filosofia_basada_en_competencias
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
Unidad 1 Introducción a la filosofía<br />
1.4 Problemas filosóficos del conocimi<strong>en</strong>to<br />
Al hablar de la realidad como objeto de estudio de la filosofía (apartado 1.2.1), m<strong>en</strong>cionamos<br />
que hay dos posturas filosóficas con respecto a la forma <strong>en</strong> que se puede conocer<br />
todo lo que existe. Una de ellas plantea que podemos t<strong>en</strong>er un conocimi<strong>en</strong>to directo de<br />
la realidad por medio de los s<strong>en</strong>tidos y la experi<strong>en</strong>cia. La otra considera que de la realidad<br />
sólo podemos conocer aquello a lo que la razón nos permita t<strong>en</strong>er acceso.<br />
Ahora retomaremos lo explicado <strong>en</strong> esa sección para definir los problemas filosóficos<br />
del conocimi<strong>en</strong>to. Expresaremos esos problemas <strong>en</strong> forma de preguntas:<br />
a) ¿Qué podemos conocer? El problema consiste <strong>en</strong> definir cuál es el objeto de nuestro<br />
conocimi<strong>en</strong>to: las cosas como son o las ideas que nuestra razón formula acerca de esas<br />
cosas.<br />
b) ¿Cuáles son los límites de nuestro conocimi<strong>en</strong>to? Este problema deriva del anterior,<br />
porque la definición del objeto de nuestro conocimi<strong>en</strong>to nos llevará a preguntar los<br />
alcances del mismo. Si postulamos que podemos conocer las cosas tal y como son,<br />
<strong>en</strong>tonces concluiremos que el alcance del conocimi<strong>en</strong>to abarca la realidad <strong>en</strong>tera. Pero<br />
si consideramos que sólo podemos conocer las ideas que la razón nos permite formular<br />
acerca de las cosas, <strong>en</strong>tonces t<strong>en</strong>dremos que los límites de nuestro conocimi<strong>en</strong>to están<br />
dados por las capacidades de la razón.<br />
c) ¿Cuáles son las vías de acceso al conocimi<strong>en</strong>to y los fundam<strong>en</strong>tos del mismo? La cuestión<br />
deriva del objeto de estudio que se defina para el conocimi<strong>en</strong>to. Para conocer las<br />
cosas tal y cómo son, bastaría con t<strong>en</strong>er experi<strong>en</strong>cias de ellas y por esta vía formular<br />
ideas. El conocimi<strong>en</strong>to, <strong>en</strong>tonces, se fundam<strong>en</strong>taría <strong>en</strong> las evid<strong>en</strong>cias obt<strong>en</strong>idas de la<br />
experi<strong>en</strong>cia. Pero si se busca conocer las ideas que formulamos acerca de las cosas,<br />
t<strong>en</strong>emos que apelar a la razón y basar <strong>en</strong> ellas nuestros conocimi<strong>en</strong>tos.<br />
La postura de que sólo podemos conocer las ideas que t<strong>en</strong>emos acerca de las cosas<br />
mediante el uso correcto de la razón da lugar a la corri<strong>en</strong>te filosófica del Racionalismo.<br />
Mi<strong>en</strong>tras que la postura de que podemos conocer las cosas como son a partir de la experi<strong>en</strong>cia<br />
da lugar al Empirismo.<br />
• Racionalismo (Descartes)<br />
El principal repres<strong>en</strong>tante del Racionalismo es R<strong>en</strong>é Descartes, que rompe con la filosofía<br />
tradicional y es considerado “padre de la filosofía moderna”. Para Descartes, todo conocimi<strong>en</strong>to<br />
verdadero está fundado <strong>en</strong> la razón. Esta conclusión se alcanza por el método de<br />
la duda metódica.<br />
Descartes propone que se cuestion<strong>en</strong> todas las formas de conocimi<strong>en</strong>to para <strong>en</strong>contrar<br />
aquélla de la que no se puede dudar. Por esta vía, <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tra que es posible dudar de las<br />
percepciones que t<strong>en</strong>emos gracias a los s<strong>en</strong>tidos, porque a veces éstos nos confund<strong>en</strong>.<br />
Por ejemplo, si vemos un palo de madera sumergido <strong>en</strong> el agua, percibimos que aparece<br />
doblado; sin embargo el palo sigue si<strong>en</strong>do recto y lo que percibimos es sólo una ilusión<br />
óptica.<br />
También podemos dudar de las opiniones de otras personas e incluso de lo que nos<br />
dic<strong>en</strong> las autoridades, porque podemos considerar que sus argum<strong>en</strong>tos son incorrectos.<br />
E incluso, continúa Descartes, podemos dudar de si estamos dormidos o despiertos, porque<br />
tanto <strong>en</strong> el sueño como <strong>en</strong> la vigilia s<strong>en</strong>timos y opinamos, y no hay elem<strong>en</strong>tos <strong>en</strong> la<br />
experi<strong>en</strong>cia que nos permitan distinguir <strong>en</strong>tre un estado y otro.<br />
46