NEUROLOCIA. VOLUMEN 5, NUMERO ,IO, DICIEMBRE <strong>1990</strong>trastorno de memoria. Además de esta presentación clínicaexcepcional, destacamos el hecho de que una hipoperfusiónde carácter transitorio en el último prado precedióen nuestro caso la instauración del infarto isquémico.Síndrome meníngeo e isquemia cerebral en un casode enfermedad de StillE. Rodríguez, T. Del Ser, F. Carrote+, J. Domingoy M. PondalSección de Neurología y *Servicio de Medicina lnterna. Hospital SeveroOchoa. Leganés. Madrid.Presentamos un paciente de <strong>15</strong> años de edad con uncuadro de fiebre persistente, exantema cutáneo evanescente,pol iadenopatías, hepatosplenomegalia, artralgias,polimialgias, poliartritis, anemia, VSC y PCR elevadas y anticuerposantinucleares y factor reumatoide negativos.Al cuarto día del inicio de la fiebre presentó un síndromemeníngeo con 6'<strong>15</strong> leucocitos/mmt 90 % polimorfonucleares),140 hematíes/mmJ, 48 mg/dl de proteínas y glucosanormal en el LCR. Los estudios microbiológicos parabacterias, virus, hongos y parásitos fueron negativos. Seisdías más tarde y de modo subagudo, manifestó diplopiatransitoria, parestesias en hemicara izquierda e inestabilidaden la marcha. En la exploración se encontró nistagmohorizontal en la mirada a la izquierda y vertical en lamirada superior, con oscilopsia; disestesias en hemicaraizquierda con distribución en *bulbo de cebollau; la marchaen tandem era inestable y había ligera debilidad enMSD y clonus aquíleo derecho. Una semana más tardeuna RM mostró en T2 imágenes de elevada intensidad deseñal, de bordes irregulares, en pedúnculos cerebelososmedios, de predominio izquierdo y en pedúnculos cerebrales.El paciente se diagnosticó de enfermedad de Still y mejorórápidamente tras ser tratado con salicilatos a altas dosis,recuperándose totalmente desde el punto de vista neurológico.La enfermedad de Still o artritis reumatoide juvenil decomienzo sistémico se diagnostica por el cuadro clínico,típico en este caso, excluyendo otras enfermedades infecciosasy sistémicas. La presencia de lesiones isquémicasmultifocales en sistema nervioso central, artribuibles a vasculitisy la afectación meníngea pueden ocurr¡r en todaslas colagenosis, pero son bastante raras en la enfermedadde Still. En nuestro paciente la negatividad de los estudiosrealizados para descartar una etiología infecciosa yotras enfermedades s¡stémicas permite incluir sus alteracionesneurológicas dentro del cuadro de afectación sistémicaen la enfermedad de Still.lnfarto cerebral como forma de presentaciónde policitemia veraMassons, Arboix, Oliveres, Arribas y TitusServicio de Neurología. Hospital Central. Quinta de Salud La Alianza-<strong>Barcelona</strong>.Los síntomas neurológicos más frecuentes en la policitemiavera (PV) son cefaleas, vértigcts, alteraciones visuales,parestesias y debilidad muscular. Alrededor de un 30 %de pacientes presentan esta sintomatología. La manifes-400tación neurológica más grave en la PV es el infarto cerebralque raramente constituye la manifestación inicial dela enfermedad. Presentamos el caso de un paciente queingresó por un infarto cerebral y que fue diagnosticadodurante el ingreso de policitemia vera.Se trata de un paciente varón de77 años con antecedentesde hipertensión arterial bien controlada, AIT vertebrobasilaren marzo de 1989 y hemorragia digestiva bajapor ulcus yatrógeno en mayo de 1989. Ingresa en noviembrede 1989 por cuadro progresivo de 7 días de evoluciónde déficit motor en miembros izquierdos presentando eldía del ingreso crisis parcial motora izquierda. A la exploraciónse constató hemiplelía con hemihipoalgesia izquierda.Hemianopsia homónima izquierda. En la analítica destacaronhematíes 6.300.000, Hlr 17,3 g/1, Hcto 58 %. La saturaciónde Oz fue del 911%, volumen celular de 36,7ml/kg, volumen plasmático r+1,6 mllkg, volemia 78 mllkg.El estudio cardiológico fue normal. El Doppler de TSA fueestrictamente normal. La TC mostró infarto capsulotalámicoderecho y parietal derecho confirmados en la RM.La biopsia de cresta ilíaca y la punción esternal llevaronal diagnóstico de policitemia vera.Se revisan los casos previamente descritos y se d¡scutenlos mecanismos implicados destacándose el papel dela hiperviscosidad y de la alteración de la deformabilidadde la membrana del hematíes en la patogenia del infartocerebral en pacientes afectos de policitemia vera.Estupor progres¡vo secundario a disecciónvertebrobasilar espontáneaM. Marín, S.L. Facal, A. Martínez, S. Fojon y P. ReyUnidad de Neurología. Hospital Juan Canalejo. La Coruña.La disección espontánea de los grandes vasos del cuellorepresenta, según algunos estud¡os, el 4 % de los ictusen adultos jóvenes. Cada vez se reconoce esta entidadcon más frecuencia, aunque muchos casos presentansintomatología benigna, que en el territoriovertebrobasilar suele consistir en dolor cervicobraquial dehasta 14 días de duración, síndrome isquémico bulbar lateral,TIA vertebrobasilar y cefalea.Presentamos el caso de una paciente de 42 años, previamenlesana/ cuya presentación clínica fue particularmentedramática. Confeccionista de profesión, las 2 semanasprevias, había realizado prácticas de automóvil. Sucuadro clínico había comenzado 12 días antes con dolorcervicobraquial izquierdo, que se agudizó los últimos3 días, acompañándose de cefalea intensa, inestabilidaden la marcha, náuseas, vómitos y estupor progresivo. Ala exploración presentaba intensa rigidez de nuca, sin fiebre,estupor profundo, tetraparesia, mirada conjugada contendencia a la desviación izquierda. Movimientos con jugadosverticales conservados. Una TC de urgencia mostróhidrocefalia obstructiva con compromiso del lV ventrículoe hipodensidad en cerebelo. Se indicó unaangiografía vertebral, que demostró irregularidades en sucalibre y en el tronco basilar, sugestivas de disección. Nose evidenció relleno de la arteria vertebral derecha. Precisóventilación mecánica durante 7 díasy se trató con medidasantiedema recuperando progresivamente la concienciadetectándose una hemiparesia atáxica derecha y diplopíaa miradas izquierdas. Se practicó una RM cerebralque demostró lesiones cerebelosas en el territorio de arnbasPICAS, compatibles con accidentes isquémicos. Una86
XLll Reunión <strong>Anual</strong> de la <strong>Sociedad</strong> Española de Neurologíaangiografía de control 3 meses después de la inicial, mostrabala desaparición de las irregularidades previas y seguíasin rellenarse la vertebral derecha.Nos parece de interés comunicar este caso, porque supresentación clínica fue inhabitual, se resolvió con tratamientode soporte y medidas antiedema, con recuperaciónde la paciente.Como conclusión diremos que es importante pensar enesta entidad clínica, ya que el diagnóstico en casos comoel descrito es fundamental para el manejo clínico del proceso.Anomalías del drenaje venoso en la hipertensiónintracraneal benigna. lmportancia del estudioangiográficoJ. Tef ada, E. Díez Tejedor, J. Muñoz*, A. Frank y P. BarreiroServicio de Neurología y *Sección de Neurorradíología. Hospital La Paz.Madríd.Siendo los trastornos del drenaje venoso una causa reconocidade hipertensión intracraneal benigna sorprendeque no se emplee habitualmente Ia angiografía comoexploración obligada en la metodología diagnóstica de estaentidad clínica.Con el objetivo de analizar este aspecto hemos revisadouna serie de 16 enfermos con criterios de hipertensiónintracraneal benigna recogidos entre los años 1984 y 1989.Son 13 mujeres y 3 varones con edades comprendidas entre16 y 57 años (X--32il. En todos ellos la TC fue normaly la RM realizada en 5 casos evidenció una trombosis deseno venoso en uno de ellos. El estudio angiográfico fueefectuado en B pacientes y demostró en 4 de éstos dificultadesen el drenaje venoso intracraneal: 2 f ístulas arteriovenosasdurales y 2 trombosis de seno venoso (23 %del total).Consideramos, de acuerdo a estos datos, la necesidadde incluir a la angiografía como método diagnóstico enel protocolo de estudio de un paciente con criterios clínicosde hipertensión intracraneal benigna. Es probableque la patología de drenaje venoso intracraneal no sea taninfrecuente como se presume y la angiografía es, sin duda,la exploración conf irmatoria definitiva. Además, la detecciónde estos casos conduce a un planteamiento terapéuticodiferente que la de los casos idiopáticos, especialmenteen las f ístulas arteriovenosas durales.Alucinosis peduncular asoc¡ada a infarto talámicoposter¡or. Estudio con RMJ. Serra Catafau, F. Rubio y J. Peres SerraServicío de Neurología. C¡utat San¡tar¡a de Bellvítge. L'Hospitaletde Llobregat. <strong>Barcelona</strong>.La alucinosis peduncular (AP) es una entidad clínica caracterizadapor la aparición de alucinaciones visuales vívidas,generalmente en color, de personas, animales, plantas,escenas o patrones geométricos, ante los cuales el pacienteno presenta temor ni pánico, sino que, al contrario,son motivo de distracción. Son correctamente criticadaspor el enfermo que se percata de la no realidad del fenómeno.Se han descrito mayoritariamente en lesiones queafectan pedúnculos cerebrales o áreas inmediatamente re-lacionadas, aunque también en pacientes que presentanlesiones en territorios diferentes.Describimos un paciente de 68 años con antecedentespatológicos de hipercolesterolemia, ex fumador de 20 cigarrillos/díay ex bebedor de <strong>10</strong>0 g/día desde hacía 3 meses,que presentó bruscamente hemiparesia izquierda, parestesiasen hemicuerpo izquierdo y alucinaciones visualesdurante los tres primeros días del ingreso, compatiblescon un cuadro de AP. La RM mostró un infarto capsulotalámicoposterior derecho que afectaba pulvinar, cuerpogeniculado externo, núcleo reticular y zona posterior debrazo posterior de cápsula interna.En 1922 L'hermitte describió una paciente que presentóun déficit neurológico ictal indicativo de lesión mesencefálicaalta acompañado de alucinaciones visuales. VanBogaert describió un caso similar y aportó verificación anatomopatológicade un infarto peduncular. A él se debe eltérmino alucinosis peduncular. De Morsier, en el año 1938,describió el cuadro asociado a lesión talámica posterior.Desde entonces el síndrome de AP ha aparecido variasveces en la literatura neurológica. La aparición de la RMha condicionado el resurgimiento del interés por este cuadro,debido a la descripción de nuevas localizaciones lesionales.Celler fue el primero en describir mediante RMun infarto peduncular como causa de AP. Feinberg describióel cuadro asociado a lesión talámica única, usandotambién RM. Nuestro caso sería el primer caso de AP yIesión talámica posterior única descrito usando RM.Hemicorea e infarto lacunar talámicoA. Moral, L. D'Olhaberriague+*, A. Valls***, D. Escudero*y l.M. Espadaler***Unidad de Neurología. Hosp¡tal Sant Camil. Sant Pere rJe Ríbes.<strong>Barcelona</strong>.*Scan ner Qu i rón. <strong>Barcelona</strong>.**Servic¡o de Neurología y ***Neurofisiología. Hosp¡tal del lvlar.<strong>Barcelona</strong>.De los 21 síndromes que Fisher atribuyó a infartos lacunares(lL), la hemicorea-hemibalismo (HH) es de los menosf recuentes. Así, 3 series (Weisberg, 1983; Chika, 1989y Arboix, <strong>1990</strong>) y el estudio multicéntrico español, que recogen'1.399 casos de IL, no refieren ningún síndrome deHH. Más recientemente Arboix et al encuentran 2 casosentre 227 lL.Por otra parte, la HH es una manifestación inf recuentede los infartos talámicos. Maugiere 19BB y Bougouslavky19BB encuentran 3 casos de HH entre 62 lL talámicos. Presentamosun caso de HH por lL talámico.Mujer de 64 años de edad con antecedentes de HTA delarga evolución, que consultó por movimientos anormalesen hemicuerpo izquierdo, de aparición brusca y 3 díasde evolución. En el examen se observaron movimientoscoreicos en hemicara y ambas extremidades izquierdas,moderadamente incapacitantes, en ausencia de déficitsensitivo-motores; tono muscular y reflejos normales, simétricos.Una TC craneal mostró la existencia de un lL talámicoderecho. 5e instauró tratamiento con haloperidolconsiguiéndose una reducción importante de los movimientoscoreicos, que desaparecieron a los 5 días. El estudiode los potenciales evocados somestésicos y de lavía piramidal con estimulación magnética central no demostróalteraciones.La hemicorea no guarda relación con una lesión anatómicaconstante y su f isiopatología no está bien estableci-87401
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