filosofia_basada_en_competencias
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
Unidad 4 Planteami<strong>en</strong>tos filosóficos sobre el ser humano<br />
Dios. Nuestra m<strong>en</strong>te, m<strong>en</strong>ciona, conti<strong>en</strong>e verdades que no cambian y que son necesarias,<br />
una verdad que no es del hombre pero que está pres<strong>en</strong>te <strong>en</strong> todos, verdad que es superior<br />
a la m<strong>en</strong>te, porque ésta se somete a ella y la acepta, si esa verdad inmutable fuera inferior a la<br />
m<strong>en</strong>te, ella podría cambiarla, manipularla; y si la verdad fuera igual que la m<strong>en</strong>te y como<br />
ésta es mutable, también cambiaría. La m<strong>en</strong>te cambia, puede t<strong>en</strong>er mayor o m<strong>en</strong>or claridad,<br />
pero la verdad siempre permanece igual: “Por lo tanto, la verdad no es ni igual a<br />
nuestras m<strong>en</strong>tes, no queda sino que sea superior o más excel<strong>en</strong>te”. (San Agustín. De libero<br />
arbitrio, <strong>en</strong> Historia de la filosofía 2, de Frederick Copestlon.).<br />
Para san Agustín, las verdades eternas están cim<strong>en</strong>tadas <strong>en</strong> el ser, reflejan la inmutabilidad<br />
y necesidad de Dios; es parecido a cuando el ser humano crea fantasías, éstas reflejan<br />
el aspecto mutable e imperfecto del p<strong>en</strong>sami<strong>en</strong>to humano; cuando el ser humano juzga las<br />
acciones como bu<strong>en</strong>as o justas, se ti<strong>en</strong>e como refer<strong>en</strong>cia una ‘idea’ de bondad o justicia<br />
que es invariable; lo que cambia son los actos pero no la idea. Por ejemplo, podemos juzgar<br />
una serie de acciones humanas y decir que son bu<strong>en</strong>as o justas: como ayudar a los otros,<br />
el juez que aplica la ley, devolver un objeto que <strong>en</strong>contramos, decir la verdad, ser honesto;<br />
éstos actos se nombran así porque t<strong>en</strong>emos la idea de justicia y bondad; ideas que nunca<br />
cambian sino sólo sus manifestaciones. El modelo eterno nunca cambia, por medio de<br />
éste, según Agustín, se llega a Dios y esto es una prueba de su exist<strong>en</strong>cia.<br />
Glosario<br />
Inefable: que no se<br />
puede explicar con<br />
palabras.<br />
Otra prueba de la exist<strong>en</strong>cia de Dios es el mundo corpóreo; toda la creación, dice san<br />
Agustín, proclama a Dios; <strong>en</strong> el caso del hombre, su alma ‘si<strong>en</strong>te’ a Dios. El alma busca<br />
la felicidad y aunque haya muchas personas que la buscan fuera de sí mismas, ésta se<br />
<strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tra <strong>en</strong> nuestro interior, porque cuando se busca afuera no puede alcanzar la felicidad<br />
perfecta; por eso el alma ti<strong>en</strong>e que ir al interior y más allá de sí misma, ti<strong>en</strong>e que ir<br />
a Dios y Él se <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tra <strong>en</strong> el interior del hombre. Se prueba la exist<strong>en</strong>cia de Dios por sus<br />
creaciones: las criaturas, la belleza, el ord<strong>en</strong> y movimi<strong>en</strong>to del mundo; todas las cosas son<br />
manifestaciones de Dios; que para san Agustín es “[…] inefable e invisiblem<strong>en</strong>te grande,<br />
inefable e invisiblem<strong>en</strong>te bello”. En san Agustín, otra prueba de que Dios existe es el mom<strong>en</strong>to<br />
<strong>en</strong> el que el hombre hace uso de la razón. Dios no puede quedar ‘escondido’, <strong>en</strong><br />
el mom<strong>en</strong>to <strong>en</strong> que el hombre pi<strong>en</strong>sa, pi<strong>en</strong>sa <strong>en</strong> Dios y lo pi<strong>en</strong>sa como algo sumam<strong>en</strong>te<br />
sublime y excel<strong>en</strong>te, como aquello que es más digno que cualquier objeto de su creación.<br />
Todo un personaje<br />
San Agustín<br />
Nació el 13 de noviembre del año 354 <strong>en</strong> Tagaste, región<br />
situada <strong>en</strong> Numidia, <strong>en</strong> el norte de África, <strong>en</strong> esa época <strong>en</strong><br />
poder de Roma y que actualm<strong>en</strong>te corresponde a Argelia.<br />
Su nombre completo es Aurelio Agustín. Una historia popular<br />
cu<strong>en</strong>ta que un día Agustín paseaba por la orilla del mar,<br />
dándole vueltas <strong>en</strong> su cabeza a la doctrina de la Trinidad.<br />
De rep<strong>en</strong>te, alza la vista y ve a un niño que está jugando <strong>en</strong><br />
la ar<strong>en</strong>a, a la orilla del mar. Le observa y ve que el niño corre<br />
hacia el mar, ll<strong>en</strong>a el cubo de agua, y vuelve donde estaba<br />
antes y vacía el agua <strong>en</strong> un hoyo. Así el niño lo hace una<br />
y otra vez. Hasta que Agustín, sumido <strong>en</strong> gran curiosidad<br />
se acerca al niño y le pregunta: “Oye, ¿qué haces?” Y el<br />
niño le responde: “Estoy sacando toda el agua del mar; la<br />
voy a poner <strong>en</strong> este hoyo”. Y Agustín le dice: “Pero, eso es<br />
imposible”. Y el niño responde: “Más imposible es tratar de<br />
hacer lo que tú estás haci<strong>en</strong>do: compr<strong>en</strong>der <strong>en</strong> tu m<strong>en</strong>te<br />
pequeña el misterio de Dios”.<br />
160