata de una norma que comenz
- Page 70 and 71:
364) que la corroboración se relac
- Page 72 and 73:
38arresto. Bajo la Enmienda Cuarta,
- Page 74 and 75:
40razonable a la intimidad, no hay
- Page 76 and 77:
42Nuestra legislación permite la d
- Page 78 and 79:
44Derechos se dispone expresamente
- Page 80 and 81:
46Estados Unidos, adopta una posici
- Page 82 and 83:
2Aclarados esos puntos, coincido co
- Page 84 and 85:
La verdad es que los principios con
- Page 86 and 87:
EL DOLOR Y LA ANGUSTIA MENTALRamón
- Page 88 and 89: 3.7 8 9 10conocida y aceptada, hast
- Page 90 and 91: 5estímulo. Sin embargo, el punto e
- Page 92 and 93: 7de reconocimiento mundial, como ex
- Page 94 and 95: dice que éste no distingue entre e
- Page 96 and 97: 11dos meses y medio más tarde cuan
- Page 98 and 99: implicaciones negativas. Se debe de
- Page 100 and 101: 2naturaleza de los seres vivos, apl
- Page 102 and 103: 4de la clase dominante en la socied
- Page 104 and 105: 6su hora admitió ser identificado
- Page 106 and 107: 8cumpla la prestación que la norma
- Page 108 and 109: 10Encontramos la expresión todaví
- Page 110 and 111: 12La satisfacción de necesidades h
- Page 112 and 113: 14como aquí se propone, puede hace
- Page 114 and 115: LOS DERECHOS HUMANOS FRENTE AL ESTA
- Page 116 and 117: Como resultado, se ha llegado a un
- Page 118 and 119: Yugoslavia, Georgia, Azerbaiján, A
- Page 120 and 121: METASTESIS DE LA «RAZÓN» Y EL «
- Page 122 and 123: fue quizás el producto de esa mism
- Page 124 and 125: embargo, la corroboración de la ne
- Page 126 and 127: VICuando Hegel, en su Phänomenolog
- Page 128 and 129: del entendimiento (Verstehen) en el
- Page 130 and 131: por el poder, por las estructuras y
- Page 132 and 133: lo único que indica esta trasgresi
- Page 134 and 135: Legislativa enmendó la Ley 53 orig
- Page 136 and 137: Incluso, únicamente ofreció su t
- Page 140 and 141: Presidente del Tribunal Supremo y a
- Page 142 and 143: Lamentablemente, vivimos en una soc
- Page 144 and 145: 1. El que en todas las acciones rel
- Page 146 and 147: coordinación interagencial, con pa