NEUROLOCíA. VOLUMEN 5, NÚMERO <strong>10</strong>, DICIEMBRE <strong>1990</strong>músculos elevadores del párpado y musculatura faringea,ocasionando ptosis palpebral y disfagia de carácter progresivo.En el curso de la evolución pueden afectarse losmúsculos oculares extrínsecos, y, ocasionalmente, puedeobservarse debilidad y atrofia en la musculatura facial, delcuello y proximal de extremidades. Presentamos a continuación2 casos extraídos de nuestra serie de DOF en quea los síntomas clásicos se asocian rasSos no descritos previamente.El primer caso era un paciente de 65 años pertenecientea una familia afecta de DOF típica. A los 45 años comenzóa presentar ptosis palpebral bilateral, añadiéndose3 años después disfagia y voz nasal. Diez años más tardecomenzó a notar aumento en el grosor de lamusculatura de ambas piernas, así como debilidad paraandar e incorporarse desde sedestacilón. En la exploracilónpresentaba ptos i s pal peb ral bi lateral, oftal moparesia,paladar hipomóvil, atrofias de musculatura facial, del cueiloy cintura escapular, e hipertrof ia de la musculatura deambas piernas con marcha miopática y postura hiperlordótica,realizando maniobra de Cowers para incorporarse.El EMG era de características miopáticas, así como labiopsia muscular, y la CPK y aldolasa se hallaban ligeramenteelevadas.El segundo caso es un paciente de 63 años con antecedentesfamiliares de DOF típica. Desde los 48 años presentabaptosis palpebral y disfagia progresivas. Seis añosmás tarde comenzó con trastornos de la marcha con ampliaciónde la base de sustentación, postura hiperlordóticay dificultad para incorporarse, mostrando un marcadísimosigno de Cowers. En la exploraciÓn se obietivaba,ademáide lo citado, debilidad de predominio proximalen las 4 extremidades, con aspecto hipertrófico de cuádricepsy tríceps sural, limitación para todos los movimientosoculares extrínsecos y arreflexia global. El EMC mostrabaun trazado miopático, la CPK y aldolasa estaban ligeramenteelevadas, y la biopsia presentaba signos dedistrofia muscular.Queremos destacar en estos 2 pacientes la presencia deseudohipertrofia de musculatura de miembros inferiores,con aspecto físico, marcha y maniobras similares a los deuna enfermedad de Duchenne, rasgos no descritos previamenteen el seno de estirpes familiares afectas de DOFtípica.EN FERM EDADES VASCU LARESEstudio anatóm¡co de la arteria radicularis magna(arteria de Adamkiewicz)A. Rodríguez Baeza y J.M. Doménech MateuDepartamento de Cíencias Mortobgicas. Facultad de Medicina. UniversidadAutónoma de Bellaterra. <strong>Barcelona</strong>.El conocimiento anatómico de la irrigación arterial delsistema nervioso central es de gran importancia desde elpunto de vista clínico-quirúrgico, pero la mayor atenciónse ha centrado en el estudio de las arterias del encéfalo.Sin embargo, y debido al incremento de mielopatías vascularesasí como al avance en los métodos diagnósticos,se hace imprescindible la adquisición de conocimientosmás exactos sobre la irrigación arterial de la medula espinal.A partir de 1957, Lazorthes et al proponen la divisiónde la medula espinal humana en 3 territorios vasculares,de los cuales el inferior está fundamentalmente irrigadopor la arteria radicularis magna (Adamkiewicz). Esta arteriaes la responsable de muchas mielopatías vasculares,lo que justifica el estudio exhaustivo de la misma. Coneste f in se realiza el presente trabaio. Se estudian las arteriasradiculomedulares, anteriores y posteriores, del territorioinferior de la medula espinal, con especial referenciaa la arteria de Adamkiewicz. Se utilizan 30 piezas anatómicas,inyectadas con látex natural, pertenecientes acadáveres humanos cuya edad media era de 27,36 años.La arteria radicularis magna se reconoce siempre ennuestros preparados, presentando características diferencialesrespecto a otros aportes arteriales. En el B0 % de loscasos procede de una arteria segmentaria izquierda (intercostalo lumbar), entre TB y L2, con máxima presentaciónen el nivel T9, y en los dos tercios de los casos estáacompañada de una arteria posterior. No existe relaciónentre el nivel de localización de la arteria radicularis magnay la presencia de otras arterias radiculomedulares, destacandoque en el 23,3 To era el único aporte arterial anteriora la región inferior de la medula espinal. También sehace referéncia en este estudio a la disposición arteriala nivel del cono medular y del filum terminale.Oclusión supracl¡no¡dea de la arteria carót¡da internasimulando una disección carotídea cervical:importancia diagnósticaC. Rubio, C. Jiménez Ortiz, C. GarcÍa Cuilo, F. MolinaY J. BrasaServicio de Neurología. Clín¡ca Puerta de Hierro. Madrid.Las oclusiones de la arteria carótida interna se presentancon mayor frecuencia en la región cervical, independientementede su etiopatogenia. Los casos de oclusiónde dicha arteria en su segmento supraclinoideo son-porel contrario- excepcionales, incidiendo preferentementeen suietos jóvenes y con una presumible etiología traumática.La clínica neurológica más frecuente que presentan lospacientes afectos de este cuadro vascular corresponde, aligual que las oclusiones de la arteria carótida interna anivel cervical, al cuadro de un lcfus isquémico de la arteriacerebral media. En los pocos casos publicados en laactualidad de esta entidad el diagnóstico se realizó medianteangiograf ía convencional y en algunos casos, porsu fatal evolución, el estudio fue ampliado con necropsia.En ningún caso de la literatura revisada hemos encontradoreferencia de haberse realizado estudio Doppler enregiones periorbitarias.Presentamos un caso de oclusión de arteria carótida internaen la región supracl¡noidea, que debutó con una clínicaneurológica típica de estos casos. Tanto la forma deaparición en el tiempo del cuadro deficitario neurológico,como el estudio angiográfico realizado podían hacersospechar la existencia de una disección traumática de laarteria carótida interna a nivel cervical. El estudio de velocimetríaDoppler y la determinación de las latencias dela onda de pulso en las regiones periorbitarias fueron basedel diagnóstico vascular de localización al excluir la afectaciónde la arteria carótida interna en los segmentos proximalesal origen de la arteria oftálmica.Se comentañ los datos clínicos del paciente, su evolución,así como los hallazgos de los estudios complementariosde diagnóstico con Doppler, angiografía, TC, SPECTY RM.392
XLll Reunión <strong>Anual</strong> de la <strong>Sociedad</strong> Española de NeurologíaDinámica de fluidos de la región arterialperiorbitaria: procedencia del flujo sanguíneoen casos de carótida interna normal y patológicaC. Jiménez Ortiz, C. Rubio, A. Viedma y J. MéndezServicio de Neurología. Clínica Puerta de Hierro. Laboratorio de Dinámicade Fluidos ETS. lngenieros Aeronáuticos. Madrid.El movimiento de la sangre a lo largo de los vasos arterialesysus características de velocidád y aceleración estánmediatizadas por la llegada de la onda de pulso a cadasegmento arterial. Es por esto por lo que la sangre se aceleraantes en puntos arteriales más próximos al corazónque en otros segmentos más distales.En los puntos anastomóticos arterioarteriales donde lasangre tiene acceso por dos o más diferentes vías arteriales-comoocurre en las arterias de la base del cráneoladireccionalidad del flujo se establece en relación al gradientede presión entre los vasos aferentes. La mayor omenor precocidad en la llegada de la onda de puiso alpunto anastomótico, aunque de importancia hemodinámica,tiene un papel secundario por la escasa diferenciaentre las latencias de las ondas de pulso a través de losvasos arteriales en competenc¡a.Tras un recuerdo anatómico de los puentes anastomóticosperiorbitarios y su relación con el polígono de Willis,exponemos las diferentes posibilidadeste direccionalidady procedencia de flujos en las citadas ramasde la arteria oftálmica. La determinación de los tiempos dellegada de la onda de pulso se muestra como uñ datode importancia a la hora de determinar la arteria dominanteen este tipo de puentes arterioarteriales.lnfarto capsular secundar¡o a glioblastomamult¡forme de localización temporal, profundqizquierdoLl. Soler-Singla, M. Aguilar, l. Martínez, M. Carcía-Bach,J. Hornedo, J.L. Maestro de León y F. VilaHospital Ceneral de Catalunya y Hospital Mutua de Terrassa. <strong>Barcelona</strong>.La presentación de un infarto cerebral capsular por compresiónde las arterias lenticuloestriadas es un hecho excepcional.Aportamos el caso de una mujer de 57 años,que.en abril de <strong>1990</strong> inició una hemicránea izquierda depredominio frontotemporal, seguida a los pocos díasde una oftalmoplejía progresiva por comprorhiso del llly.Vl par. En la exploración se encontró una discreta paresiacon hiperreflexia de las extremidades derechas. La TCcraneal demostró una zona de baja atenuación, irregular,que captaba contraste, con efecto masa y ocupacién dela cisterna perimesencefálica, en la cara mediai del lObulotemporal izquierdo. La RM craneal con gadolinium evidencióuna tumoración en el uncus tem[oral izquierdocir.re se extendía hacia el hipotálamo englbbando la arterid.:r,rrebral,media y sus ramas profundás, el lll y Vl par,e inr.¡diendo el mesencéfalo.Se reaiizó la exéresis subtotal del tumor y el estudio anatomopatoi:rgicodemostró que se trataba de un glioblastomamultirr,rme. Al ser dada de alta había cedidó la cefaleay no se sotrreañadió déficit motor.Quince días tle.spués presentó bruscamente una hemiparesiaflácida severa derecha de claro predominio braquiocrural,sin alteración del lenguaje ni sensit¡va. La TCcraneal demostró, además del proceso tumoral, una zonahipodensa, de bordes precisos, sin edema ni efecto masa,situada en la región capsular izquierda, sugestiva de lesiónisquémica.La paciente se estabilizó, desde el punto de vista neurológico.Se inició tratamiento radioterápico, y al mes delinicio de este cuadro, la paciente se manteníacon una situaciónclínica inmodificada.Análisis de ta patología vascular cerebral agudaatendida en el hospital de Bellvitge en l9B9M. Aguilar, A. lzquierdo, C. de Juan, A. Peris, M. lglesiasy R. CanetS_ervicio de Neurología. Hospital de Bellvitge. L,Hospitatet de Llobregat.<strong>Barcelona</strong>.Durante el segundo semestre de 1989 fueron atendidos,en el Servicio de. Urgencias del Hospital de Bellvitge,747acc¡dentes vasculares cerebrales agudos (AVC,{). Estós episodiosfueron protagonizados poi 695 pacientes, ya que46 (6,61 %) acudieron de.nuevo al centro por su agravamientoo presentación de un nuevo cuadro ictal. -El intervalo que separó las 2 visitas fue de Z€ días, un28 % acudió antes de las 48 horas y un 38 % del globaldurante la primera semana.La máxima incidencia de AVCA se dio en el mes de octubre,sin observarse diferencias en relación al día de lasemana. Se detectaron variaciones horarias con máximaafluencia entre las <strong>10</strong> y las 22horas y la mínima en el transcursode la madrugada, especialmente de 6 a I horas.La estancia media en el servicio de urgencias fue de<strong>10</strong> horas, con un predominio entre 3 y <strong>10</strong> horas. Los pacientesregresaron directamente a su domicilio en el 55,2 %de los casos, e ingresaron en el hospital o fueron trasladadosa otro centro en el 379 o/o.La muerte sobrevino en el área de urgencias en el 3,2 %de los episodios.Dirección de la arteria vertebralL. Soler Singla, J. Bertrán, R. Dinarés y A. PouS_ervicio de Neurología. Hospital Ceneral de Cataluña y Hospitat del Mar.<strong>Barcelona</strong>.Las disecciones de las arterias cervicales constituyen unacausa.rara de isquemia cerebral. Este cuadro se presentacuando la sangre se extruye, disecando la pare
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